Con la nafta a $4, ¿qué lugar ocupa el país en el ranking regional de combustibles?
Tras los retoques en las estaciones de servicio, y el reclamo generalizado ante la suba que llevó los precios por encima de los 4 pesos, la nafta argentina ya se está ubicando entre las más caras del continente.
El incremento en el valor, que llegó en el primer tramo del corriente mes, se hizo sentir en el bolsillo del consumidor, y le entrega un cierto alivio a petroleras y estaciones de servicio.
Además, en lo que respecta al plano internacional, vuelve a redifinir el ranking, dado que en países como Colombia, México o Estados Unidos, el combustible es considerablemente más económico que en la Argentina.
Así, el valor del litro en las estaciones domésticas sólo es superado de manera considerable por la cotización de Brasil y Chile, mientras que con respecto a Uruguay hay una exigua diferencia de 10 centavos.

La vigencia de subsidios estatales que evitaron la normal fluctuación de los precios, sumado al tipo de acuerdo fijado entre el Gobierno y las petroleras, por el que se estableció un "precio techo" de u$s42 (cifra que reciben las compañías por cada barril exportado) mientras que el Estado se queda con la diferencia (el oro negro hoy cotiza cerca de los u$s80), eran los factores que, hasta ahora, mantenían la diferencia existente entre los surtidores locales y sus similares en esta parte del mundo.
Las características de este tipo de acuerdo hicieron que el precio del litro, en el mercado local, no se mueva al compás del contexto externo, algo que sí ocurrió en naciones como Brasil, Chile, Uruguay y Estados Unidos que, de un modo u otro, mantienen una política de precios que está sujeta a las oscilaciones del mercado.
Sin embargo, así y todo, el precio escapó a ese corset y, con los aumentos de las últimas semanas, el precio de la nafta nacional es superado por apenas tres países.
Así, mientras que a nivel doméstico el litro de nafta premium cuesta en promedio $4 en algunas plazas del conurbano bonaerense, el mismo producto se cotiza –en valores argentinos– a $4,60 en Chile (u$s1,2) y se mantiene por encima de los $4,10 en Uruguay (u$s1,07).
En comparación con Brasil, la diferencia vuelve a colocar en el escalón más bajo al combustible que se comercializa en nuestro país. Así, en la tierra del carnaval el litro de los productos premium cuesta un promedio de 4,9 pesos argentinos.
Como contrapartida, ¿cuál es el territorio que se lleva las palmas en términos de precios bajos? La Venezuela de Hugo Chávez, donde el litro cuesta 0,46 pesos argentinos (u$s0,12). En esa tierra caribeña una botella de agua vale 25 veces más que un litro de combustible.´
Más allá de este caso excepcional, uno de los países donde la nafta es más económica es Colombia, donde el galón (casi cuatro litros) de nafta vale u$s3,72. En moneda argentina, esa cotización representa 3,5 pesos el litro.
Ya en países como Cuba o Puerto Rico, la misma cantidad se vende en los surtidores a 2,85 y 1,77 pesos argentinos, respectivamente.
En Miami, en cambio, el litro se ubica en 2,44 pesos argentinos (u$s2,53 el galón).
En tanto, en Panamá el litro premium se ofrece a $2,12, mientras que en la ciudad de México la misma cantidad del mismo producto se expende en las estaciones de servicio a 2,70 pesos argentinos.
El ritmo del ajuste
"El mercado local está subsidiado con fondos de otros sectores. Y eso, en algún momento, se terminará y ahí sí se vendrá un aumento de precios fuerte", comentó a iProfesional.com Gabriel Martini, economista de Abeceb.com.
"Ahora se está viviendo un proceso de ajustes muy lentos, aunque para el usuario parezca abrupto. Hay que mejorar la situación de las petroleras. Pero para que exista una paridad con los valores externos, se va a tener que hacer una suba mayor en algún momento", añadió.
Para Martini, los costos en crecimiento que enfrentan las refinadoras operarán para que se den nuevos aumentos en los próximos meses.
"La inflación repercutirá de manera directa en los insumos intermedios y en los sueldos del sector. En base a eso habrá más subas", dijo.
Cuestión de regulación
En coincidencia con Martini, Nicolás Bridger, economista de la consultora Prefinex, sostuvo que "la regulación que ejerce el Gobierno limita los aumentos".
"Básicamente, el control se nota con mayor fuerza en Capital Federal, donde los precios en estos meses no se han modificado tanto como en el interior. Pero sólo el peso de la inflación general tiene que actuar para que la presión oficial ceda y se sigan ajustando las cotizaciones del combustible", indicó a iProfesional.com.
¿Habrá más aumentos? "Es lo más probable", comentó Bridger. Y agregó: "Los reclamos salariales se harán sentir. Y si las paritarias se concretan en torno a la suba del 25% que están pidiendo los gremios del sector, entonces habrá motivos concretos para elevar más los valores actuales".

La voz de los estacioneros
Desde el ámbito de los dueños de estaciones de servicio, Raúl Castellano, vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), sostuvo que "el combustible barato durante tantos años fue una rareza".
"La gente protesta con las últimas subas, pero no tienen en cuenta que el litro de cualquier producto en lugares como España se cotiza por encima de un euro", precisó a iProfesional.com.
El empresario aseguró que si bien "la inflación y el incremento generalizado" empujará los precios en el surtidor, lo concreto es que no es factible que la nafta argentina supere valores máximos como los de Brasil.
"El Gobierno, sin dudas, seguirá haciendo presión para que las petroleras no aumenten fuerte los precios. Las retenciones a la exportación, por ejemplo, seguirán amortiguando la cotización interna. De ahí que, más allá de las negociaciones salariales, lo más probable es que el combustible local siga apareciendo por un buen tiempo como uno de los más baratos frente a países limítrofes como Brasil y Chile", concluyó.
Patricio Eleisegui
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