Cada vez más empresas privatizadas vuelven al Estado

Con la cancelación de la concesión de los ferrocarriles Roca y Belgrano Sur, la que estaba a cargo de la empresa Trenes Metropolitanos de los ferrocarriles Roca y Belgrano Sur, el gobierno de Néstor Kirchner concretó la reestatización de un total de 7 concesiones otorgadas durante la presidencia de Carlos Menem y, particularmente en el caso de los trenes, profundizó el modelo mixto de operación privada–inversión en manos del Estado.


En esta lí­nea, la próxima medida que la actual administración podrí­a tomar para incrementar el patrimonio del Estado es la renegociación del contrato con la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000. El acuerdo establece que Estado pasará, dentro de esa compañí­a, a ser el socio minoritario del empresario Eduardo Eurnekian, quien a su vez quedará exento de pagar $849 millones que acumuló por canon impagos.

• En cuanto a la rescisión de contratos con las empresas privatizadas, el Estado comenzó con el Correo Argentino, para luego seguir con Thales Spectrum, el Ferrocarril San Martí­n y Aguas Argentinas. A su vez, creó la empresas LAFSA, ENARSA, reestatizó el astillero Tandanor y durante 2006 capitalizó 5% de Aerolí­neas Argentinas.
  
  
• Al poco tiempo de asumir, el 19 de noviembre de 2003, el Gobierno rescindió el contrato con el Correo Argentino, a cargo del Grupo Macri, por cánones impagos y cuestiones contractuales, que llevaron la deuda de la empresa con el Estado a $450 millones, y creó el Correo Oficial, en el que se llamará a licitación para seleccionar un nuevo operador.
  
  
• Meses más tarde, en enero de 2004, el estado le revocó el contrato a la francesa Thales Spectrum (ex Thompson), que controlaba la utilización de espacio radioeléctrico, por cánones impagos, y delegó el control del espacio radioeléctrico en la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC).
  
  
• El 23 de junio de ese año, ocurrió la primera rescisión al grupo del empresario Sergio Taselli, cuando se le quitó a Metropolitano la concesión –que tení­a hasta 2024- del Ferrocarril San Martí­n, a raí­z de "graves y reiterados incumplimientos en la prestación del servicio". El Estado se hizo cargo de la lí­nea y le cedió la operación a Trenes de Buenos Aires (TBA), Metroví­as y Ferroví­as.
  
  
• Luego de 13 años, el 21 de marzo de 2006, el Gobierno le rescindió la concesión a Aguas Argentinas –perteneciente a la compañí­a francesa Suez- por "elevadí­simos niveles de nitratos" en las aguas. En su reemplazo, creó la empresa estatal Agua y Saneamiento Argentinos (AySA).
  
  
• En tanto, el pasado 3 de abril, el presidente Kirchner decretó la reestatización el astillero Tandanor, una empresa que -desde la quiebra del ex concesionario- era manejada por sus empleados.
  
  
• A su vez, en mayo de 2003 el Estado creó Lí­neas Aéreas Federales (LAFSA) -que absorbió a los ex empleados de LAPA y Dinar y que aún hoy cuenta con presupuesto estatal- y la Empresa Nacional de Energí­a (ENARSA), con un capital de $ 50 millones y la concesión de áreas petroleras en el litoral marí­timo.