Iberoamérica también tendrá sus propias becas para estudiar en el exterior al estilo Erasmus

La Organización Iberoamericana de Educación (OIE) creará un programa de movilidad internacional para que profesores y estudiantes de educación puedan capacitarse fuera de sus países de origen, dentro de la región. 

Así se anunció el lunes durante el III Encuentro de Rectores que organizó la red Universia, del grupo español Santander, en la ciudad de Río de Janeiro

La encargada de dar la noticia fue la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, de la Segib, quien detalló que el plan de becas llevará el nombre del pedagogo brasileño Paulo Freire y será ratificado el próximo agosto en la conferencia de ministros de Educación que se celebrará en Ciudad de México.

Este programa de intercambio ofrecerá inicialmente 5.000 plazas financiadas por el Banco Santander para maestros y estudiantes de educación y cultura iberoamericanos, dijo Grynspan. Pero la funcionaria de Segib confía que podrá "convencer" tanto a entidades privadas como públicas para que aporten más fondos al programa y así poder para ampliar el número de plazas y aseguró que hasta el momento ha recibido "muy buenas noticias" en ese sentido.

"Hemos privilegiado las becas en el sector educación y me parece que es una muy buena iniciativa porque, en general, no reciben la atención necesaria para mejorar la educación en la región", aseveró en declaraciones relevadas por la agencia Efe. Su objetivo es que estas becas sirvan de base para convertirlas en un programa de movilidad similar al europeo, llamado Erasmus.

Las becas Erasmus tienen una larga tradición en el viejo continente y están destinadas, en ese caso, a estudiantes y profesores universitarios que buscan completar su formación fuera de su país de origen. Se les otorga un monto en dinero para que puedan estudiar en países adscriptos al plan, que son los miembros de la UE además de Islandia, Liechtenstein y Noruega. Existen también acuerdos con Suiza y Turquía.

Grynspan añadió que el objetivo es crear "una identidad comunitaria, al igual que ha generado la Erasmus".

Por otra parte, la titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) aseguró que pretende presentar en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del próximo diciembre una ampliación a las becas Paulo Freire. Si la propuesta de Grynspan de ampliación del programa Paulo Freire sale adelante, las nuevas becas pueden empezar a concederse en 2015 o 2016 y el primer año ofertarían cerca de 25.000 plazas con una dotación de entre 3.000 y 4.000 dólares y una duración de entre 4 y 6 meses.

No obstante, para crear un programa iberoamericano de cualquier índole, hace falta que al menos siete países de la región lo secunden y la funcionaria de Segib advirtió que para poner los cimientos de un plan de semejante dimensión hace falta "fondos" por parte de los Estados.

El escenario "ideal" para el nuevo programa, según Grynspan, sería lanzarlo en 2015 ó 2016 y partir con un mínimo de 25.000 becas con un presupuesto de 3.000 a 4.000 dólares por alumno. "Las becas serían de seis meses o pueden ser cuatro meses, dependiendo del sitio y de la universidad. Ojalá pudiéramos llegar a los nueve meses de los Erasmus", dijo Grynspan.