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ALERTA

El Gobierno clausuró la refinerí­a de Shell en Dock Sud

La medida fue dispuesta ayer por la Secretarí­a de Medio Ambiente. La petrolera es acusada de contaminar y consumir agua de dominio público sin permiso
06/09/2007 - 14:01hs
El Gobierno clausuró la refinerí­a de Shell en Dock Sud

El Gobierno clausuró ayer en forma total y de manera preventiva la planta que la compañí­a Shell posee en la localidad bonaerense de Dock Sud al haber comprobado "filtraciones, pérdidas y derrames en la planta de almacenamiento".


En un comunicado la Secretarí­a de Ambiente y Desarrollo Sustentable especificó que entre otras cosas, la empresa no tiene autorización para extraer agua del Riachuelo ni del Rí­o de la Plata.

La clausura se concretó luego de un operativo de "13 dí­as de inspección", que fue llevado a cabo por la Dirección Nacional de Control Ambiental (DNCA), en la persona de su titular, Raúl Vidable, en el marco en el Plan Integral de saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo.

La medida "se mantendrá efectiva hasta que la empresa cese la situación de peligro para el ambiente y la integridad fí­sica de los habitantes en el ámbito de la Cuenca Matanza - Riachuelo", indicó la repartición conducida por Romina Picolotti.

Del operativo participaron, además de Ambiente y Desarrollo Sustentable, personal de la Prefectura Naval Argentina, la Secretarí­a de Polí­tica Ambiental de la Provincia de Buenos Aires y autoridades de la Municipalidad de Avellaneda.

Horas antes, la secretaria de Polí­tica Ambiental bonaerense, Silvia Suárez Arocena, habí­a señalado que la cartera a su cargo hizo la certificación de la planta y que "está correctamente habilitada".

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Causas
Al término de los controles, la DNCA pudo constatar al menos seis anomalí­as:

  • La planta de SHELL CAPSA "no tiene permiso para extraer del Canal Dock Sud ni del Rí­o de la plata los 18.400.000 litros de agua por hora que realiza, incumpliendo con el Código de Agua de la Provincia de Buenos Aires", al tiempo que aclara que ese volumen es "equivalente a la cantidad de agua utilizada por una ciudad de 1.100.000 habitantes".
  • "No posee las habilitaciones y pruebas periódicas de aparatos sometidos a presión conforme a la resolución SPA 231/96, en casi 700 aparatos."
  • "Existen pérdidas y derrames constatados. Las pruebas de suelo tomadas acreditan la contaminación."
  • "Hay una deficiente gestión de residuos especiales y/o peligrosos en violación a la ley 11.720 de la Provincia de Buenos Aires y 24.051 de Residuos Peligrosos de la Nación."
  • "Falta y omisiones formales, entre otras, como por ej. Permisos de Vuelco (al Rí­o de la Plata)."
  • "Falta de estudios de Impacto Ambiental". El comunicado añade que otras compañí­as ubicadas en el Polo Petroquí­mico de Dock Sud "también han sido objeto de acciones de la DNCA", destacando la clausura preventiva de Petrorí­o Sea Tank y la adecuación de la operatoria de Meranol SACI, en tanto señala que "Petrobras Energí­a S.A. está siendo inspeccionada de modo de poder constatar su situación ambiental en forma general". Asimismo, señala que en la Cuenca Matanza-Riachuelo en general ya se acumulan 46 clausuras preventivas.

La clausura preventiva se produjo en el marco de una conflictiva relación del Gobierno con la petrolera anglo-holandesa, al punto que dí­as atrás la empresa debió salir a aclarar que no tení­a planeado retirarse del mercado local.

La Secretarí­a de Comercio Interior denunció a la empresa por supuesta violación de la ley de Abastecimiento, ante lo que SHELL presentó una acción de amparo que fue desestimada por la Justicia.

Discusión
La refinerí­a de Shell trabaja las 24 horas del dí­a durante los 365 dí­as del año, y lo hací­a anoche aún con normalidad, mientras sus abogados discutí­an con técnicos de la secretarí­a que conduce Romina Picolotti.

En esta ocasión, la Secretarí­a de Comercio Interior que conduce Guillermo Moreno no tuvo, al menos en el aspecto formal, nada que ver con el pedido de clausura.

Moreno fue, sí­, quien participó de otras de las recientes peleas con Shell: las multas por desabastecimiento, el freno al gasoil premium y el pedido de prisión para el presidente de la empresa, Juan José Aranguren.

El otro de los cinco tropiezos que tuvo Shell en menos de un año fue el rechazo de la Justicia a una presentación por discriminación.

Según publica el diario La Nación, desde ayer y a raí­z de esta clausura, en el mercado petrolero local proliferaban varios temores. Uno de ellos tení­a una clara justificación: proveedores como Pan American Energy o Apache, que le vendí­an crudo a Shell, deberán buscar nuevos compradores ahora que se concretó la clausura.

Y el pavor a la escasez no es sólo propiedad de las estaciones. Si no opera Shell, razonan en otras refinadoras, muchos de sus clientes huirán en estampida hacia otras marcas, lo que incrementará las quejas de los consumidores por eventuales faltantes.

Es otra de las paradojas del mercado energético argentino: por las diferencias de precio con el exterior, las petroleras se desesperan por no vender aquí­ el producto que fabrican.

Planta clausurada
La refinerí­a clausurada está emplazada en Dock Sud, aunque las instalaciones reciben el nombre de "Buenos Aires".

Shell empezó a operar la planta el 7 de mayo de 1931, y "Buenos Aires" es la única empresa que tiene en la Argentina.

Anoche, la empresa evaluaba los alcances de la clausura oficial. "Los abogados están analizando las más de 80 carillas de la resolución –dijeron desde la compañí­a–. Hay que ver qué corresponde hacer. Y, además, una planta como esta no se apaga con una llave de luz, es algo que toma tiempo".

De acuerdo a un matutino porteño, recién hoy tendrí­an una evaluación del impacto de la medida sobre su producción y el abastecimiento a su red de estaciones de servicio.

En esa refinerí­a la petrolera produce todos los combustibles y las bases de los lubricantes que comercializa en el paí­s.

Actualmente, "Buenos Aires" ocupa 106 hectáreas y tiene una capacidad de almacenamiento de 770.000 metros cúbicos, de los cuales 175.000 metros están destinados a la acumulación de petróleo crudo y el resto para productos intermedios y terminados, listos para la entrega.

La refinerí­a recibe petróleo mayoritariamente de Santa Cruz, Chubut, Rí­o Negro y Tierra del Fuego por barco, en virtud de que cuenta con puerto propio.

Punto final
La clausura se da en el marco de una dura puja del Gobierno con la petrolera de capital angloholandés.

Las diferencias arrancaron en 2005, cuando la venezolana PDVSA, asociada a la local ENARSA, intentó sin éxito comprar la compañí­a.

Luego vino el boicot a la empresa convocado por el presidente Néstor Kirchner por una suba de precios. Este año y el anterior, la secretarí­a de Comercio aplicó a la empresa millonarias multas, y ahora reclaman la prisión de los máximos ejecutivos de la misma.

Ayer, intentando tomar distancia de esa situación, desde la Secretarí­a de Ambiente señalaron que la refinerí­a "está situada dentro del denominado polo petroquí­mico, donde se ubican además otras empresas que también han sido objeto de acciones de la DNCA".

"La clausura se mantendrá efectiva hasta que la empresa cese la situación de peligro para el ambiente y la integridad fí­sica de los habitantes ", agregaron.