• 4/12/2025
ALERTA

La mayor productora de acero local anticipa una peor situación para sus negocios

La compañía del Grupo Techint advierte sobre la creciente importación de China y la falta de reactivación de sectores locales que consumen su producción
13/11/2025 - 16:56hs
Ternium

Las retenciones impuestas por Estados Unidos; las crecientes importaciones provenientes de China y la falta de impulso de la actividad local de la construcción complican las cuentas de la mayor productora de acero de la Argentina.

Es decir, Ternium, que ya a principios de la era Milei y a pesar de haber ganado $64.003 millones en el 2023, pronosticaba un duro panorama para su futuro que hasta hacía prever una fuerte caída de su rentabilidad.

Se trata de la principal empresa del Grupo Techint, con una capacidad de producción anual de 10,8 millones de toneladas, líder del mercado latinoamericano para la fabricación de acero y una amplia gama de productos semielaborados, planos, largos, conformados, tubos y perfiles.

La empresa es controlada por la familia que orienta Paolo Rocca y cuenta con cinco centros productivos ubicados en la provincia de Buenos Aires (Ramallo, Ensenada, Haedo, Bosques y Canning).

En la planta de Ramallo, trabaja el acero en caliente a partir de dos altos hornos para su producción, además de las plantas Sidercrom y Serviacero III.

La de Ensenada elabora acero en frío, que proviene de la planta de Ramallo y desde la de Rosario abastece al mercado interno, principalmente a las industrias de la construcción, automotriz, línea blanca y maquinaria agrícola, además de exportar al exterior.

Ternium registra ventas domésticas en alza

Pero, a pesar de semejante demostración de poderío, sus ejecutivos ya a fines del 2023 pronosticaban caídas de sus ventas y de su nivel de rentabilidad, debido a las trabas impuestas por el gobierno de Donald Trump; al mayor ingreso al país de acero asiático y a la falta de reacción de la industria de la construcción que sin la obra pública, sigue sin dar señales de reactivación.

El escenario se extendió durante todo el año pasado y también durante lo que va de este 2025, teniendo en cuenta que en su balance correspondiente a los últimos tres meses muestra una pérdida de $59.700 millones, contra una ganancia de $11.138 millones de igual período del 2024.

En el informe enviado por la compañía a la Comisión Nacional de Valores (CNV), se explica que dicho monto incluye, además de la ganancia operativa, una ganancia de $22.600 millones de inversiones en compañías asociadas; un cargo de $86.400 millones de impuesto diferido y un cargo de $19.000 millones por el aumento de la provisión relativa al litigio en curso relacionado con la compra de una participación en Usiminas en 2012, reflejo de la contabilización de intereses y la apreciación del real brasileño en el período.

También se asegura que, a pesar de la pérdida, en los primeros nueve meses de este año, los despachos de acero se incrementaron en un 14% con respecto a los bajos volúmenes reportados en el mismo período del año anterior, alcanzando las 1,4 millones de toneladas.

Las ventas fueron de $179.910 millones, que compara con $149.160 millones en los primeros nueve meses del año 2024, en tanto que los despachos ascendieron a 1.4 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 172.000 toneladas con respecto a los primeros nueve meses del año anterior.

Las exportaciones fueron de 28.000 toneladas en el período, disminuyendo en 49.000 toneladas y mayormente fueron dirigidas en su totalidad a Centro y Sudamérica.

La ganancia operativa de la mayor productora de acero argentina

En tanto, durante el segundo trimestre, despachó 484.000 toneladas de acero, lo que representa un incremento secuencial del 18% que obedece principalmente a una mayor demanda de acero en el mercado local, impulsada en parte por la recuperación del nivel de actividad luego de un primer trimestre estacionalmente débil.

Con respecto al mismo período del año anterior, el volumen de ventas se incrementó en un 19%, reflejo de un aumento de despachos al mercado local que fue parcialmente compensado por una disminución de las exportaciones que llegaron a 7.000 toneladas, disminuyendo en 3.000 con respecto al volumen exportado en el tercer trimestre del año anterior.

A nivel operativo, Ternium Argentina registró una ganancia de $22.000 millones con un margen sobre ventas del 1%, todo lo cual contribuye a que su resultado neto consolidado entre enero y septiembre sea una pérdida de $466 millones.

Se destacan también erogaciones netas en propiedad, planta y equipo, y activos intangibles por $112.200 millones, como parte de inversiones realizadas en su parque eólico y en diversos proyectos enfocados en la eficiencia de las operaciones, medio ambiente y seguridad.

La empresa de Techint, en alerta por China

Para los ejecutivos de la empresa, el futuro no difiere mucho, si se tiene en cuenta que estiman alcanzar un nivel de despachos de acero similar al obtenido en el segundo trimestre, con un comportamiento sectorial dispar.

Anticipan que la industria automotriz mantiene un buen nivel de actividad, mientras que el sector de la construcción no presenta señales claras de recuperación y ciertos sectores de la cadena metalmecánica, tales como línea blanca y envases, se están viendo afectados por el aumento de importaciones de bienes finales.

"En este sentido, preocupa la competencia desleal de China, no reconocida como economía de mercado por muchos países, que enfrenta restricciones a sus exportaciones en los principales mercados del mundo", advierte el paper de Ternium Argentina.

Además, el elevado nivel de incertidumbre que todavía existe en la economía local ha generado un amesetamiento en el nivel de actividad en la cadena de valor del acero, por lo que desde la empresa esperan que los despachos de acero en el cuarto trimestre no muestran cambios significativos, con excepción de la estacionalidad de la segunda quincena de diciembre.

Bajar costos y mejorar la eficiencia

A partir de este panorama, el directorio de Ternium Argentina se ve obligado a seguir desarrollando planes orientados a la reducción de costos y el incremento de la eficiencia operativa, a pesar de que el peso de impuestos distorsivos tales como ingresos brutos, débitos y créditos bancarios y tasas municipales, afectan la competitividad de la manufactura local penalizando la agregación de valor.

Como oportunidades para la cadena de valor de la empresa, se ve hacia adelante el crecimiento de los sectores más dinámicos de la economía como el agrícola, la minería y petróleo y gas.

Como desafíos, desde la compañía observan un menor consumo interno en China que está provocando una mayor exportación de productos de la cadena metalmecánica.

"Esto se agrava con las restricciones a sus exportaciones en diversos países, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y México, alterando los flujos de comercio", agrega el documento de Ternium.

En este contexto, los ejecutivos de la empresa aseguran que continuarán enfocándose en iniciativas para bajar costos y mejorar la eficiencia productiva.

Pero también advierten, tal como plantea el sector empresarial local, sobre la necesidad de que el gobierno nacional encare una reforma impositiva "que evite el efecto perjudicial de los impuestos distorsivos (impuesto al cheque, tasas municipales e ingresos brutos) en la agregación de valor en el país".

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