Polémico: ultiman proyecto para frenar la expansión de las cadenas de farmacias
Frenar la avanzada de los hipermercados, o de los supermercados chinos, entre otros, se ha convertido en una suerte de "obsesión" para funcionarios, intendentes y hasta – curiosamente - cámaras empresarias.
El argumento esgrimido es claro: el perjuicio que éstos, aparentemente, generan a los pequeños negocios y al comercio de varias ciudades.
iProfesional.com viene dando cuenta de esta avanzada que busca poner coto a la instalación de grandes cadenas.
Y esta embestida, que va en aumento, no se limita a unos pocos pueblos aislados.
Numerosas localidades del Buenos Aires, Santa Fe, Rosario, Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero y Córdoba ya avanzaron en promulgar normativas a medida para suspender la radicación de las mismas (ver nota: Polémico: ciudades frenan el avance de hipermercados y apuran una "Ley Nacional"; o bien: En el país se levanta una "muralla" para frenar a los supermercados chinos).
Como no podía ser de otra manera, ahora llegó el turno de las farmacias.
Así, el senado de la provincia de Buenos Aires, aprobó por unanimidad un proyecto de ley que fija un tope de tres a la cantidad de locales oficiales, o franquicias, que pueden ser explotados por un empresario o un mismo grupo económico.
La iniciativa, avalada por los senadores bonaerenses, es obra del justicialista Roberto Fernández, y ahora deberá ser tratada por la cámara baja provincial para su sanción final.
Su impulsor asegura que la misma sería aprobada en la primera parte de 2010.
Y una vez promulgada la ley ya no será posible extender el desarrollo de "cadenas de farmacias" o "sistemas de franquicias".
Como si esto fuese poco, es de esperar que ocurra lo mismo que en los casos anteriormente mencionados, en los cuales una jurisdicción fue la que tomó la iniciativa, para que luego la misma sea replicada en múltiples distritos.
En este sentido, incluso, algunas provincias se muestran "impacientes" y ya dieron sus primeros pasos.
Uno de los casos es el de Mendoza, que viene batallando desde principios de año para frenar la avanzada de Farmacity, que esta semana inauguró sus dos primeros puntos de venta en la capital provincial. La protección del comercio local es la bandera que enarbolan los funcionarios.
En este sentido, hasta el mismo gobernador Celso Jaque emitió un decreto que obstaculizó de manera momentánea la llegada de la cadena cuando, hace nueve meses, Guillermo Bustos, director general de Farmacity, anunció la compra de 23 bocas de comercialización al mendocino Mario Sznajderman, en $40 millones.
Neuquén, en tanto, discute la entrada en vigencia de una ley que también regula la diseminación de farmacias en todo el territorio provincial.
En tanto, en diversas ciudades de Chaco, Entre Ríos y Córdoba, así como distintos colegios y cámaras de farmacéuticos, reclaman la instauración de esquemas legales que aseguren la supervivencia de los comercios más chicos.
La intención de limitar los movimientos de estas empresas en la provincia de Buenos Aires se basa en las estadísticas recabadas por especialistas, que dan cuenta de que el número de farmacias "corporativas" creció cerca del 25% en los últimos tres años.
Es por ello que el avance para convertir en ley la iniciativa tiene por objeto neutralizar la naturaleza expansiva de los grandes players del sector.
El freno va más allá
Pero el freno a las sucursales no es todo. En paralelo, se procura implementar un mayor control sobre el negocio de la venta de medicamentos que, según explicó el senador Roberto Fernández a iProfesional.com, "hoy mueve más de $14.000 millones al año".
"En todo caso, lo que se busca es que la competencia dentro del segmento no sea tan desigual en la provincia de Buenos Aires", sostuvo el funcionario.
"Hoy las cadenas dan servicios que van desde la óptica hasta la comercialización de tarjetas telefónicas, pasando por la posibilidad de pagar impuestos en las mismas cajas. El Estado tiene el deber de limitar eso", apuntó.
En contra de que "Carrefour pueda vender papas fritas al lado de medicamentos", tal como lo explicó, Fernández señaló también al vínculo que en la actualidad une a las cadenas de farmacias con los bancos.
"Las entidades están dando descuentos del 10 o el 20% con tarjeta de crédito. Si no regulamos el tema de las farmacias, éstas se instalarán en los lugares de mayor población y de poder adquisitivo más alto", resaltó.
Fernández hizo referencia a las continuas promociones y descuentos. Y explicó que esto hace que en algunos puntos de venta sea más barato comprar que en otros. "El farmacéutico común no puede competir", remarcó.
Las características del proyecto de ley, sus causas y su alcance fueron detallados por el funcionario en la siguiente videoentrevista realizada en exclusiva en la redacción de iProfesional.com:
Fernández señaló a este medio que lo que se quiere evitar es que en la provincia de Buenos Aires "se de un modelo a la chilena".
"En Chile hay tres farmacias que concentran el 95% de la venta de remedios: Salcobrand, Cruz Verde y Ahumada. Además, éstas tienen vínculos económicos con los laboratorios, por lo que el círculo es perfecto. Este escenario derivó en que, lo probó la justicia de ese país, las tres hicieran un alza coordinada de precios de 200 fármacos. Este modelo es el que hay que evitar", enfatizó.
Pie en el freno
"Nosotros, en la provincia de Buenos Aires, hace algunos años ya sancionamos por unanimidad la Ley 12.573 de grandes superficies comerciales, para regular y establecer normas en la comercialización minorista", sostuvo Fernández.
"En ese momento se hizo imprescindible la presencia del Estado en defensa del pequeño comerciante, ante la presencia de grandes cadenas como Carrefour, Walmart, Jumbo y Disco", agregó.
¿Qué dice el proyecto? Pretende modificar el artículo 3 de la Ley Nº 10.606, para establecer explícitamente que "la autoridad de aplicación no podrá habilitar más de tres oficinas de farmacias en todo el territorio provincial, mediante el sistema de franquicia o cuya propiedad pertenezca a una persona física o jurídica, o a un mismo grupo económico y/o que estén relacionados horizontal o verticalmente, situadas o no en un mismo recinto comercial, que han sido proyectadas conjuntamente o que estén relacionadas por elementos comunes, cuya utilización comparten y en los que se ejercen las respectivas actividades de farmacia en forma empresarialmente independiente".
El texto aclara que "tampoco podrán los municipios otorgar excepciones, a lo preceptuado" y se consigna que "toda norma municipal que viole lo dispuesto será nula de pleno derecho. Igual nulidad corresponderá a las autorizaciones y/o permisos otorgados que deriven de la misma".
Consultado sobre qué es lo que sucederá con las compañías que ya cuentan con más de tres farmacias propias en la provincia de Buenos Aires, Fernández indicó que "los derechos adquiridos serán respetados".
"Como dice el proyecto, la autoridad de aplicación no podrá habilitar más de tres oficinas de farmacias. Si la cadena ya tiene más que ese número, entonces no podrá seguir creciendo", dijo.
Para clarificar esto último, el senador apeló a un ejemplo concreto. "Hoy Farmacity cuenta con tres farmacias en Mar del Plata. Bueno, si se aprueba la ley no podrá abrir más locales. Ya tendría cubierto su cupo", precisó.
Quién es quién
En la actualidad, operan en la Argentina 638 farmacias que integran redes o son propiedad de cadenas.
Vantage, con 140 puntos de venta, y Farmacity, dueña de 118, aparecen como las compañías más importantes del sector. En este último caso, 60 de sus sucursales se encuentran ubicadas en Capital Federal.
De las más de 1.500 farmacias habilitadas en la Ciudad de Buenos Aires, el 34% es propiedad de alguna cadena, según datos suministrados a iProfesional.com por Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato de Farmacéuticos de la Ciudad de Buenos Aires.
La irrupción de las cadenas comenzó a florecer a mediados de la década de los 80, aunque ganó velocidad a fines de los 90.
La aprobación de la ley de genéricos en junio del 2002, y el rápido surgimiento de múltiples marcas de medicamentos, beneficiaron al modelo de "autoservicio" que promueven estas empresas, según explicó Peretta.
"Hay mucha controversia respecto del rol que juegan estas farmacias corporativas. El tema pasa por si se comportan realmente como un centro de salud u operan sólo como un mero lugar de venta de remedios", comentó.
El ejecutivo, autor además del trabajo de investigación "Reingeniería Farmacéutica", precisó que las cadenas de farmacias poseen el 8% del mercado argentino de venta de medicamentos.
"Una de cada tres farmacias porteñas pertenece a alguna cadena. Hay que remarcar la fuerte expansión de estos negocios. En 1982 directamente no existían, y hoy tienen 638 bocas de venta en distintas partes del país", dijo.

Peretta evitó pronunciarse sobre el marco que se está debatiendo en la provincia de Buenos Aires, pero definió como "preocupante" que existan redes "operando con modelos de promoción similares a los de cualquier supermercado".
"Hay farmacias de cadenas que, por ejemplo, hacen promociones 2x1 en algunos remedios. Eso es inaceptable desde el punto de vista de los medicamentos. Por fortuna, con la reciente ley que se aprobó a nivel nacional (el 25 de noviembre pasado) los remedios dejarán de estar en góndolas y pasarán nuevamente a estar ubicados detrás del mostrador", indicó.
Límites y ventajas
Buena parte de la expansión de empresas como Farmacity en Capital Federal radica en que el territorio porteño carece de una normativa que limite la cantidad de farmacias que pueden integrar una red.
En otros distritos, en cambio, rigen diversas regulaciones que estipulan, por ejemplo, que entre un punto de venta y otro debe existir una distancia superior a los 300 metros.
Esta medida hoy está vigente en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo. Y ahora se vería apuntalada con la restricción a las cadenas que impulsa el senador Fernández.
Voces en contra
Así como el proyecto en cuestión genera adeptos, también surgen voces que afirman que el consumidor final se verá perjudicado.
"Que se apruebe una medida de ese estilo atenta, en definitiva, contra el consumidor. Porque el mercado bonaerense ya tiene sus regulaciones. Sumar otro marco como el que se está tratando en la provincia de Buenos Aires viene a proteger a los farmacéuticos, en detrimento de los consumidores", alertó a iProfesional.com Eduardo Echevarría, analista de Claves Información Competitiva.
"Regulaciones de ese tipo terminan derivando en mercados cautivos. Por ejemplo, la expansión de cadenas como Farmacity logró aumentar la variedad de productos y opciones para los consumidores", añadió.
Para Echeverría, la receta del éxito que consolidó el modelo de estas redes de sucursales en los centros urbanos parte de "haber instalado la modalidad del autoservicio" para la comercialización de medicamentos.
"Es precisamente la diversificación la que les ha dado una gran ventaja respecto de las farmacias tradicionales. Galletitas, pastas dentales... ahora todo se puede comprar en estos comercios. Es por ello que, hasta el momento, el modelo goza de éxito en las principales ciudades", concluyó.
Patricio Eleisegui
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