Levantaron la clausura de la refinería de Shell en Dock Sud
La Secretaría de Ambiente levantó hoy poco después del mediodía la clausura sobre la refinería de la empresa Shell en la zona de Dock Sud, en el partido bonaerense de Avellaneda.
Fuentes del organismo informaron a la agencia Télam que el director nacional de Control Ambiental, Raúl Vidable, entregó el documento que certifica el levantamiento de la clausura del predio, que había sido ordenada la semana pasada en base a deficiencias en el manejo ambiental de la compañía.
Como adelanto de la medida, esta mañana se había habilitado la entrada de dos buques tanque al puerto, que tenían como destino la refinería y que estaban a la espera de que se hiciera efectivo el levantamiento de la medida tomada en la noche del 5 de septiembre.
Fuentes de la Prefectura Naval Argentina indicaron que "las actividades comenzaron a la madrugada, cuando Ambiente dio el visto bueno para que pudieran comenzar a ingresar los buques tanques que trabajan con Shell".
"Desde entonces dos buques llegaron hasta la terminal portuaria de Shell en Dock Sud", afirmó esa fuente.
Anoche, la secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, se había comunicado con Juan José Aranguren, presidente de la filial argentina de la petrolera anglo-holandesa, para adelantarle la medida que se concretó hoy.
Un comunicado de la Secretaría indicó que el organismo levantó la clausura luego de que la compañía presentó "un Plan de Saneamiento de las zonas contaminadas y un Plan de Inversiones para mejoras ambientales por 60 millones de dólares".
Ese programa incluye "inversiones para mejoras medioambientales por 60 millones de dólares; mejoras en los sistemas de tratamiento y almacenamiento de gasoil; la implementación de una unidad de tratamiento de gases; renovación de instrumental en las estaciones de control de calidad del aire y la adquisición de cámaras infrarrojas de detección de vapores orgánicos".
Shell también presentó un permiso provisorio para extraer agua del Río de la Plata, tras lo cual la Autoridad Provincial de Agua (ADA) autorizó a realizar esa práctica por 90 días e intimó a la empresa a regularizar la situación luego de ese plazo.
La empresa prometió además realizar un plan de mejoras en el manejo de residuos peligrosos y un plan de saneamiento de los suelos contaminados.
Ambiente había clausurado la planta como parte de las tareas de sanaeamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo en base a informes de inspectores de la Secretaría que detectaron que la planta no tenía permiso para extraer del Canal Dock Sud ni del Río de la Plata los 18.400.000 litros de agua por hora que utiliza.
Según los funcionarios, ese procedimiento incumplía el Código de Agua de la Provincia de Buenos Aires y esa extracción equivale a la cantidad de agua utilizada por una ciudad de 1.100.000 habitantes.
La Secretaría también había detectado en una inspección de 13 días que existen pérdidas y derrames que contaminan el suelo, que la planta maneja de forma deficiente los residuos peligrosos que emite y que no posee un adecuado estudio de impacto ambiental.
Esas inspecciones se convirtieron en un informe de 83 páginas en donde se detallaron las faltas y que sirvió como argumento para la clausura preventiva de la planta, la más importante de las que realizó el organismo que dirige Romina Picolotti hasta el momento.