Semana de definiciones para saber quién se queda con Carrefour Argentina
La venta de los activos locales del Grupo Carrefour no parece transcurrir por un sendero de tranquilidad sino, por el contrario, en las últimas semanas se ha empantanado al punto que la operación podría demorarse más de lo que el board de holding europeo tenía previsto inicialmente.
Si bien esta semana culmina el plazo para que la casa matriz de Carrefour en Francia reciba las ofertas de los tres grupos que quedaron seleccionados, una serie de problemas de último momento pueden frenar la transacción de manera incierta.
Por estas horas, surgió una importante traba que tiene vinculación con uno de los activos tangenciales que Carrefour Argentina puso a la venta junto con sus 700 sucursales de diferentes formatos que opera en el negocio del supermercadismo argentino.
Se trata del Banco de Servicios Financieros (BSF), que opera para la cadena de supermercados y que todavía no habría recibido la autorización del Banco Central de la República Argentina (BCRA), para el cambio de accionistas.
Todo indica que ese aval se encuentra transitando por los caminos normales, aunque una demora de la entidad reguladora del sistema financiero local puede demorar todavía más la conclusión de este deal.
Las ofertas económicas por los supermercados de Carrefour
De todos modos, tanto Francisco De Narvaez, Alfredo Coto y el fondo norteamericano Klaff Realty están a punto de presentar ante el Deutsche Bank sus ofertas económicas por Carrefour Argentina.
Se asegura que tienen hasta este 18 de noviembre para cumplir con esa obligación ante el banco elegido por el grupo francés para liderar el proceso de salida de la Argentina.
De acuerdo a lo que sostiene en el mercado supermercadista local, las propuestas rondarían los u$s800 millones y no superarían los u$s1.000 millones.
Según las mismas fuentes, el monto es muy inferior a los u$s2.000 millones pedidos por la casa matriz de Carrefour al comienzo del proceso de venta, en julio pasado cuando el holding europeo anunció un cambio de estrategia mundial definido por la casa matriz del grupo francés.
El holding busca sostener sus negocios en mercados que considera estratégicos y en los que no necesita destinar millonarios fondos para apalancar sus operaciones, como es el caso de la Argentina que desde hace ya varios años ha dejado de ser un país atractivo para las multinacionales.
Se trata de un plan global de revisión que fue anunciado por Alexandre Bompard, CEO global de Carrefour, con el objetivo de desprenderse de activos y filiales considerados como no estratégicos para financiar sus inversiones en Francia, España y Brasil.
De Narváez, el principal candidato
Actualmente, De Narváez está considerado como el principal candidato para quedarse con Carrefour Argentina, al punto que en el mercado ya se lo empieza a bautizar como "el señor de las góndolas".
Es que, el mercado ya da por descontado que el dueño de la cadena Changomás y del grupo GDN le ganará la competencia a los otros dos candidatos, como son Alfredo Coto y Klaff Realty, fondo norteamericano que no tiene presencia en Argentina pero que es dueño de la cadena Tienda Inglesa en Uruguay.
Si esto ocurre, sumará 700 sucursales de varios formatos de su competidora, como los 80 híper, 80 market, 35 mayoristas y 450 del modelo Express, además de una entidad financiera propia como es el Banco de Servicios Financieros, una red de personal de 17.000 empleados, operaciones en 110 municipios y una posición de mercado del 21,1%.
En la actualidad, su cadena posee 92 tiendas de sus diferentes formatos en 21 provincias y en la Capital Federal, pero su presencia más importante es en la provincia de Buenos Aires, donde posee 31 tiendas, incluyendo formatos hiper y super, pero también cuenta con un mercado considerable en otras provincias como Mendoza (5 locales), Tucumán (5), Córdoba (6), Río Negro (4) y Salta (4).
De ser elegido por el board del conglomerado europeo, De Narváez pasaría a controlar un gigante de las góndolas que ocuparía alrededor del 29% del mercado; daría trabajo a 39.000 personas y operaría cerca de 800 sucursales.
Si bien una fusión de Changomás y Carrefour indefectiblemente obligará a la intervención de las autoridades regulatorias del gobierno nacional, la unificación de ambos grupos no violaría las normas de defensa de la competencia o de monopolio.
Desinversión en Uruguay
En este sentido, los datos actuales muestran que el líder es Coto, con un 22,3% de share; seguido por Carrefour Argentina, con el 21%; mientras que en el tercer lugar aparece Cencosud con un 17%; La Anónima, con un 12,5%; Día con un 9% y Changomás, con un 8,7%.
Para apuntalar su candidatura, De Narváez se encuentra cerrando la venta de Ta-Ta, una importante cadena de comercio minorista del país vecino que opera a través de una amplia red de supermercados, hipermercados, tiendas de descuento, tiendas especializadas y su plataforma de comercio electrónico.
Las negociaciones están encaminadas y ya existe una carta de intención firmada con el conglomerado paraguayo Vierci, que ya tiene presencia en varios países de la región, como Brasil, Uruguay, Panamá, Bolivia, Chile, Perú y hasta en Estados Unidos.
Sus áreas de negocios abarcan el fast food, donde opera las franquicias de Burger y Subway; moda y perfume; distribución y supermercadismo, además de operaciones inmobiliarias y agropecuarias.
Si bien el acuerdo aún no se cerró, todo indica que será anunciado públicamente en los próximos días y se sumará a otras ventas de activos que De Narváez está cerrando también en Uruguay.
En este caso, se trata de la cadena de farmacias San Roque y de la empresa de indumentaria BAS que operan de manera independiente pero cuyos balances se presentan en forma conjunta con los del Grupo Ta-Ta.
En cuanto a la cadena de supermercados, opera principalmente en el rubro distribución y en la venta al público, con 200 sucursales entre los que se encuentran hipermercados, supermercados, tiendas de descuento, tiendas especializadas, almacenes en línea y una plataforma de e-commerce.
Su sede administrativa se encuentra en Montevideo, aunque opera en los 19 departamentos del país.
Por su parte, San Roque es una de las más antiguas y reconocidas del país, especializada en farmacia y perfumería, y forma parte del grupo empresarial GDN.
Tiene más de 50 sucursales a nivel nacional, siendo la cadena de farmacias y perfumerías más importante del país, incluso abriendo locales en puntos estratégicos como el Aeropuerto de Carrasco.
Mientras, la marca BAS fue creada en 2012 y empezó a comercializarse en los supermercados Ta-Ta, pero fue tal su éxito que a partir de 2016 inició un proceso de apertura de locales propios en Montevideo, para luego expandirse al resto de Uruguay, donde hoy cuenta con más de 30 establecimientos.
Ventajas sobre la competencia
De ser ciertas las versiones, De Narváez sumaría fondos para solventar parte de la oferta económica por Carrefour Argentina, por la que habría ofrecido entre u$s800 millones y u$s1.000 millones, cifra muy cercana a las propuestas por Coto y el fondo Klaff.
Pero, si fracasan estas negociaciones para desinvertir en Uruguay con el objetivo de hacer caja para apalancar la oferta de Carrefour Argentina, el dueño de Changomás ya tendría cerradas varias líneas de financiamiento con una serie de importantes bancos internacionales que le aseguran el respaldo necesario para honrar la oferta que ya tiene el board francés del Grupo Carrefour.
Otra de las ventajas con las que cuenta se vinculan al supuesto apoyo a su propuesta que habría logrado del sindicato de Comercio que lidera Armando Cavalieri, quien a su vez tendría malas relaciones con Alfredo Coto.
Además, cuando hace cinco años De Narváez le ganó la pulseada a otros interesados locales entre los que se encontraba el fondo inversor Invertal y Coto, y se quedó con los activos locales de Walmart, lo hizo de manera ordenada y con la celeridad que en ese momento reclamaba el grupo norteamericano para irse de la Argentina.
Al no tener en ese momento presencia en ese negocio, permitió que la operación se concretara sin grietas legales y en el plazo exigido por la casa matriz de Walmart para iniciar y finalizar el proceso de transición de los activos y de la marca.
Lo mismo busca el directorio del grupo francés, que su salida del mercado argentino no genere un conflicto con el gobierno nacional; que se pueda concretar de manera ágil y con la rapidez suficiente como para dejar el país a principios del 2026.
De Narváez también sumó a IRSA como aliado en el proceso de compra de Carrefour Argentina, sociedad que le aportaría un fuerte respaldo en el sector del real estate, teniendo en cuenta que, además del negocio del consumo masivo, la operación le permitiría contar con terrenos y grandes superficies ideales para expandirse en ese otro segmento.
El grupo que lidera Eduardo Elsztain se comprometió a acompañar al exdiputado nacional para luego analizar nuevos negocios con valor constructivo y con terrenos con un fuerte potencial para avanzar en el mercado del desarrollo de complejos inmobiliarios.
Además, ambos ya hicieron algunos negocios conjuntos como en agosto del año pasado, cuando IRSA compró el terreno contiguo al shopping Alto Avellaneda, donde operan ChangoMás, Norauto y Easy, por la cual el holding de Elsztain pagó $12,2 millones.
Otra de las fortalezas que muestra esta alianza se basa en la cantidad de supermercados que ya operan en varios de los shoppings y galerías comerciales propiedad de IRSA.
Coto no afloja y sigue peleando por Carrefour
De todos modos, una eventual obligación de desinvertir no sería vista como un problema, ya que los posibles terrenos que se deban poner en venta serían tomados por IRSA para expandir sus operaciones inmobiliarias.
Pero no solo De Narváez tiene en el radar el aprovechamiento de terrenos de Carrefour, ya que también Alfredo Coto apunta a explotar esa sinergia y por eso es que sumó a su "task force" a Fernando Cinalli, un hombre de negocios con un importante expertise en el mundo inmobiliario.
En realidad, el grupo técnico que armó la familia también lo integran el banco UBS como financial advisor; la consultora Deloitte; el estudio de abogados Bomchil, que asesora a los mayores grupos franceses en la Argentina, y hasta una boutique francesa de M&A que opera bajo el nombre comercial de EuroLatina Finance.
Todos, liderados por Germán Coto, el hijo mayor de Alfredo, y quien hoy está a cargo del proceso de expansión de la cadena y se viene preparando para consolidar la sucesión de su padre, que actualmente ya tiene 83 años.
Al grupo se suma Cinalli, titular de la boutique de M&A S+R Gestion y designado General Advisor del proyecto por la familia Coto. En este sentido, el empresario también viene siendo asesorado por la ex presidenta de Aerolíneas Argentinas y General Motors, Isela Costantini.
La cadena cuenta con más de 120 sucursales y 36 hipermercados en el país, 81 supermercados y ocho minimercados, siendo la mayoría de estas tiendas en el Gran Buenos Aires. Opera, además, tres frigoríficos y una planta avícola desde los cuales exporta al resto del mundo.
En este caso, también habría una investigación de mercado, ya que pasaría a controlar algo más del 42% de mercado; más de 800 sucursales, y 40.000 empleados, aunque la mayor parte de las operaciones de esta cadena se apuntalan más que nada en el interior del país.
El tapado extranjero
En el caso del fondo Klaff Realty no habría necesidad investigar los alcances de la operación, teniendo en cuenta que no tiene presencia en la Argentina, ya que hasta ahora controla la cadena Tienda Inglesa en Uruguay, lo que le brinda experiencia en el sector, además de contar con fondos para hacer frente a las pretensiones económicas del grupo francés cercanas a los u$s2.000 millones para vender su operación argentina.
La compra en el país vecino fue cerrada en u$S120 millones y, casi de manera inmediata, el fondo lanzó un plan de expansión que la llevó a que hoy opere alrededor de 100 sucursales, tenga más de 4.000 personas y facturar aproximadamente u$s750 millones al año.
Además, la marca Tienda Inglesa goza de alta visibilidad entre los argentinos que vacacionan en Uruguay, al punto que, de ser elegidos para quedarse con Carrefour Argentina, llevarían a cabo un plan de transición de alrededor de un año para instalar esta marca en reemplazo de la cadena francesa.