Los talentos "top" de MIT Sloan también se forman en empresas argentinas
"Aprender acerca de la inflación, de cómo afecta a una empresa multinacional en Latinoamérica el cambio de divisas, son cosas con las que nunca hubiera tenido que lidiar de no haber venido a la Argentina. Ahora entiendo cómo la gente se siente al respecto de estos temas y eso es muy valioso. Se puede aprender mucho de los libros, pero no a adaptarse a un contexto diferente", afirmó Rubén Lozano Aguilera, alumno de segundo año de la maestría en administración de negocios (MBA, por sus siglas en inglés) del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Este joven emprendedor es parte de un equipo de cuatro alumnos de la prestigiosa escuela de management Sloan que visitaron la firma argentina de tecnología para la industria de servicios de salud, Conexia, como parte del programa G-Lab. "Es uno de los programas más requeridos del MBA y también uno de los más difíciles de conseguir. Pero una vez que estás en la clase, tenés la chance de seleccionar entre un montón de proyectos que proponen diversas empresas de distintos países y formar parte de ellos", contó a Campus-iProfesional.com Priyanka Ramamurthy, también alumna avanzada del MBA de MIT Sloan.
Los equipos realizan una especie de consultoría para proponer soluciones de negocios a los problemas que plantean distintas compañías. "Argentina y Conexia fueron nuestra primera opción", aclaró la alumna norteamericana.
Para la empresa, que desde hace cuatro años trabaja junto al G-Lab, también es una oportunidad: "Obtenemos acceso a los talentos top y nuestro staff se expone a interactuar con estos grupos internacionales que siempre tienen muy alto nivel", afirmó Luis Navas, CEO de Conexia.
"Este caso era interesante desde nuestro punto de vista ya que Conexia tiene un proyecto maduro en la Argentina, pero en la medida en que se están expandiendo geográficamente, se volvía más y más complejo. Por eso el objetivo de nuestro proyecto es entender esta complejidad, no para el estado actual de la empresa, sino para el futuro de Conexia", apuntó Rubén.
Una vez que seleccionan un proyecto que les interesa, cada equipo debe investigar el sector en el que opera la compañía que propuso el caso, las mejores prácticas en esa actividad, etc. para luego realizar el viaje hacia el país en donde se encuentra la casa matriz e identificar a través de entrevistas con el personal y los directivos cuáles son las dificultades que enfrentan y en dónde encuentran lugar para mejoras.
Pero al llegar a la Argentina, el equipo de MIT se enfrentó a algunos imprevistos. "Habíamos hecho algunas entrevistas con empresas del mismo sector en Estados Unidos acerca de cuáles eran sus mejores prácticas" contó Rubén, pero una vez en el país se dieron cuenta de que muchas de estas "fórmulas" no eran aplicables en el mercado local.
"Vinimos con muchas suposiciones. Y uno de las cosas más importantes que aprendimos es que la inflación, el cambio de divisas, para una empresa que se está internacionalizando desde Argentina son temas mucho más complejos que en otros países. Es interesante ver como las compañías y los emprendedores se las arreglan para tomar decisiones más allá de esas condiciones", remarcó Rubén.
"El ecosistema de los emprendedores en la Argentina tiene una muy buena infraestructura y una población joven, activa, que está generando nuevas ideas. Y cómo los individuos pueden sobrellevar esta economía así como las regulaciones gubernamentales, es impresionante", apuntó Priyanka.
Talento por experiencia
El MIT G-Lab es un programa que desde hace 13 años desarrolla MIT Sloan para sus alumnos de MBA, junto a empresas de distintas partes del mundo. Las firmas elegidas para participar, de acuerdo a la escuela de management, tienen "modelos de negocio interesantes, han conseguido éxito en su mercado local y están deseosas de expandirse nacional o globalmente".
En eso precisamente se encontraba Conexia cuando comenzó a trabajar con equipos de MIT Sloan hace cuatro años. "Fuimos seleccionados para participar como emprendedores de Endeavor y en 2010 escribieron un caso de estudio sobre nosotros que todavía se utiliza para enseñar", explicó Navas.

Posteriormente, la firma comenzó a recibir en sus oficinas a los alumnos. "Nos tomamos este trabajo muy seriamente. Algunas compañías piensan que es una colaboración con MIT y ya está. Para nosotros es mucho más que eso, y tratamos de sacar siempre lo mejor de esta experiencia porque esto es lo mejor para la compañía y para los estudiantes. Y nos entregan una solución accionable, algo que funciona", agregó el CEO de Conexia.
A través de colaboraciones como esta, MIT Sloan puede ofrecer una experiencia internacional a sus estudiantes, y en el caso de la Argentina, según apuntó el CEO de Conexia, resulta un punto a favor que residir en el país tiene un bajo costo para los bolsillos de los jovenes americanos.
De hecho, Rubén y Priyanka llegaron al país una semana antes de empezar su período en Conexia, y se tomaron el tiempo para conocer las cataratas del Iguazú y la ciudad de Buenos Aires. "Esperamos volver algún día y ver la Patagonia", dijo esperanzada la alumna a quien la espera un trabajo en una firma de consultoría en finanzas una vez que regrese a su país. Rubén, por su parte, se sumará al staff de una compañía de tecnología en Seúl.
Pero un cambio de moneda favorable no es la única ventaja que encontraron los estudiantes de MIT en terreno porteño. "Las personas fueron muy amigables y muy pacientes con la falta de habilidad en el manejo del español que tienen tres de las cuatro personas del equipo", ironizó Priyanka.
Por su parte, Rubén sumó algo de training que le resultará útil en su trabajo en el extranjero: "Aunque nací y me crié en México, después de la Universidad trabajé en compañías norteamericanas, así que no tenía mucha experiencia trabajando en un país latinoamericano".
Según relató la emprendedora norteamericana, este es un tema que han hablado mucho informalmente en el equipo: "Hay muchas diferencias culturales, hasta cómo se dice ‘hola' en los distintos lugares difiere. Pero también hay muchas similitudes en términos de cómo se maneja la gente, en la 'cultura de oficina'. Y ambas cosas son valiosas de aprender cuando sos un estudiante viajando al exterior, independientemente de los países en los que te muevas".