Famosa marca de quesos sufre la crisis de consumo: inversores abandonan las franquicias
El sector de los lácteos llega a esta instancia del año en el pelotón de los nichos de negocios que más se han visto golpeados por la crisis económica. La merma que evidencia el consumo, combinado con el alza en los costos operativos y las dificultades para hacerse con financiamiento fresco, complicaron fuerte la supervivencia de las empresas de ese segmento. Desde Lácteos Verónica hasta SanCor, pasando por La Suipachense y Lácteos Vidal, numerosas compañías del rubro lechero dieron muestras a lo largo de 2025 de enormes dificultades para hacer pie en el modelo económico que propone La Libertad Avanza (LLA).
n los últimos días, otro nombre dio detalles del mal momento que atraviesa la actividad: Luz Azul, que a través de su titular, Gabriela Benac, reconoció caídas en las ventas, esfuerzos para absorber a sus franquicias y entrega de mercadería al personal.
"La situación de la industria láctea es compleja, hay una sobreproducción de leche en el mundo y particularmente en Argentina donde hay un sobrestock y mucha cantidad de quesos. Por una cuestión de oferta, los precios se mantienen estables", declaró la ejecutiva.
"Estamos absorbiendo cada vez más locales franquiciados para no perder presencia en el mercado y que no cierren los locales", agregó.
Por estos días, Luz Azul cuenta con una red de 70 puntos comerciales de los cuales alrededor de 57 corresponden, precisamente, a franquicias de la marca.
"Los franquiciados primero manifiestan que no pueden pagar la mercadería y cuando vemos que se endeudan les hablamos para comprarles el local y que al menos recuperen la inversión inicial" afirmó.
Benac remarcó que, dado el contexto actual, el público consumidor busca precios y que a las lácteas solo les queda no aumentar los valores para de alguna forma evitar una mayor caída en las ventas. Claro que eso ocurre a cambio de perder rentabilidad comercial, aclaró.
"Con el queso cremoso estamos perdiendo entre un 5 y un 6 por ciento. Hace tres meses lo habíamos aumentado, pero lo tuvimos que bajar un 20 por ciento porque hay ofertas en todos lados y necesitamos mantener lo que tenemos", explicó, en declaraciones radiales.
La directiva de Luz Azul reconoció que "chatea" de forma frecuente con el presidente Javier Milei aunque aclarando que "él contesta, pero siempre vuelve a hablar de la macro".
"La baja de la inflación es maravillosa, pero exige trabajar mucho sobre la eficiencia para bajar los costos. La no inflación con recesión es súper complicada. Hay un problema grave de consumo, pero parecería que no le interesa o no es su tema", criticó.
Según se indicó, desde un tiempo a esta parte, Luz Azul comenzó a entregar mercadería y otros "plus" para amortiguar de alguna forma la pérdida de poder adquisitivo que también complica a su personal.
Los lácteos, muy impactados en este 2025
Aunque con matices y diferencias, lo cierto es que la merma en la comercialización, combinada con dificultades para hallar financiamiento local y externo, y el alza de los costos laborales y productivos en general, se transformó en el último clavo del cajón para varias empresas del rubro.
Desde SanCor hasta ARSA y Lácteos Verónica, nombres emblemáticos llegan a esta altura de 2025 con la incertidumbre de no saber si podrán mantenerse en funcionamiento en el mediano plazo. Pero con la certeza de que no hay futuro posible si el nivel de ventas no mejora en lo inmediato.
Una muestra contundente de los inconvenientes que padecen las lecheras tiene lugar en Lácteos Verónica y su presente de dificultades financieras. La firma llega a esta instancia del año con la pregunta abierta respecto de cómo será su funcionamiento a partir de 2026.
Su realidad financiera es por demás preocupante: la empresa emitió miles de cheques sin fondo a lo largo de 2025 y adeuda millones a sus proveedores.
Según datos de la base de deudores del Banco Central (BCRA) a los que accedió iProfesional, Lácteos Verónica acumula casi 3.500 cheques rechazados por carecer de fondos.
En el último año la empresa sólo cubrió 560 de esos documentos, esto es, el 16,1% de lo emitido. Siempre de acuerdo al BCRA, la compañía santafesina acumula una deuda por cheques rechazados del orden de los 12.698 millones de pesos.
SanCor, otro emblema en caída
Por su parte, SanCor se mantiene al borde del cierre definitivo. En concurso de acreedores, la empresa debe más de $20.000 millones solo en concepto de sueldos impagos y coberturas sociales y sindicales. Y, según reconocen en torno a la unión de cooperativas, suma más de 300 pedidos de quiebra en su contra.
En esa línea, Guillermo Vales, juez a cargo del concurso de la láctea, viene de invitar a los acreedores de la compañía a presentar planes de reactivación para SanCor, en una acción que se considera inédita para ese sector comercial.
En días recientes, la directiva de la empresa presentó ante la Justicia un plan de crisis que propone, a modo de aspecto sobresaliente, el recorte de 304 puestos de trabajo como medida de base para mejorar sus cuentas.
En los últimos dos años SanCor implementó 370 despidos aunque, más allá del tenor de la medida, la láctea no logró reducir su rojo operativo y financiero.
"Actualmente, hay un poco más de 300 pedidos de quiebra y ahora se le corrió traslado a la empresa, que debe contestar y defenderse de esos pedidos de quiebra", declaró recientemente Aldo Regali, al frente del estudio de abogados que patrocina a un gran número de empleados de SanCor.