El presidente ejecutivo de Mc Donald's, Jim Skinner, defendió este jueves el derecho de la cadena de comida rápida a hacer publicidad dirigida a los niños, diciendo que corresponde a los padres decidir cómo alimentar a sus hijos.

El gigante de las hamburguesas, con sede en Oak Brook, Illinois, se convirtió en blanco de críticas el miércoles luego de que un grupo de organizaciones publicara un aviso en varios periódicos de todo el país urgiendo a la compañía a dejar de hacer marketing dirigido a los niños y a retirar a su mascota, Ronald McDonald.

Los avisos mostraban una carta firmada por más de 600 profesionales y organizaciones de la salud.

Skinner aseguró a los accionistas reunidos en la asamblea anual de la compañía que "Ronald McDonald es un embajador de McDonald's y es un embajador por el bien, es el rostro de las organizaciones benéficas Ronald McDonald House Charities. No hace publicidad de comida no saludable para niños", agregó.

Además, aseguró que McDonald's continuará haciendo publicidad de sus productos, y explicó que los avisos en Estados Unidos para los Happy Meals promocionan leche desnatada, McNuggets y rodajitas de manzana.

Por otra parte, sostuvo que recibió un apoyo abrumador el miércoles de padres y otros que le pidieron que defendiera el marketing de McDonald's, luego de que se publicaran los anuncios.

En respuesta a una mujer de Minnesota que le pidió en la asamblea que dejara de hacer marketing dirigido a niños, Skinner apuntó que la compañía respalda la libertad de expresión de gente como ella y de quienes firmaron la carta pero les pidió que respetaran el derecho de McDonald's a hacer publicidad de sus productos.

"Es una cuestión de elección voluntaria", opinó y agregó que depende de los padres tomar decisiones saludables para sus hijos.

En esta línea, reiteró que "Ronald McDonald no se va a ninguna parte".

Una propuesta de un accionista que pidió a McDonald's que calculara el impacto financiero de defender sus comidas para niños y su marketing no prosperó en la asamblea anual. Solamente 6% de los accionistas votaron a favor de esa resolución, informó Wall Street Journal.