La Justicia ordenó la reapertura parcial de la ex papelera Massuh
El juez en lo contencioso administrativo N° 1 de La Plata, Luis Arias, levantó parcialmente la clausura de la Papelera Quilmes (ex Massuh) ante el compromiso de la administración estatal de la firma de elaborar, en conjunto con los vecinos del lugar, un plan de remediación del medio ambiente.
Tras una tensa audiencia de más de cuatro horas, las partes acordaron trabajar en un cronograma de acciones concretas para paliar los constatados niveles de contaminación que produce la papelera y que afectan a barrios linderos con la planta. En los hechos, la planta nunca estuvo cerrada, como había ordenado originalmente Arias.
Ahora, el magistrado dispuso que la Papelera Quilmes, administrada por un fideicomiso del Banco Nación, podrá continuar el proceso de fabricación de papel, pero no la elaboración de pasta celulosa, que genera mayor contaminación.
"Hubo buena voluntad y se acordó una tarea en conjunto entre las partes", explicó Arias. Y advirtió: "Nosotros tenemos que encontrar una solución que resuelva el problema de los vecinos y no perjudique a los trabajadores, pero el Estado no puede subsidiar un emprendimiento que no cumple con las normas".
Durante la reunión, publica el diario La Nación, el juez se vio forzado a echar al representante de la municipalidad de Quilmes, Guillermo Robledo, y a un delegado gremial de la planta, ya que "hicieron planteos y ejercieron una presión inadecuada", afirmó.
"Queremos participar de un plan que provoque hechos concretos y traiga soluciones", dijo el abogado de los vecinos, Gonzalo Permuy Vidal, y consideró que "acá hay gente afectada y estudios serios que avalan nuestro planteo".
El gerente general de la papelera, Fernando López -que reemplazó en ese cargo al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno-, confirmó que se inició un trámite para pedir a la Secretaría de Medio Ambiente un aporte de unos $3 millones para invertir en equipamiento que reduzca la emisión de efluentes nocivos.
Papelera Quilmes no tiene permiso del Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS) ni de la Autoridad del Agua bonaerense para volcar ni emitir desechos líquidos ni gaseosos.