El comercio exterior le genera un nuevo dolor de cabeza al Gobierno nacional. La semana pasada los trabajadores portuarios paralizaron durante 24 horas los envíos de la Argentina al exterior y hoy se volverán a complicar las operaciones.

Esta vez porque el Sindicato Único de Personal Aduanero de la República Argentina (Supara) lanzó un plan de medidas de fuerzas que incluyen dos días de trabajo a reglamento y otros dos de huelga.

"“Mañana (–por hoy)– y el viernes trabajaremos a reglamento en todas las dependencias aduaneras del país; y el próximo jueves 25 y viernes 26 realizaremos dos jornadas de paro a partir desde las 14", explicaron a El Cronista desde el sindicato.

Desde el gremio que reúne a una parte de los trabajadores de la AFIP, se argumentó que la medida de fuerza se realiza porque han sido “excluidos en forma unilateral y por tercer año consecutivo de la pauta salarial otorgada para todo el sector público”. Y aseguran que “habiéndose agotado las instancias de negociación sin encontrar respuesta” se ha decidido avanzar con las medidas de fuerza.

El problema de Supara es que la Aduana es un organismo descentralizados, que negocia sus propias paritarias por afuera de la paritaria de los empleados del Estado. Lo mismo le sucede a la otra rama de la AFIP, los empleados de DGI, que están en una situación similar, por lo que no se descarta una próxima medida de fuerza.

“Nosotros formamos parte de un frente de gremios estatales y en el 2011 no nos dieron nada, en el 2012 que se había negociado un aumento de 20% nos dieron el 10% y esta año volvieron a cero”, dijeron desde Supara.

A la hora de buscar un responsable los trabajadores no dudaron en señalar al ministro de Economía, Hernán Lorenzino. “El ministro no autoriza la partida para nuestros sueldos”. 

Los salarios de los trabajadores aduaneros se conforman de un básico más un fondo de estímulo que está relacionado con un porcentaje de los impuestos que se cobran al comercio exterior.

En lo que se refiere a la medida de fuerza para este jueves, el resultado de su aplicación será una burocratización de las importaciones y y exportaciones.

“En una aduana de frontera en el tiempo que se bajaban –que en la jerga significa autorizar– 20 camiones, durante estos días se van a bajar siete camiones”, explicaron desde el sindicato.

“Vamos a controlar absolutamente todo al detalle, los papeles de los camiones, de los contenedores, se va a relantizar todas las operaciones”.

Esto va a generar cuellos de botellas importantes. Por ejemplo, en un día normal por el paso internacional Cristo Redentor pasan a Chile 800 camiones. Hoy y mañana seguramente será menos de la mitad.

Pero los aduaneros no sólo controlan el movimiento de mercadería; sino que también lo hacen con la salida y entrada de personas al país.

“Ezeiza va a ser un caos, ahí la gente se enoja mucho porque si en general te lleva un buen rato hacer los trámites, ahora va a ser peor”. Durante mayo, por la Aduana del aeropuerto de internacional pasaron, en promedio, 20.246 personas. 

Si se concreta el paro, nadie podría entrar o salir del país, por lo que desde el sindicato especulan que esos días “sólo trabajarán los jefes”.