Cuánto hay que invertir en una franquicia de la cadena de spas que triunfa en Brasil y llegó a la Argentina
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La pandemia revalorizó el estilo de vida saludable y, desde entonces, cada vez más personas buscan desconectarse del estrés cotidiano y reencontrarse con el bienestar. En ese camino, Buddha Spa, la red de spas urbanos más grande de Brasil, inicia su expansión en Argentina con la meta de llevar su filosofía wellness a las principales ciudades del país y abrir nuevas oportunidades de inversión a través de su modelo de franquicias.
Con más de 150 locales en 34 ciudades brasileñas, la firma fundada en San Pablo en 2001 fue pionera en el concepto de spa urbano, un formato que propone un oasis de relajación dentro del ritmo acelerado de la vida citadina. Su crecimiento sostenido, basado en una propuesta que combina técnicas orientales tradicionales con innovación en tratamientos, la convirtió en un referente en el mercado del bienestar.
"Fuimos pioneros en el segmento de spa urbano, cuando casi no existía esta categoría. Desde entonces, experimentamos un crecimiento constante en Brasil, lo que demuestra la gran aceptación de nuestra propuesta y la calidad de nuestro servicio", explicó a iProfesional Paul Egli, country manager de Buddha Spa Argentina.
El ejecutivo sostuvo que, tras consolidarse en su país de origen, la marca eligió Argentina como punto estratégico para iniciar su expansión regional. "Argentina es uno de los mercados más importantes de Latinoamérica, tanto por su proximidad con Brasil como por el interés creciente en mejorar la calidad de vida. Creemos que Buddha Spa tiene el potencial de liderar ese cambio cultural y comercial hacia un estilo de vida más saludable", afirmó Egli.
El plan de expansión local contempla la apertura de entre cuatro y cinco unidades durante los primeros doce meses de operación, combinando locales propios y franquiciados. A partir de allí, la compañía prevé acelerar su crecimiento con dos nuevas aperturas mensuales, en un esquema que busca equilibrar inversión, calidad de servicio y presencia territorial.
Las primeras unidades estarán en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, seguidas por aperturas en Córdoba, Mendoza, Rosario y Santa Fe, además de algunos destinos turísticos. "Nuestra estrategia inicial es establecer una red sólida en las principales ciudades del país, para luego avanzar hacia otros polos urbanos. Los destinos con flujo turístico son muy atractivos porque el bienestar también forma parte de la experiencia del viajero", detalló Egli.
En Brasil, la marca consolidó su liderazgo con un modelo que integra spa, estética y experiencias sensoriales. Hoy ofrece más de 25 tipos de terapias, tratamientos de day spa, masajes especializados, programas corporativos y una línea exclusiva de productos de bienestar.
Egli destacó que uno de los pilares del éxito de la compañía es la capacitación constante del personal. "Contamos con el Buddha Spa College, donde formamos a nuestros equipos en técnicas, atención y gestión. La experiencia del cliente depende de la preparación y del compromiso del equipo, y eso es algo que cuidamos en cada detalle", aseguró.
El ingreso a la Argentina no es una prueba, sino una apuesta firme. La compañía proyecta alcanzar entre 30 y 40 locales en los próximos cinco años, con una estructura de soporte regional que garantizará la calidad operativa y la coherencia en la experiencia de marca. "Queremos que cada persona que visite un Buddha Spa en Buenos Aires viva lo mismo que viviría en San Pablo o Río de Janeiro", resumió Egli.
Una franquicia de Buddha Spa cuesta desde u$s70.000
La marca ofrecerá tres formatos de franquicias adaptables a distintos niveles de inversión: local a la calle, local en centros comerciales y store in store, dentro de gimnasios, hoteles o centros de belleza.
"Cada formato tiene sus particularidades, pero todos comparten un mismo estándar de calidad y una estructura de soporte integral", explicó Egli. Ese soporte incluye análisis del local y su layout, capacitación técnica y administrativa, marketing institucional y asistencia continua, tanto en la etapa de apertura como durante la operación diaria.
Quienes deseen sumarse a la red deberán contar con una inversión inicial que parte de los u$s70.000 y puede llegar a los u$s120.000, según el tamaño y el tipo de local. En Argentina, la empresa estima un ticket promedio por servicio de $40.000 y una rentabilidad que oscila entre el 15% y el 25%, con un plazo de recupero de la inversión que va de los 24 a los 36 meses, dependiendo de la ubicación y el formato elegido.
"El mercado del bienestar está en auge y seguirá creciendo, impulsado por una mayor conciencia de la importancia del autocuidado holístico. Todos entendemos la importancia de cuidarnos como prioridad. Esta tendencia sostiene la rentabilidad del negocio y es más fuerte que las dificultades económicas que el país pudiera tener", destacó el ejecutivo.
El modelo también contempla el pago de regalías del 6% sobre la facturación y una cuota publicitaria del 2%, destinadas al desarrollo de campañas y acciones institucionales. En promedio, cada unidad requiere entre 8 y 20 empleados, según la cantidad de gabinetes y el flujo de clientes.
"Buscamos franquiciados que se involucren en la gestión, que sigan los procesos operativos y mantengan el estándar de servicio. El éxito depende de la atención al detalle y de una operación bien administrada", señaló Egli.
"La propuesta de Buddha Spa combina rentabilidad, marca y propósito. No sólo es una oportunidad de inversión, sino también una forma de contribuir al bienestar de las personas", concluyó Egli.
Con su llegada al país, Buddha Spa se posiciona como una alternativa de spas urbanos atractiva para quienes buscan participar del creciente mercado wellness, ofreciendo una opción comprobada a través del sistema de franquicias.