Alquilar un campo cuesta un 30% menos y sigue en baja el precio de venta

La crisis oprime la tierra y se hace sentir cada vez con más fuerza en el campo argentino. Al descenso en los niveles de productividad se le ha sumado la depreciación de las áreas, que ahora pueden arrendarse a valores hasta un 30% inferiores a los fijados en 2008.

La baja en la cotización de los alquileres también tiene, aunque en menor medida, su correlato en el precio de venta de las tierras; cuyos valores se redujeron un 10% en relación a los del año pasado, según sostienen especialistas del sector.

El incesante aumento que exhiben los insumos, la escasa rentabilidad que aqueja al campo desde 2008, y los efectos de factores naturales, como la sequí­a, son algunos de los argumentos que hoy impulsan el abaratamiento de las tierras.

"La sumatoria de variables ha repercutido directamente en el modelo de negocio. Un ejemplo puede encontrarse, precisamente, en el arrendamiento. Mientras que en la campaña pasada se hací­an bajo el esquema de  montos fijos y pagados por adelantado, ahora todo es a porcentaje", explicó a iProfesional.com Enrique Cortelletti, consultor de Reporte Inmobiliario especializado en campos y afines.

Y añadió: "En este momento, quienes arrendan dan plazos de pago. Se asumen riesgos de producción. Eso es porque los contratistas perdieron mucha plata durante la campaña pasada. Y además, claro, está la sequí­a".

La baja del 30% en los alquileres fue certificada por varios expertos, entre ellos por Pedro Nordheimer, director de la comercializadora de tierras homónima.

"Ya hace más de 6 meses que se nota un descenso de precios en esos niveles. Eso se debe, en gran medida, a que no hay tanto interés por arrendar. Los insumos están caros, y fue mucha la gente que dejó los campos que tení­an alquilados", comentó a iProfesional.com.

Según Nordheimer, en lo que va de 2009 también se dieron diversos "retoques" en los contratos de alquiler ya rubricados. "Obviamente, los retoques son hacia abajo. Se nota mucho tanto en la zona más fértil (denominada "núcleo", entre el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires) como en el resto del paí­s", aseguró.

Para graficar, el especialista sostuvo que en esta zona núcleo "un campo para producción agraria que valí­a 20 quintales (2.000 kilos de producción por hectárea) hoy se ofrece a un precio de 16". Y dijo que "esta rebaja se nota de una manera más amplia en los campos destinados a la actividad ganadera".

En tanto, Luis Cañete, ejecutivo de Agro Inmobiliaria, firma ubicada en la ciudad de Concordia, Entre Rí­os, aseguró que en los campos de esa zona "el arrendamiento cayó de tal manera que hoy los campos de 7 quintales cuestan como si produjeran 5".

"En término de valores, el precio llegó a estar –para el cultivo de soja– en el orden de los 950 pesos. Hoy esa cotización está en 650 pesos", dijo.

Cañete señaló que son comunes los contratos del tipo "precios más bajos, a menores rindes y, por supuesto, con convenios menos duraderos". "Incluso los alquileres se han rebajado dentro de contratos ya firmados".

Menores ventas
En cuanto a ventas, la conclusión común de las fuentes consultadas por este medio, es que las transacciones son mí­nimas. Incluso, en un momento en el que los precios se ubican hasta un 10% por debajo de lo previsto en 2008.

"Pasa que quienes venden no saben qué hacer luego con la plata que obtienen. Si bien la situación del campo no es la mejor, lo cierto es que casi no hay alternativas de inversión. Ni siquiera en Estados Unidos lográs la rentabilidad de otros años", sostuvo Nordheim.

Para Cañete, el escenario de compraventa de campos en la Argentina puede definirse como "de observación". "Los precios están más bajos, pero lo que hay que decir en realidad es que dejaron de estar tan inflados como vení­a sucediendo", comentó.

Para Cortelletti, en cambio, la quietud que muestra la venta de campos se condice con el buen momento financiero que aún ostentan los propietarios.

"El dueño del campo no está desfinanciado. Viene de acumular ganancias durante unos cuantos años. Por ende, no tiene apuro por vender", dijo.

Cotización
El valor de la hectárea de tierra en la zona agraria más fértil del paí­s cayó más del 10% en menos de un año.

Así­, una porción en el área núcleo hoy se cotiza en u$s12.000, cuando hasta mediados del año pasado ese valor se aproximaba a los 15.000 dólares.

El dato referente a la baja parte de una investigación de la Compañí­a Argentina de Tierras, que a través de su vicepresidente, Eduardo Fitz Gerald, comunicó que el descenso se aceleró "desde septiembre de 2008 hasta hoy".

El ejecutivo sostuvo que la situación crí­tica que enfrenta el campo producto de los problemas de financiamiento, la sequí­a, el esquema de retenciones y los continuos choques con el Gobierno pusieron al descubierto que los precios de la tierra "estaban sobrevaluados".

iProfesional.com dio cuesta tiempo atrás, de los valores promedio de comercialización en distintas zonas del paí­s. Tras el relevamiento realizado se obtuvo el siguiente cuadro:

Pura espuma
Con relación a lo elevado de los precios hasta el último tramo del año pasado, Fitz Gerald, de Compañí­a Argentina de Tierras, sostuvo que "en esos dí­as estaba lo que desde el sector denominamos ‘la espuma de los precios’".

"(En 2008) si una hectárea valí­a u$s12.000, te pedí­an u$s16.000. No eran tampoco ventas formales, sino que si habí­a alguien que vení­a y poní­a ese dinero, el propietario se interesaba", indicó.

Este marco habrí­a desembocado en la brusca caí­da que experimentan las transacciones de compraventa en el sector agrario. Según los analistas, las operaciones habrí­an disminuí­do entre un 30 y un 50 por ciento.


Patricio Eleisegui
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