Brasil pisa cada vez más fuerte en el sector textil argentino
El último zarpazo lo dio el lunes San Pablo Alpargatas, controlada por Camargo Corríªa, quien anunció la compra de la tradicional textil argentina Alpargatas, una operación que se venía cocinando desde el año pasado y que había sido adelantada por BAE en aquel momento.
Pero la avanzada de Camargo fue la última de una serie de inversiones que las empresas del país vecino vienen realizando desde hace tiempo.
Santana en Chaco, Coteminas en Santiago del Estero, Santista en Tucumán, Picadilly en Saladillo, Paquetá en Chivilcoy y Dilly en Misiones, son sólo algunas de las compañías que ya plantaron bandera en estas tierras.
Desembarcaron de a poco, pero hoy ya dominan la mayor parte del calzado e indumentaria deportiva. Y con la nueva operación de Camargo, que ya estaba en el país a través de la operación de Santista, los brasileños pasaron a detentar 60% del denim (la tela del jean) fabricado en el país.
A esto se suma que el 19% de todas las prendas importadas en el primer trimestre provienen del vecino país.
Beneficios
La explicación para semejante desembarco es bien simple: un tipo de cambio más competitivo que el de su país de origen y los bajos costos de la mano de obra industrial local son los argumentos más escuchados.
A eso hay que sumarle, los incentivos entregados por la mayoría de las administraciones del interior.
Justamente hoy, el gobierno de Misiones le dará el predio de 2.400 metros cuadrados en la localidad de El Dorado a la empresa brasileña Dilly Clásico, en donde planea levantar, en sólo cuatro meses, una planta que producirá 35.000 pares de calzado deportivo mensuales para Nike.
Otra empresa que desembarcó en la Argentina es Coteminas. Compraron la planta de la fábrica de toallas Grafa en La Banda, Santiago del Estero. Atraída por los beneficios fiscales que otorga la ley 6.750 de promoción industrial, anunció en marzo pasado que invertirá $100 millones en una nueva planta para fabricar sábanas de algodón. Hasta ahora, tenía una fábrica de tejidos planos, considerada por sus pares como "la mejor y más moderna del mundo".
Coteminas se beneficiará con un retorno de hasta 30% de la inversión que realice a partir de su primera producción.
Otro caso es Paquetá, la brasileña firmó un convenio para instalarse en un predio de la ex empresa PAER en Chivilcoy, cerrado hace veinte años.
Con la promesa de la creación de 2.000 puestos de trabajo consiguió un predio de 75.000 metros cuadrados. Allí construirá, en conjunto con el municipio, una nave de 5.000 metros cuadrados. Para ello, el ente municipal solicitó un préstamo al Banco Provincia de u$s2 M, que se amortizará con una cuota en concepto de alquiler que pagará Paquetá, licenciataria de Diadora, pero a su vez, fabricante de las zapatillas de la alemana Adidas.
Otra textil, Santana, anunció el año pasado una inversión de $98 millones para instalar una fábrica textil de hilos, confección y tintura de telas de jean en