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Un déja vu del 2001: el dí­a en el que volvieron los saqueos

Once años después, Bariloche vivió una ola de saqueos a los supermercados. El efecto dominó que llegó a Rosario y Campana                    
21/12/2012 - 10:30hs
Un déja vu del 2001: el dí­a en el que volvieron los saqueos

San Carlos de Bariloche, Rosario y Campana fueron este miércoles el escenario de un "revival" de la crisis del 2001.

Once años después de aquellas convulsionadas jornadas y en un contexto diferente, las imágenes de saqueos en la principal ciudad turística del sur de la Argentina recorrieron todo el país y se replicaron en ciudades de otras provincias, aunque con menor intensidad.

Los primeros hechos registrados en Río Negro bastaron para que interviniera el Gobierno nacional, que debió enviar un grupo de 400 gendarmes en cuatro aviones para "cuidar la ciudad", según explicó en conferencia de prensa el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.

Cerca de las 9 de la mañana, más de un centenar de pobladores de los barrios humildes periféricos de Bariloche ingresaron a la sucursal de Chango Más, situado sobre la ruta 40, para llevarse alimentos, juguetes, electrodomésticos y televisores. Acto seguido, una treintena de policías acudió al lugar, situado en la zona de El Alto.

No obstante, a partir de las 11 otra oleada, esta vez de unos 500 manifestantes, atacó a los uniformados a pedradas y logró entrar al supermercado, para continuar con el saqueo, después de una lucha cuerpo a cuerpo con policías que, en un primer momento, se escudaron tras vallas formadas con changuitos, aunque finalmente decidieron arrojar gases lacrimógenos contra quienes se llevaban productos. 

Al igual que La Anónima y Carrefour, la cadena perteneciente a Walmart, se había comprometido a entregar unos 80 bolsones de navidad, con productos como pan dulce, turrones y sidra, a pedido intendente de la ciudad, Omar Goye, ante los intensos reclamos de las cooperativas y movimientos sociales de la ciudad que denuncian una situación "desesperante" por la falta de empleo y la creciente pobreza.

Sin embargo, la presión social y la cantidad abrumadora de manifestantes superó los cálculos y, en cuestión de horas, los saqueos se extendieron prácticamente a todas las principales cadenas comerciales de la ciudad. Así, se pudo ver cómo hombres, mujeres y hasta niños retiraban en carritos, desde productos básicos y pelotas de fútbol, hasta plasmas.

Pasado el mediodía, vecinos de otros barrios ya habían entrado al local de la firma "Todo", ubicado en La Paz y Onelli, y luego se repitieron las escenas en El Arco, Casa Elvira y un centro mayorista de distribución de alimentos, donde llegaron a concentrarse hasta 3.000 personas que desbordaron a las fuerzas de seguridad, según lo reconocieron las propias autoridades.

Frente a la escalada del conflicto, el gobernador de la provincia, Alberto Alberto Weretilneck, dispuso por la tarde el envío de 150 policías a Bariloche y pidió a la Casa Rosada un refuerzo de Gendarmería.

Weretilneck aseguró que los desmanes fueron organizados y respondieron a una cuestión "política", tal como lo había denunciado ante los medios el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni. "Los grupos están vinculados en algunos casos al narcotráfico y otros delitos", aseguró.

En una intepretación diferente, el jefe de la bancada kirchnerista en el Senado, Miguel Ángel Pichetto, atribuyó los saqueos a "grupos duros con posiciones anarquistas" y origen en la "extrema izquierda", que poseen "características delictivas", al tiempo que destacó que los mismos ya "habían provocado disturbios hace pocos meses frente al Centro Cívico". Se refirió así a los intentos de tirar abajo la estatua del ex presidente Julio A. Rocca por grupos mapuches que repudian la matanza indígena llevado adelante un siglo atrás.

Sin embargo, la cooperativa 1 de Mayo, un movimiento social que agrupa a unos 160 trabajadores y fue testigo de los incidentes en Chango Más, rechazó la versión oficial y responsabilizó a las autoridades locales y nacionales por no atender las demandas de los barrios más pobres, en una ciudad donde más del 30% de los habitantes no alcanza la canasta básica total y padece el déficit habitacional, según datos del Centro de Estudios Regionales (CER). 

"La pobreza no se organiza. El Gobierno se comprometió hace una semana atrás a dar un vale por 200 pesos para que la gente vaya a los supermercados pero terminaron cayendo en punteros políticos", dijo a iProfesional.com el líder de la organización, José Paredes.

Al igual que otros movimientos, la 1 de Mayo tenía previsto recibir donaciones este miércoles de la cadena perteneciente a Walmart, pero cuando sus integrantes llegaron al predio por la mañana, apareció una muchedumbre procedente de los barrios aledaños y empezó el conflicto. "Nosotros no organizamos a 10.000 personas y no participamos", se defendieron.

En este sentido, Paredes asegura que los saqueos no comenzaron este miércoles, sino que ya se habían registrado sucesos similares en los días previos. "Hace una semana que hay saqueos, hubo en Carrefour, pero se oculta todo", dijo el dirigente de la 1 de Mayo.

En julio, junto con desocupados e integrantes de otras cooperativas, se movilizaron y cortaron rutas por la falta de trabajo, y reclamando mercadería para los comedores y leña para calefaccionar. Ante la cercanía de las fiestas, entregaron un pedido de mercadería a los supermercados. Pero este miércoles los incidentes cambiaron por completo el panorama. 

Recién por la noche, la situación en Bariloche quedó bajo control de la policía, según informó el propio gobernador, y sólo se registraban "episodios aislados". En diálogo con Radio 10, Weretilneck informó que hay 20 efectivos de la fuerza pública heridos, mientras que el diario Río Negro aseguró que hay al menos 15 adolescentes heridos, uno de los cuales fue internado con traumatismo de cráneo.

Efecto Dominó

Los saqueos que sacudieron a Bariloche trascendieron la provincia de Río Negro y, por la tarde, se generó una suerte de "efecto dominó" que tocó a la provincia de Santa Fe, donde dos localidades se vieron afectadas por actos violentos.

En Rosario, en medio de protestas para exigir ayuda por las inundaciones, un grupo de 50 personas saqueó dos supermercados chinos situados en el oeste de la ciudad. En tanto, en Villa Gobernador Gálvez un centenar de personas forzaron las rejas del supermercado Coty, provocaron numerosos destrozos y robaron mercadería.

En la provincia de Buenos Aires, también se registraron hechos similares. En Campana, entre 400 y 600 personas intentaron irrumpir en una sucursal de Carrefour, a la que arrojaron piedras y otros objetos contundentes. Sin embargo, el personal del negocio logró cerrar sus puertas a tiempo. No corrieron la misma suerte Yaguar y Maxiconsumo, el último fue completamente vaciado, indicaron fuentes policiales a Infobae.