Más que sorprendido quedó Pablo Iacub, presidente de Calipso, cuando recientemente encontró en su casilla de correo un mensaje del Observatorio de Empresas de la Universidad de Neuchâtel (Suiza), en el que le comunicaban que la compañía de software que fundó en la Argentina hace más de 15 años iba a ser estudiada como caso de éxito en las aulas de la Facultad de Ciencias Económicas de esta institución.

El email de la encargada de la investigación, Adriana Coba, tenía dos adjuntos: el caso propiamente dicho y las "notas de enseñanza" que los profesores suizos utilizan para dar clase sobre al estrategia de Calipso. Estos documentos serán traducidos al inglés, al español y al francés.

"Me pareció muy interesante la iniciativa para nuestra empresa y para el sector de tecnología al cual pertenecemos. Es decir, somos compañías latinoamericanas sin inversores corporativos, que han generado marcas y productos de software que compiten a nivel mundial", dijo Iacub a Campus-iProfesional al ser consultado sobre este logro.

Según indicó la Universidad de Neuchâtel, el caso fue desarrollado "para que los estudiantes comprendan la fuerte relación que existe entre el desarrollo de la estrategia de negocios y la protección de los activos intangibles", en el marco de una alianza estratégica que institución suiza mantiene con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Sin embargo, Iacub apunta otro dato respecto de la selección de Calipso como caso de estudio: "Pienso que fuimos elegidos por representar algo que en Europa no se sospecha siquiera que existe". Sucede que esta compañía argentina se posicionó para competir con gigantes globales del software de administración, como SAP u Oracle, en los mercados en los que tiene presencia, como Brasil, México, Chile o España. Esto llamó muchísimo la atención de los académicos suizos, que por eso titularon el estudio "Para ser grande hay que actuar como grande - Calipso Software".

Otro dato que seguramente no pasó desapercibido para los europeos es que, desde su fundación en 1988, Calipso logró "un crecimiento anual sostenido de entre 15 y 40 por ciento de sus ingresos a pesar de la gran crisis que afectó al mundo en 2008", según destaca el caso. Y debido a la compleja situación económica en la que se encuentran sumidas varias de las naciones que integran el bloque de la Unión Europea, los catedráticos están atentos a todas las innovaciones que surgen desde los países emergentes que puedan aportar aristas para resolver los problemas que hoy enfrentan las empresas en el Viejo Continente. 

Fortalezas y debilidades

La "especialidad" de Calipso es el diseño, desarrollo e implementación de programas ERP (Enterprise Resource Planning Software), que combina aplicaciones para gestionar logística, producción, ventas, facturación, nómina y hasta temas financieros con una misma herramienta.

A partir de los '90 estos programas comenzaron a implementarse no sólo en grandes multinacionales sino también entre las PYME, el mercado en el cual se especializó Calipso. Se posicionó así como un jugador intermedio entre los gigantes del segmento ERP, como Oracle o SAP, y los pequeños desarrolladores que diseñan programas específicos para cada caso. Así lo calificó la universidad de Neuchâtel, que describe a la compañía como una firma que "opera en el escenario regional, que tiene una solución estándar enmarcada en las Best Practices -en unos parámetros que reflejan las tareas administrativas independientes de cómo son concebidas en cada país- y que adapta a cada cliente usando una amplia red de partners".

Este último punto es destacado como uno de las principales fortalezas de la empresa argentina, que logró elaborar un programa de "partnership" por el cual certifica implementadores para sus productos, y evita así formar un equipo interno demasiado grande. "Calipso ha logrado convertir su red de partners en una red de socios comerciales que no compiten entre sí, sino que se apoyan los unos a los otros, gracias al programa cuidadosamente diseñado, donde se les clasifica por mercados, regiones y por tareas", afirma el informe sobre la estrategia de la compañía nacional.

Éste sistema colaboró con la protección de la propiedad intelectual de los productos de Calipso, uno de los principales valores intangibles de la compañía. "Sin una política de marca no se pueden generar productos que se proyecten al mercado global, pero sin la tecnología adecuada y una política de innovación tampoco. Siempre creo que lo segundo es mucho más complejo que lo primero", agregó al respecto el presidente de la firma.

Según resume el caso, "Iacub posó sus ojos en soluciones para manejar las empresas; él buscaba dar a sus clientes soluciones efectivas pero no demasiado hechas a la medida, porque siempre tuvo en mente que fuesen flexibles y adaptables. Gracias a esa visión, desarrolló el software como lo hacen los grandes jugadores del mercado ERP: ideó un marco como producto base, el cual se adaptaba al cliente final mediante ciertas programaciones que no necesariamente debiese hacer Calipso sino una red de Partners que se fue constituyendo".

Claro que a pesar de esta fortaleza intangible, Calipso "no juega en terreno fácil" asegura el informe de Neuchâtel. Enfrenta muchas de las mismas preocupaciones que se encuentran en la agenda de las empresas de software a nivel mundial.

Algunas de éstas son el número creciente de competidores, la imitación sutil de sus productos por parte de terceros e implementadores, y la cantidad de equipos de profesionales que generalmente deben contratarse para hacer frente a la demanda. 

Por último, un desafío a futuro para esta compañía es el avance de los programas de fuente abierta (Open Source) gratuitos, que avanzan lenta pero firmemente en todos los campos. Sin embargo, esto no preocupa a Iacub: "Creo que el Open Source tiene mucha fuerza y muchas posibilidades en ciertos mercados tales como los sistemas operativos (Linux), las herramientas de oficina (Open office), los motores de base de datos (Postgre), y otros utilitarios relacionados con la infraestructura. Pero en el caso del ERP estos productos tienen muchos problemas para crecer por la tendencia fuertemente divergente de los usuarios, y por el "know how" y estructura necesaria como para dar un soporte razonable".

El turno de los latinos

En el campo de la educación ejecutiva fueron siempre las escuelas anglosajonas las exaltadas como la "meca" de donde surgían las respuestas correctas a las problemáticas de negocios.

Pero el avance de los países emergentes tanto en la economía como en la política global, así como la caída de los paradigmas clásicos (acelerada por la última crisis económica internacional a la cual muchas naciones europeas aún le están buscando solución) generó un cambio de eje.

Así es que actualmente son los académicos y empresarios latinoamericanos sobre quienes el mundo posa su mirada, generando el marco propicio para que esta vez los modelos a imitar surjan de Latinoamérica y de Asia.

En este contexto es que el éxito de Calipso cobra relevancia para empresas de otras latitudes. "Creo que es una época donde Europa, que supo ser tan autosuficiente y endogámica en las últimas dos décadas, comienza a mirar afuera a ver cómo hacen otros, que desde geografías han pasado por crisis muy profundas y sin embargo han prosperado. Quizás están anticipándose a lo que piensan que les puede pasar a ellos", opinó Iacub.

Las crisis, sin embargo parecen algo lejano desde la perspectiva de la firma de software. "Los planes de Calipso para el próximo quinquenio son continuar con la expansión regional en los mercados de hablar hispana, donde ya tenemos una presencia importante, extendiendo nuestra red de partners", contó el presidente de la compañía a Campus-iProfesional.com

Esta tarea, sin embargo, no será sencilla, debido a que el campo de constante actualización de la tecnología no permite a la compañía bajar los brazos. Es por eso que Iacub estima que "para Calipso el sustento de este crecimiento será seguir teniendo una tecnología y una funcionalidad muy diferencial contra los productos existentes en nuestro mercado".