Grupo brasileño destina u$s30 M a la producción textil
La compañía brasileña Santana acaba de inaugurar en Chaco una planta textil de 15.000 metros cuadrados en la que volcó 30 millones de dólares, la mayor inversión que recibió la provincia en su historia, según reveló el gobernador saliente, Roy Nikisch.
En ese distrito, los brasileños producirán hilados y denim, un tipo de tela que se usa principalmente para la fabricación de jeans. La del Chaco es la quinta fábrica de la corporación brasileña y, según sus directivos, una de las más modernas del mundo.
La planta -emplazada en Puerto Tirol, a 15 kilómetros de Resistencia- quedó habilitada tras un acto que congregó a autoridades del gobierno y representantes de casi todas las actividades económicas del Chaco.
No podía ser de otra manera en una provincia que viene peleando desde hace décadas por un reposicionamiento industrial, tras el incesante cierre de fábricas textiles de los años ochenta y noventa.
De acuerdo a un matutino porteño, la previsión es que Santana consuma unas 15.000 toneladas anuales de fibra de algodón para elaborar hilados y aproximadamente 1.500.000 metros de denim, un tejido que desde la irrupción de los pantalones "vaqueros" no perdió vigencia.
Planta
En la textil trabajarán unas 300 personas, y el principal atractivo para la provincia es que la demanda de fibra podría incentivar una reactivación del cultivo algodonero, que tuvo su época de oro en los 60 y 70 y se replegó notablemente la década pasada, ya que la convertibilidad le restó competitividad internacional, se registraron catástrofes climáticas y no hubo políticas de resguardo para los productores.
En su época de esplendor, el algodón llegó a ocupar en el Chaco hasta un millón de hectáreas productivas.
Para la próxima campaña se estima que difícilmente superen las 200.000 hectáreas, sobre todo por la decepción que provocó el Fondo Compensador Algodonero, un programa creado por una ley del Congreso que todavía no se aplica como debería.
"Estamos ante la mejor y más moderna planta de denim del mundo", dijo Raimundo Delfino, titular del grupo brasileño, que nació como una modesta empresa familiar y hoy es un referente mundial de la producción textil, con sede central en Fortaleza.