Destacan el ingreso de Marfrig en el frigorí­fico Quickfood

El presidente del frigorí­fico Quickfood, Luis Bameule, afirmó este viernes que la reciente venta de 70,5% de las acciones de la empresa a la brasileña Marfrig, por 140 millones de dólares, "permitirá encarar un proyecto de crecimiento muy fuerte en la Argentina, quizás más ambicioso que el que tení­amos nosotros".

Bameule, quien participó en el Primer Congreso Nacional Ganadero, que se desarrolla en el predio de la Sociedad Rural Argentina en el barrio porteño de Palermo, dijo a Télam que Marfrig "es una industria muy poderosa, muy respaldada por su propio gobierno y con un mayor acceso al mercado de capitales".

El empresario descartó que el ingreso de firmas brasileñas al sector frigorí­fico sea "preocupante", ya que "llegó al 15 o 20%, pero no creo que avance mucho más".

Durante su disertación en el congreso, en tanto, Bameule señaló que el consumo de carne en la Argentina "supera los 70 kilos por habitante, porque el producto está subsidiado".

Destacó luego la necesidad de un "shock productivo de carnes", para lo cual consideró que "el precio del novillo, que hoy se acerca a 1,1 dólares el kilo, deberí­a pasar a 1,2 dólares".

De ese modo, "quizás el consumo interno estarí­a en 63 o 64 kilos por habitante, que igual serí­a récord mundial, y nadie deberí­a asustarse por eso", afirmó Bameule.

El empresario estimó que en ese escenario se podrí­an exportar 1,5 a 1,6 millones de toneladas, frente a las 500 mil toneladas previstas para este año y las 750 mil alcanzadas en 2005.

"Se triplicarí­an así­ los ingresos actuales, que en 2007 rondarán los 1.200 a 1.300 millones de dólares", consideró.

Para ello, recordó Bameule, la industria propuso al Gobierno un cronograma de reducción gradual de las retenciones a la exportación, para eliminarlas en un plazo de dos años, y liberar los enví­os al exterior en el mismo plazo.

El empresario sostuvo asimismo que hacia 2015 podrí­a incrementarse la producción de carne vacuna en 35 a 40%, con lo que se pasarí­a de 3 a 4,2 millones de toneladas.

Para ello, dijo, el stock ganadero deberí­a aumentar de los 56 o 57 millones de vacunos actuales a 60 millones, y elevarse la faena desde 14 o 14,5 millones de animales a 17 o 18 millones.

En ese sentido Bameule opinó que "el sistema de subsidios y compensaciones no es la solución de largo plazo, sino un paliativo que no nos hace ver el negocio global".