Tras las dificultades para posicionarlo, Seat le dice adiós al Toledo
La filial española de Volkswagen, Seat, cesó la producción del Toledo, cuya tercera generación nunca representó la concepción clásica del sedán de cuatro puertas lanzado en 1991, lo que se vio fuertemente reflejado en las ventas.
El Seat Toledo III, derivado de los Altea y León, fue presentado en 2005 como un producto en principio bastante completo, dado que sin ser especialmente grande (4.470 mm de longitud), brindaba espacio para cinco pasajeros y un baúl bastante amplio.
Además, a poco de su lanzamiento, se añadió un asiento posterior deslizante con el que el usuario podía elegir entre mayor especio para las piernas o para el baúl.
Sin embargo, la extraña imagen de su parte trasera, lo que le jugó una mala pasada y fue fuente de numerosas críticas desde su lanzamiento.

"El fatal error de Seat fue crear un vehículo bastante espacioso pero muy parecido a un familiar y con un cambio totalmente radical de los Toledo I y II. La mezcla quedó muy mal cuando salió al mercado. Por otro lado, la estética es muy rara y sufrió duras críticas", opinó el sitio motorspain.com.
En 2008 para intentar aumentar sus atractivos, en Seat incrementaron el equipamiento de serie y el básico Reference disponía prácticamente de todo. Aún así, nunca logró el apoyo del público en Europa Occidental.
Si bien en otros mercados como Polonia y Rusia la apuesta gustó bastante más, no fue suficiente para mantenerlo en producción, informó latercera.com.