Es argentino y creó con IA una app para terminar con el caos administrativo de los pequeños negocios

Cuando Matías Becher tenía 18 años y manejaba un equipo de 25 personas en uno de los negocios familiares, descubrió algo que se repetiría en casi todos los comercios de cercanía: la administración solía ser el punto más débil. Faltaba capacitación, pero también había cierta desidia para cargar facturas y controlar inventarios. Hoy, a los 29, ese diagnóstico se transformó en Adminiad, una startup nacida en Villa Mercedes, San Luis, capaz de leer una factura desde una foto y cargar automáticamente el stock, los costos y los precios de venta en un sistema de gestión.

La solución parece simple, pero apunta a uno de los mayores dolores del comercio minorista: el tiempo perdido cargando compras manualmente, la falta de control del inventario y los errores que, en un país con inflación, pueden ser determinantes. Becher vio ese problema casi por casualidad en 2023, mientras observaba cómo un equipo de la estación de servicio familiar contaba mercadería y cargaba ítems uno por uno en la computadora. "Ahí pensé: qué bueno sería que una IA digitalice una factura de compras de forma automática", recuerda. Ese momento coincidió con un curso de inteligencia artificial que lo introdujo a las posibilidades de la tecnología. La mezcla entre observación del mundo real y curiosidad por aprender lo llevó a concebir una herramienta pensada para la vida concreta de los pequeños negocios.

Desde entonces, Adminiad creció de manera sostenida. La empresa comenzó a desarrollarse a comienzos de 2025, con una inversión inicial de u$s35.000 de recursos propios, y hoy funciona con un equipo de 4 programadores y 2 administrativos. Si bien opera desde San Luis, ya está presente en más de 700 comercios de Córdoba, Rosario, Mendoza, Tucumán y Buenos Aires. "Nuestro objetivo es que cualquier comerciante, incluso sin conocimientos tecnológicos, pueda usar herramientas avanzadas. La IA tiene sentido cuando soluciona un problema cotidiano, no cuando se vuelve un lujo inaccesible", afirma Becher.

La tecnología detrás del producto combina Google Cloud Vision con modelos de OpenAI. El sistema identifica productos, cantidades, códigos y precios; carga automáticamente esos datos al inventario; reajusta valores de venta según la última compra y actualiza el stock sin intervención manual. También envía notificaciones administrativas relevantes y mantiene un registro ordenado de compras. La función estrella, la carga automática de facturas, se resuelve con una simple foto tomada desde el celular o desde una PC.

El impacto se mide en horas. "Un kiosco chico se ahorra 2 horas promedio por día; un supermercado se ahorra medio sueldo administrativo en procesamiento de compras", asegura Becher. Para los dueños, ese tiempo liberado se convierte en un margen para pensar estrategias, ordenar precios, vender más o simplemente tener claridad sobre los números. "Los comerciantes pueden poner el foco en otro sector, aumentar ventas, sabiendo que los números están bien", resume.

Con el tiempo, el equipo detectó otra conducta frecuente: comercios que ordenaban puertas adentro, pero no comunicaban hacia afuera. "Veíamos dashboards hermosos, pero el Instagram del cliente, muerto. Conclusión: gestionar sin comunicar es como tener gimnasio y no ir", explica. Por eso sumaron funciones para generar contenido para redes sociales con ayuda de IA, algo inusual en un sistema de gestión, pero alineado con la vida real de los negocios: comunicar también es parte de la supervivencia comercial.

El modelo de negocio se apoya en un abono mensual cuyo plan más alto cuesta $50.000. La versión gratuita —con funciones completas de ventas y control de inventario— resultó clave en la adopción inicial. Con ese esquema, Adminiad proyecta cerrar 2025 con una facturación cercana a u$s15.000 y triplicar ese número en 2026, hasta llegar a 45.000 dólares anuales.

Endeavor como trampolín y el desafío de crecer en Latinoamérica

A mediados de 2025, Adminiad fue seleccionada por Endeavor Cuyo para ingresar al programa HIT, uno de los espacios de aceleración más prestigiosos del país. El camino fue atípico: una conversación fortuita en un evento de la Casa Ronald McDonald. "Le cuento sobre mi startup al presidente, que además forma parte de Endeavor Cuyo. Él me presenta a la presidente de la organización. Después de tres entrevistas y varios formularios quedé seleccionado", recuerda. Y agrega un dato que lo marcó: "Nunca desde que existe este ecosistema había quedado alguien de San Luis".

El ingreso al HIT confirmó su intención de convertir a Adminiad en un puente para otros emprendedores locales. Para 2026 planea organizar eventos que conecten a fundadores de San Luis con otros ecosistemas del país. "Me hice amigos nuevos, conocí muchísima gente de todo el país y sé que a la larga, como mentoría o inversiones, dará frutos", afirma.

El siguiente paso es Latinoamérica. Según Becher, los mercados con mayor potencial son México, Colombia y Perú, países donde detectaron un consumo muy alto en pequeños comercios, pero una gestión administrativa todavía incipiente. "Nuestro propósito es brindar educación administrativa en toda la región", señala. Esa visión deriva en uno de sus proyectos más ambiciosos: un avatar de IA entrenado por Adminiad para explicar conceptos, sugerir buenas prácticas y acompañar a cada emprendedor según su rubro. "Vamos a inclinarnos fuertemente a la educación administrativa. Que entiendan la importancia de cada punto y cómo manejar un negocio", explica.

Un kiosco puede ahorrar hasta dos horas por día gracias a la carga automática

También cambió su vida personal. Becher, que llegó a correr en categorías nacionales de automovilismo, hoy mantiene la actividad en pausa. "Tuve que decidir por qué lado enfocarme y me hace más feliz decidirme a trabajar y buscar mi sueño con Adminiad", cuenta. Aunque extraña la adrenalina de la pista, reconoce que lo aprendido en las carreras lo acompaña todos los días. "El automovilismo te da muchas tristezas, enojos, frustraciones, pero cuando te da alegrías valen por diez. En el emprendimiento las victorias son menos pomposas, pero más duraderas", reflexiona. Y ante los fracasos, aplica la misma lógica que en boxes: "Me pregunto por qué y qué pude haber hecho para cambiar esa realidad. Qué haría de ahora en adelante para diseñar mi próxima carrera".

"Mi ambición es que Adminiad sea un antes y un después y que baje la tasa de fracasos de los emprendimientos", resume. Esa idea lo sostiene incluso cuando —reconoce— trabaja más horas que nunca.

Con esta startup nacida en Villa Mercedes, una simple foto de una factura puede convertirse en una carga de stock automática. En ese gesto cotidiano, que para muchos comercios de cercanía significa ganar tiempo para seguir existiendo, se condensa la apuesta mayor de Adminiad: demostrar que la tecnología, cuando entiende la realidad, puede nivelar el terreno para los más chicos.