¿Cuánto cayó el precio de los campos argentinos por culpa de la crisis y la sequía?
El valor de la hectárea de tierra en la zona agraria más fértil del país cayó alrededor de 15% en menos de un año. Así, una porción en el área núcleo que abarca el sur de Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires hoy se cotiza en u$s12.000 cuando hasta mediados del año pasado ese valor se aproximaba a los 15.000 dólares.
Entre los factores que habrían propiciado ese descenso se ubican, de acuerdo a especialistas y agentes inmobiliarios del sector, desde el lockout impulsado por los productores durante 2008 hasta la sequía y el actual contexto de crisis económica.
El dato referente a la baja en torno al 15% parte de una evaluación de la Compañía Argentina de Tierras, que a través de su vicepresidente, Eduardo Fitz Gerald, comunicó que el descenso se aceleró "desde septiembre de 2008 hasta hoy".
El ejecutivo sostuvo que la situación crítica que enfrenta el campo producto de los problemas de financiamiento, la sequía, el esquema de retenciones y los continuos choques con el Gobierno pusieron al descubierto que los precios de la tierra "estaban sobrevaluados".
La apreciación de Fitz Gerald encuentra eco en agentes del sector, como es el caso de Pedro Nordheimer, especialista del segmento y director de la comercializadora de tierras homónima.
"El descenso está en el orden del 15% e incluso puede llegar hasta un 20% en algunos casos. Pero la baja no se ve en el cartel inicial, sino que queda clara al momento de sentarse a negociar", dijo a iProfesional.com.
Para Nordheimer, el retoque en los valores "sólo llega cuando está la oferta concreta o hay un interés cierto por comprar de parte de alguien". "Hay, por ejemplo, situaciones así con campos cerca de lugares como Pergamino, en donde te ofrecen la hectárea a u$s15.000 para después terminar arreglando en u$s12.000", ilustró.
Entre los argumentos que, a su entender, explican la baja, el ejecutivo mencionó "la caída de los precios en el campo".
"Bajó la soja y los niveles de cotización, bajó muchísimo la hacienda, también. Y las perspectivas vinculadas con la época electoral hacen el resto. Eso viene repercutiendo en todos los niveles y, obviamente, en las cotizaciones", comentó.

Enrique Cortelletti, consultor de Reporte Inmobiliario especializado en campos y afines, emitió una opinión menos cercana a lo planteado por el relevamiento de la Compañía Argentina de Tierra.
En diálogo con iProfesional.com, el especialista sostuvo que "la rebaja tendría que ser más amplia, de hasta un 20%, porque actualmente las operaciones de compraventa de campo son muy pocas".
"Disminuir los precios es uno de los pocos caminos que hay para que se empiecen a concretar operaciones. El mercado todavía no refleja la realidad del sector. Y lo cierto es que por los valores y lo poco previsible que resulta el régimen de retenciones, entre otros factores, la actividad en el sector inmobiliario rural de un año a esta parte ha caído hasta un 50% en algunas zonas", aseguró.

Pura espuma
Con relación a lo elevado de los precios hasta el último tramo del año pasado, Fitz Gerald, de Compañía Argentina de Tierras, sostuvo que "en esos días estaba lo que desde el sector denominamos ‘la espuma de los precios’".
"(En 2008) si una hectárea valía u$s12.000, te pedía u$s16.000. No eran tampoco ventas formales, sino que si había alguien que venía y ponía esa plata, el propietario directamente venía", indicó.
El marco habría desembocado en la brusca caída que, coinciden los actores del segmento, experimentan las transacciones de compraventa en el sector agrario. Si bien el indicador varía según el analista, las operaciones habrían disminuído entre un 30 y un 50 por ciento.
"El porcentaje depende según la zona, pero lo bueno es que más allá de eso hay gente vendiendo y comprando. Más allá de que no hay desesperados, hay compraventa. Igualmente, la sensación para la mayoría es que todavía no se tocó el piso a nivel valores, y por eso hay bastante cautela entre los interesados", comentó Nordheimer.
El ejecutivo señaló que las operaciones que sí se han realizado este último tiempo cuentan con "participación de capital nacional en un 95%". El resto, precisó, "corresponde a compradores de Italia y España".
"En tercer lugar recién aparecen los franceses, y más atrás todavía, los anglosajones. Campos, olivares y viñedos figuran entre las preferencias de estos inversores", detalló.

Por las nubes
Los precios de los campos habían alcanzado, en los últimos años, cotizaciones de hasta u$s12.000 la hectárea, especialmente en zonas de la provincia de Buenos Aires como pueden ser Capilla del Señor, Chivilcoy y Pergamino; y en algunas regiones de las provincias de Córdoba y Santa Fe.
En Buenos Aires, los precios más bajos se registran hacia el sur, en zonas de cría y recría, con un promedio de u$s1.500. En general, los campos para ganadería han sufrido un desplazamiento en mano de los cultivos como la soja, y se encuentran ahora en zonas marginales que les hacen perder valor.
En las demás provincias las situaciones son muy variadas hasta dentro de sus propios límites y, por ejemplo, en Chaco los precios van desde los u$s300 hasta los u$s2.500, igual que en Corrientes.
En el caso del Noroeste, los precios llegan hasta u$s6.000, igual que en la zona de Entre Ríos y La Pampa.
"Cuando se habla de precios hay que tener en cuenta muchas salvedades. Las mejores tierras se encuentran para agricultura, ya que los ganaderos en general han sido desplazados a zonas de mayor riesgo", explicó Nordheimer.

Luis Cañete, de Agro Inmobiliaria, ubicada en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, sostuvo que en la zona los precios de la tierra se mantienen -con muy poca oferta- y con más tendencia a una baja que a un aumento. Además diferenció por tipo de propiedad:
- Los agrícolas tienen tendencia a la baja
- Los ganaderos están caros para aquel que quiera producir carne
- Los arroceros, que no hay oferta, mantienen sus precios
- Los forestales de buena categoría también mantienen sus precios
- Los que tienen aptitud citrícola, arándanos y cultivos intensivos han bajado, por falta de demanda y porque estaban muy caros
En tanto, Diego Pérez, operador inmobiliario de la zona bonaerense de Chivilcoy, una de las más cotizadas de la provincia, añadió que parece que han bajado los precios a raíz de la crisis.
"De todos modos no hay operaciones de compraventa. Está todo el mundo muy cauto y aparecen muy pocas ofertas a valores de un 15 a un 20% menores que los que pedían en el pico de precios, en plena euforia", dijo.
"Estas opciones se dan muy tímidamente y creo que pueden comenzar a aparecer más para aprovechar la inercia de los altos precios de meses atrás, frente a un escenario futuro que se presenta no un 20% menor en cuanto a rentabilidad sino un 100% menor", concluyó.
Patricio Eleisegui
© iProfesional.com