Freddo relanza su negocio y busca nuevos franquiciados: cuánto hay que invertir en una heladería
Freddo, la marca de helado premium más emblemática del país, inicia 2026 con una decisión que marca un punto de inflexión en su historia reciente: la compañía volvió a operar directamente 16 de sus locales más icónicos, ubicados en zonas de alto tránsito de Buenos Aires. Es un movimiento que devuelve a la heladería a un modelo mixto, con tiendas propias y franquicias, después de que en 2018 toda la red nacional pasara a manos de terceros por la compleja situación económica del país. "La circunstancia hoy en Argentina es totalmente distinta, el mercado argentino es un mercado muy atractivo", explicó a iProfesional el CEO de la compañía, Raúl Mandía, al justificar el cambio de rumbo.
El regreso a la gestión directa no solamente responde a una mejora del contexto, sino también al rol estratégico que cumplen estas tiendas en la identidad de Freddo. "Para una firma franquiciadora como Freddo, mantener locales con operación propia siempre es positivo, porque permite reforzar estándares, acelerar innovaciones y estar más cerca del consumidor", sintetizó Mandía. A esto se sumó un factor coyuntural: varios franquiciados estaban dispuestos a desprenderse de sus locales por distintos motivos, y la compañía decidió aprovechar la oportunidad para recomprarlos. "La mayoría son locales de alto tráfico y de fuerte impacto en la imagen de la marca", explicó el ejecutivo, dejando en evidencia la relevancia simbólica de esta reconquista operativa.
La empresa también iniciará un proceso de remodelación integral durante 2026, con el objetivo de ofrecer una experiencia completamente actualizada. La inspiración proviene en parte de la exitosa reforma de la sucursal de La Barra, en Punta del Este (Uruguay), que marcó el rumbo estético de la nueva etapa. No obstante, Freddo trabaja con distintos estudios de arquitectura para que cada tienda tenga una identidad única en su diseño interior, adaptada a su ubicación, pero sin perder la estética que distingue a la marca desde hace más de medio siglo.
Ese rediseño será clave para desplegar una de las grandes apuestas del año: la incorporación de una propuesta ampliada de cafetería. "El negocio del café ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años y entendemos que es complementario con las heladerías", afirmó Mandía. El ejecutivo adelantó además que la oferta se alineará con el auge del café de especialidad y estará integrada en la ambientación de los locales, ya que "requiere un ambiente especial" para que quienes visiten la cadena disfruten la experiencia completa.
En paralelo, Freddo avanza en la diversificación de su portafolio. Durante las últimas semanas lanzó su primer alfajor, inspirado en los sabores más reconocidos de la marca, y presentó el nuevo helado White Dubai, una combinación de chocolate blanco, pistacho y kadayif. Para Mandía, estos lanzamientos apuntan a ampliar los usos y momentos de consumo asociados a la marca: "Buscamos expandir las oportunidades de uso de Freddo", afirmó.
Hoy Freddo cuenta con 116 tiendas en la Argentina, de las cuales 16 volvieron recientemente a manos de la compañía. El resto seguirá gestionado por franquiciados, con quienes Freddo mantiene una relación cercana que, según Mandía, es fundamental para sostener la expansión. "Estamos muy contentos con el grupo de franquiciados que tenemos, todos muy comprometidos con la marca", afirmó, negando que el cambio en la estructura de operación implique endurecer las condiciones para quienes deseen incorporarse a la red. Al contrario: la compañía sostiene que el modelo mixto es parte de su identidad y que convivirá con naturalidad, como ya sucede en mercados como Uruguay y Estados Unidos, donde la marca opera tiendas propias y otras en manos de emprendedores asociados.
Un negocio que crece en Argentina y afuera
Mientras reorganiza su red local, Freddo avanza con paso firme en su expansión internacional. La compañía ya opera unas 100 tiendas fuera del país —24 en Uruguay, 30 en Brasil, 10 en Chile, 4 en Perú, 8 en México y 24 en Estados Unidos— y proyecta abrir 29 más durante 2026, principalmente en México, Estados Unidos, Brasil y Chile. "Hay mucho apetito por la oferta de Freddo internacionalmente", aseguró Mandía durante la entrevista. Ese avance explica que las operaciones en el exterior ya representen alrededor del 40% de los ingresos de la compañía, una proporción significativa para una marca nacida en Buenos Aires hace 56 años.
Pero para expandirse hay que producir. En Argentina, la empresa opera bajo un esquema de producción contratada, que permite controlar toda la cadena —desde los insumos hasta los procesos y parámetros de calidad— sin necesidad de gestionar una planta propia. "Fredo hoy produce aproximadamente cuatro millones de kilos por año", detalló Mandía. Según el CEO, la compañía podría duplicar ese nivel sin necesidad de nuevas inversiones estructurales. En Uruguay, donde sí poseen planta propia, producen el volumen necesario para abastecer el mercado local con los mismos estándares que en Argentina
El desempeño comercial también acompaña este músculo productivo. A contramano del retroceso en el consumo que afecta a otros sectores, Freddo registró un crecimiento del 7% en kilos vendidos respecto del año anterior, medido en Same Store Sales. Se trata de un incremento real del volumen en los mismos locales, lo que confirma un renovado interés del público por el helado premium. "Venimos creciendo muy bien", sintetizó Mandía.
La inversión total del plan —que incluye la recompra de las 16 tiendas, su remodelación y nuevas aperturas— supera los u$s4 millones, una cifra que da dimensión de la magnitud del movimiento que la empresa decidió encarar para reposicionarse tanto local como internacionalmente
Para abrir una franquicia de helados Freddo hay que invertir desde u$s100.000
En este escenario, muchos inversores miran de cerca las oportunidades para sumarse a la cadena. Freddo mantiene una política abierta para quienes buscan ingresar como franquiciados. No exige experiencia gastronómica previa y pone el foco en el perfil del emprendedor. "Lo que se necesita es espíritu emprendedor y vocación de servicio", explicó Mandía. En su visión, la diferencia entre un franquiciado exitoso y uno que no lo es tanto suele estar en la calidad del servicio: "El consumidor tiene opciones de helados y recuerda muy bien cómo lo hicieron sentir".
Para sostener ese estándar, la compañía implementa un esquema de formación exhaustivo. La capacitación de los franquiciados funciona como una etapa obligatoria antes de la apertura y continúa durante los primeros meses de operación. Freddo entrena a los nuevos socios en manejo de producto, protocolos de servicio, control de stock, procedimientos de caja, ciclo del helado, manipulación segura y estándares de calidad. También capacita a los equipos que trabajan en cada tienda, de modo que el servicio se mantenga uniforme sin importar si el punto es propio o franquiciado. Mandía insiste en que el entrenamiento es un componente esencial del modelo de negocio y que la marca invierte tiempo y recursos en acompañar a cada nuevo franquiciado para garantizar que el día de apertura sea el comienzo de una curva de aprendizaje sostenida.
La inversión para abrir una franquicia oscila entre los u$s100.000 y u$s180.000, según el formato y el tamaño del local. El tiempo de recupero ronda los 3 años, y para que una tienda opere con márgenes saludables debería facturar el equivalente a unos 10.000 kilos de helado por mes, una referencia que la compañía utiliza como termómetro operativo. "En promedio, una tienda debería estar en esos niveles para operarse con buenos márgenes", explicó el ejecutivo.
De cara a 2026, Freddo proyecta abrir al menos 5 nuevas tiendas en la Argentina, algunas propias y otras franquiciadas, además de las 29 en el exterior.
Mandía resume esta etapa como "un hito", un momento en el que Freddo recupera parte de su esencia, moderniza su presencia física y acompaña a sus franquicias en una etapa de crecimiento donde la experiencia y la calidad serán decisivas. Con producción asegurada, consumo en alza y un crecimiento global sostenido, la marca se prepara para un 2026 en el que promete volver a ocupar un rol central en el universo del helado premium.