Creó una aplicación para su propio negocio y ahora ayuda a Pymes a vender más por Whatsapp

Cuando Axel Gualda empezó a vender cursos de fitness por WhatsApp, se topó con un problema que lo desvelaba: no sabía de dónde venían sus clientes. Invertía en publicidad, pero no podía rastrear qué anuncio generaba cada venta. Ese obstáculo, que comparten miles de emprendedores, terminó siendo el punto de partida de Chatty Analytics, la startup que Gualda dirige hoy y que ayuda a las empresas a vender más y mejor.

En apenas siete meses, Chatty sumó más de 30 clientes y crece a un ritmo de ocho nuevos usuarios por mes. "Creemos que al llegar a 80 o 100 clientes tendremos la tracción suficiente para pensar en una ronda de inversión semilla que nos permita escalar al próximo hito: 400 clientes y una facturación anual de un millón de dólares", explicó Gualda, fundador y CEO en diálogo con iProfesional.

La historia de Chatty empezó lejos del mundo del software. Gualda, ingeniero y apasionado del fitness, había creado Gualda Training, una academia online que formó a más de 20.000 egresados en toda la región. El negocio funcionaba bien, pero la falta de trazabilidad lo inquietaba.

"Vendíamos por WhatsApp desde siempre, pero no teníamos forma de saber de qué anuncio venía cada cliente. Probamos todas las soluciones del mercado y ninguna resolvía el problema como lo necesitábamos", contó.

Cansado de esperar una respuesta, decidió construirla él mismo. Aprendió programación viendo a un desarrollador trabajar y se apoyó en herramientas de inteligencia artificial. Así nació Chatty Analytics, una aplicación conectada oficialmente con WhatsApp Business que permite a las empresas seguir cada conversación, automatizar respuestas y conocer con precisión qué campaña generó cada venta.

Chatty está pensada como una herramienta híbrida que combina la automatización con la intervención humana. "La Inteligencia Artificial se encarga de la parte repetitiva, las respuestas básicas que cualquier vendedor copiaría y pegaría. Cuando hay interés real, la conversación pasa a una persona. Así, el equipo se enfoca en lo que realmente importa: conectar con el cliente y cerrar la venta", explicó Gualda.

Además, Chatty automatiza los seguimientos: si alguien pidió información y no respondió, el sistema retoma la conversación solo. "¿Pudiste ver la info?", pregunta la IA, o envía reseñas de otros clientes para reactivar el interés.

La propuesta conquistó rápidamente a empresas que venden por WhatsApp. Uno de los primeros casos de éxito fue Alfa Hackers, cuyo CEO, Joaquín Seefeld, lo resume así: "Logramos un 90% del tiempo optimizado y destinado a cierres de venta, ya que toda la primera etapa del embudo está 100% automatizada", enfatiza.

"El cliente obtiene respuesta inmediata 24/7 y atención humana personalizada cuando la necesita. El equipo comercial trabaja mejor, más tranquilo y con mayor impacto", destacó Gualda.

Chatty busca multiplicar por 4 su facturación y llegar a 400 clientes 

Chatty cuenta con un equipo de cinco socios: Pilar Garzón (CFO), Florencia Neira (CCO), Alan Bendjuya (CTO), Andrea Moncho (CMO) y Axel Gualda (CEO). Todos ellos, según relata el fundador, resignaron sueldos para invertir directamente en el crecimiento de la compañía. "Dependiendo del caso, cada socio invierte la totalidad o parte de su salario, cobrando lo mínimo para subsistir. Esa diferencia es inversión pura que se paga con equity", detalló.

Axel Gualda creó Chatty tras frustrarse al no poder rastrear las ventas de sus cursos online

Con una inversión inicial autofinanciada y un reciente aporte de u$s60.000 de una empresa vinculada al mundo del fitness y la tecnología, Chatty apunta a profesionalizar su estructura y preparar el terreno para escalar.

La app ofrece planes desde u$s250 mensuales, pensados para pymes y empresas con hasta 50 mensajes diarios y tres agentes de atención. La implementación cuesta unos u$s500, aunque puede bonificarse según el compromiso del cliente.

"El precio tiende a bajar con el tiempo, porque lo que antes requería soporte manual ahora se configura directo desde el producto. El primer cliente pagaba u$s1.200 mensuales y hoy abona u$s350", explicó Gualda.

Actualmente, Chatty factura unos u$s12.000 mensuales y, junto con Gualda Training, emplea de forma directa a unas 30 personas —número que asciende a 40 si se cuentan partners y proveedores—.

Su fundador, que además dirige UTN Labs, la aceleradora de startups de la Universidad Tecnológica Nacional, asegura que el foco hoy es completamente comercial: llegar a 100 clientes y luego escalar hasta los 400. "El rumbo está claro y lo vamos a lograr sin inversión. Si además contamos con inversión, lo haremos en un tercio del tiempo. Eso es la aceleración", sostuvo.

De cara al futuro, Gualda planea abrir Chatty a nuevos modelos de expansión. Uno de ellos es crear una red de implementadores certificados, profesionales que aprendan a usar la herramienta y la ofrezcan a sus propios clientes. Otro, asociarse con agencias de marketing interesadas en medir con precisión el impacto de sus campañas.

"Nos atrae la idea de enfocarnos en nichos como centros de estética, inmobiliarias o academias, porque simplifica la solución y facilita el entendimiento de los clientes", adelantó.

Aunque todavía están lejos del millón de dólares de facturación, en Chatty Analytics confían en que su diferencial no está solo en la tecnología, sino en el acompañamiento que ofrecen a cada empresa. "Somos una startup joven, pero con mucha experiencia acumulada. Lo más importante hoy es mantenernos ágiles, atentos a las oportunidades y seguir creciendo de manera orgánica, sin perder el foco en el cliente", concluyó Gualda.