El dueño de Buquebus desembarca en el mercado lácteo uruguayo
El empresario argentino Juan Carlos López Mena (foto) invertirá u$s10 millones en su tambo, en Uruguay, para lanzar al mercado una línea de productos premium, "Talar Cream".
Así, el dueño de Buquebus pone un pie en la comercialización de productos lácteos con los cerca de 12.000 litros diarios que produce en ese establecimiento, ubicado en el Municipio de Maldonado.
Según indicó el empresario al medio uruguayo íšltimas Noticias, los productos de alta calidad podrían estar en el mercado en abril.
En paralelo, el también presidente de la Cámara de Comercio Argentino Uruguaya –que hace un mes reunió a empresarios locales con el entonces electo y ahora presidente José "Pepe" Mujica– planea incrementar la producción en su establecimiento hasta los 50.000 litros diarios, pero este otro proyecto tardará, estima, cerca de un año, o año y medio en estar terminado.
Aún con la ampliación, publica El Cronista, el proyecto tiene las dimensiones de una pyme. En principio los productos se comercializarán en los medios de transporte que hoy opera el empresario (también la línea aérea BQB) y llegarán a mercados internacionales selectos.
El tambo de López Mena es, sin dudas, el de mayor tecnología en Uruguay, y uno de los pioneros en desarrollo en Sudamérica. Las 750 vacas del tambo tienen su alimentación por perfectamente racionada –como en los feedlots de ganado para carne– y se aplica el sistema de trazabilidad que permite al consumidor saber el camino que recorrió el producto, desde la provisión de la materia prima.
El empresario también planea abastecerse con su propia energía a través de la producción de biogas –a partir del excremento vacuno– y la producción de biodiesel a base de soja.
En paralelo, López Mena dejará de abastecer a su cliente, Conaprole –la cooperativa láctea uruguaya que concentra el 70% de la recepción de leche del país– porque la consumirá su nueva empresa.
El mercado lácteo uruguayo se vuelve más atractivo que el argentino para los empresarios porque no sufre trabas ni retenciones a las exportaciones. Prueba de ello es la firma láctea brasileña Bom Gosto, que comenzará a construir en mayo su filial en Uruguay, proyecto que demanda una inversión de u$s30 millones.
En paralelo, la estadounidense Shreiber Foods ingresará al país, en este caso, por un pase de manos: comprará la filial uruguaya de General Mills.