• 19/12/2025
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El Ministerio de Trabajo mandó veedores a la planta de la ex Terrabusi

Las carteras laborales de la Nación y la Provincia enviaron inspectores a la planta de Kraft por una denuncia de la comisión interna. La postura de Tomada
30/09/2009 - 12:11hs
El Ministerio de Trabajo mandó veedores a la planta de la ex Terrabusi

Veedores de los ministerios de Trabajo de la Nación y la Provincia de Buenos Aires estuvieron presentes durante el ingreso de los trabajadores del turno mañana a la planta de Kraft Foods (ex Terrabusi) para verificar una denuncia presentada por miembros de la comisión interna. Pese a esto, la empresa impidió el ingreso de cuatro delegados que habí­an sido despedidos.

"Estuvimos presentes tratando de que ingresen a la planta, pero nuevamente se les negó el ingreso. Vinieron inspectores del ministerio de Trabajo para constatar la situación", aseguró el abogado Juan Pablo Fiorini en diálogo con Radio 10.

Según explicó el letrado, sus defendidos "están habilitados para ingresar porque previamente a sacar la tutela gremial debe existir un sumario que nunca se hizo".

Ramón Bogado, uno de los integrantes de la comisión interna, aseguró anoche que la empresa "no cumple con el acta firmada en Ministerio de Trabajo".

"No se le permite ingresar a los delegados para realizar una asamblea", indicó Bogado.

A as 5.30 se realizó el recambio de turno pero la guardia no permitió el ingreso de cuatro de los cinco delegados suspendidos, en tanto el quinto no se presentó, informó la agencia DyN.

Tomada recalienta el conflicto
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recalentó en las últimas horas el conflicto en la planta de la ex Terrabusi, pese a que se mantení­a una precaria tregua entre los directivos de la compañí­a alimenticia y los empleados, la que habí­a permitido la reanudación de las actividades en General Pacheco.

En una entrevista con un diario porteño, el funcionario condenó con dureza a la compañí­a de origen norteamericano y respaldó a los delegados que encabezaron la protesta. Hace más de 40 dí­as que la planta fue paralizada por una toma, durante la cual hubo denuncias de presiones, amenazas y daños a la propiedad privada.

Tomada afirmó: "Acá ha habido una actitud de intransigencia patronal muy grande, a punto tal que cuando nos sentamos a negociar el lunes por primera vez un principio de solución, se reunió cada uno en una oficina separada en donde nosotros hací­amos de intermediarios".

El ministro de Trabajo no dudó en manifestar que en el conflicto "la empresa decide tomarse revancha con trabajadores a los que acusa de haber roto y de no permitir la salida de directivos del establecimiento".

"Este es un conflicto de otro orden, no es un conflicto laboral como en los que nosotros intervenimos para defender los puestos de trabajo", manifestó Carlos Tomada.

Mientras los cuestionamientos de parte del funcionario nacional apuntaron a la compañí­a, la actitud violenta de los delegados y activistas que intervinieron en el conflicto no tuvo crí­tica en la larga entrevista que brindó al diario Página/12.

Es más, el titular de la cartera laboral respaldó a los delegados que tienen causas que tramitan en tribunales: "Reconocimos a la comisión interna como interlocutores. Siguen siendo los delegados para nosotros. Eso es lo más importante. Esos trabajadores están despedidos, pero nosotros los sentamos a la mesa y decimos que vamos a hablar con ellos".