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Precios "perecederos": los analistas ya le ponen fecha de vencimiento al plan "freezer"

Los números de mayo, anticipados por consultoras a iProfesional, vuelven a dar un resultado positivo en la estabilización de la inflación
03/06/2013 - 13:32hs
Precios "perecederos": los analistas ya le ponen fecha de vencimiento al plan "freezer"

Los funcionarios del área económica se preparan para festejar. Aún siendo blanco de todas las críticas, hay una parte del plan para congelar los precios que sigue mostrando un relativo éxito: la estabilización de la inflación en torno a un 23% anual.

Según datos adelantados a iProfesional por consultoras que realizan las estimaciones -que luego son las que se remiten al Congreso para su célebre índice extraoficial- en mayo la variación de precios rondará el 1,7%.

Dicha cifra es similar a la registrada el mismo mes del año pasado, lo que significa que la inflación, en términos anuales, "se muestra estable".

Está claro que no será un festejo a lo grande, como el que el Gobierno celebró la "década ganada", pero puertas adentro del Ministerio de Economía tampoco deben estar minimizando el logro.

A fin de cuentas, en el arranque del año la suba de precios (anualizada) rondaba el 26% y los pronósticos hacían referencia a que el índice 2013 iba a ser del 30%.

"En los últimos meses aparece estabilizada en alrededor del 1,5% mensual, luego de que a principios de año estuviera cerca del 3% por mes", explica Jorge Todesca, ex viceministro de Economía, a iProfesional.

Pero está claro que ahora se abre un nuevo capítulo: el de "La Cámpora" actuando como garante de que la fase 2 del congelamiento se pueda cumplir.El punto de inflexión

Habrá una diferencia fundamental entre mayo y junio: los salarios con aumento, producto de las paritarias acordadas por los grandes sindicatos alineados con el Gobierno. La demora para alcanzar los acuerdos salariales no fue del gusto del Ejecutivo, que estaba ansioso por lograr un shock de demanda que reactivara la economía.

Pero, al mismo tiempo, la realidad es que, al estar vigente una situación de "salarios viejos y precios nuevos", se vio una desaceleración en la actividad que enfrió el consumo y por ende, la suba en los productos. De esta manera logró, de manera intempestiva, descomprimir un poco el factor inflacionario que tanto lo aqueja.

Ahora, cobra fuerza la sensación de que la "baja" inflación de mayo pudo haber sido la última antes de un nuevo empuje alcista, dados los nuevos costos que deberán afrontar las empresas.

"A partir de junio se modificará al alza esta tendencia, ya que se empezará a notar el efecto de las paritarias y del aguinaldo, que van a generar una mayor demanda que empujará hacia arriba la inflación", explica Fausto Spotorno, director de research de Orlando Ferreres & Asociados.

En la misma línea, Marcelo Capello, economista de IERAL, sostiene que "es probable que exista algún repunte en los precios en los próximos meses por las mejoras salariales y la suba de algunas materias primas -que se reflejará en alimentos de la canasta básica-, a lo que se suma el efecto de una previsible emisión para el aguinaldo de junio".

Por su parte, Gastón Rossi, de LCG -la consultora de Martin Lousteau-, no oculta su pesimismo: "Cuando se terminen los congelamientos volveremos a un crecimiento inflacionario del 2% mensual como tuvimos hasta enero".

A esto hay que sumarle otras cuestiones que pueden contribuir a una aceleración de la suba de precios, como la emisión de pesos vía subsidios sociales, que la Casa Rosada está impulsando para que un mayor consumo apuntale la economía.

Es materia de debate si el Gobierno efectivamente logrará un repunte en el nivel de compras. Algunos creen que estos niveles de ajuste salarial y de planes sociales no serán suficientes para mover la aguja.

Jorge Todesca destaca que "en términos reales las paritarias que se firmaron dan un promedio de 22% porque cuando se mira en detalle tienden a estar por debajo de la suba nominal".

En cambio, lo que sí genera unanimidad es que las actuales tasas de emisión monetaria dejarán sin efecto cualquier intento de congelamiento de precios.

En ese sentido, Jorge Vasconcelos, economista de IERAL, expone que "mientras el financiamiento del déficit sea a través de imprimir billetes se seguirá alimentando el impuesto inflacionario, que al final del día terminará recortando parte de los beneficios sociales".

También deberá sortearse la cuestión de que los empresarios deberán afrontar en su matriz de costos las subas salariales ya pactadas, y lo más probable es que los precios sean el destino de esta dinámica.

"En los últimos años la inflación fue elevada, no por culpa del empresariado, sino por la forma en que se emitió y por los problemas fiscales. Esto ha dado más impuestos y más salarios, que implican mayores costos", señala el consultor Salvador Di Stéfano.

Otra hipótesis que aparece en el mercado es la posibilidad de que en junio podría verse el último congelamiento. La razón que barajan algunos especialistas es que el Gobierno lo impulsó a efectos de que las subas salariales sean más cercanas al 20% que al 28% que pedían "gremios amigos".

"Si creyeran que el congelamiento es efectivo, lo hubiesen puesto antes. Fue una herramienta usada para poder cerrar paritarias a su conveniencia", remata Gastón Rossi.Entre empresarios y policías de precios

Con las paritarias relativamente ordenadas al gusto oficial, el Gobierno ahora busca influir sobre quienes considera que son los principales culpables de la inflación: los empresarios.

En ese sentido, cuando hizo referencia al costo de vida, la presidenta Cristina Kirchner dijo: "Los precios no lo ponen los trabajadores ni el Gobierno. Los fijan los empresarios y los monopolios".

Frente a esto, algunos economistas sostienen que la estrategia que usa el Ejecutivo es la de buscar un chivo expiatorio hasta las elecciones de octubre para culparlos de la espiral inflacionaria.

"Si verdaderamente se pensara que el alza de precios es generada por las empresas, entonces estaríamos ante un grave problema de diagnóstico y, por ende, posterior mala praxis", explica Marcelo Capello, economista de IERAL.

En este contexto de víctimas y victimarios se anunció la conformación de una policía anti-inflacionaria a cargo de Andrés "Cuervo" Larroque, hombre fuerte de la organización kirchnerista La Cámpora, que funcionará bajo el lema de "Mirar Para Cuidar"."Poner a La Cámpora en la calle es una anécdota, ya que es imposible verificar a lo largo y a lo ancho del país todos los precios en los súper y pequeños mercados", explica Rossi.

En ese sentido, el economista da a entender que este tipo de medidas dejan de manifiesto que el Gobierno no está dispuesto a "tomar el toro por las astas" y que "sólo busca mostrarse en un papel heróico, de preocupación", para argumentar que "está haciendo algo contra la inflación".

"Aplicar este tipo de medidas, con cuatro años de lucha contra una índice por encima del 20%, deja en claro cuánto le preocupa al Ejecutivo la suba de precios", resume Rossi. 

En la misma línea, Spotorno concluye que "lo de La Cámpora no tiene sustento porque no se está atacando la raíz del problema".

Y por último Todesca opina: "Esta medida me resulta muy poco institucional y violatoria de los equilibrios". A esto agrega que "es la política económica del ‘torniquete'".

Por su parte, Capello analiza que "si simultáneamente no se aplica un plan anti-inflacionario más consistente, posiblemente afecte aun más la ya alicaída inversión privada, de modo que así será difícil bajar la tasa de inflación".Lo que viene

Con tantos anuncios dando vueltas, la pregunta que muchos se hacen es qué devendrá en la economía argentina para los próximos meses a nivel fiscal ya que, a pesar de que se culpe a los empresarios, las decisiones que se han tomado son señaladas como las principales culpables de la inflación.

"El Central podrá hacer algún maquillaje de corto plazo pero la realidad es que no hay un diagnostico integrado; no podés subir tasas y aumentar la emisión, ya que no es sustentable", explica Rossi.

La realidad es que el Gobierno quiere mostrar que está haciendo algo al menos en el corto plazo, aunque los analistas creen que esta tendencia terminaría en el segundo semestre, donde se volvería a la ruta de la emisión y al "descalabro" fiscal.

En ese sentido, muchos concluyen que esta batería de medidas de control de precios es transitoria, simplemente para seguir recorriendo el derrotero hasta octubre.

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