Cresta Roja: se movilizaron por despidos y piden una solución antes del martes
Trabajadores de la avícola Cresta Roja protestaron en el Obelisco y cortaron durante casi cuatro horas la avenida 9 de Julio ante el inminente cierre de esa compañía que dejar 5 mil personas en la calle.
Los empleados rechazaron, además, que "la patronal ofreció pagar el sueldo con cajones de pollo" y manifestó su preocupación luego de que unos 9 millones de pollitos fueran sacrificados por falta de alimentación.
Además, alertaron que "hacen falta 120 millones de pesos para volver a poner en marcha la planta".
Luego de realizar una asamblea para analizar cómo continuar con el plan de lucha, alertaron que si no reciben una respuesta a sus pedidos, el martes volverán con la protesta.
Uno de los delegados de la empresa, Julio Gramajo, cuestionó: "La patronal nos ofreció pagar los sueldos con cajones de pollo, para que luego los vendiéramos y, así, conseguir el dinero".
Los operarios rechazaron esa oferta y acusaron a los dueños de "vaciar" la empresa, mientras denunciaron que el gobierno bonaerense no cumplió con la promesa de enviar 3.500.000 millones pesos diarios en alimento para pollos.
En tanto, los trabajadores denunciaron en redes sociales que la compañía sacrificó 9 millones de pollitos que, al no poder ser engordados, se volvieron inviables para su comercialización.
Según sus estimaciones, el costo del sacrificio de los pollitos asciende a 300 millones de pesos.
El conflicto en Cresta Roja había comenzado a mitad de año, cuando las dos plantas habían permanecido inactivas por algunos días, aunque luego abrieron sus puertas nuevamente por la firma de un acuerdo entre la avícola y los operarios.
Se había tratado de un conflicto de 9 días con cortes de ruta y manifestaciones, el cual fue resuelto moment neamente ya que los despidos anunciados, en aquel momento, habían quedado sin efecto.
La productora avícola está fuertemente endeudada y entró en concurso de acreedores en 2014 a pesar de lo que no logró remontar su situación al punto que ahora tiene la producción paralizada y no abona los sueldos.
En septiembre pasado, el gobierno de Scioli ordenó un salvataje millonario y designó a Daniel Gurzi como flamante "interventor de la empresa concursada", con aval de la Justicia.
La firma debía unos 1.200 millones de pesos.
Para evitar el despido de 3.000 obreros, la gobernación anunció un aporte de $500 millones para alimento balanceado. Pero además 6 millones por mes en subsidios salariales y otros otros 24 millones para el último aguinaldo.
Hace una semana ingresaron los últimos $60 millones, que debían destinarse a comprar alimento para engordar los pollos.
Pero los gremialistas denuncian que la patronal no pagó los sueldos ni reactivó la planta y afirman que los interventores designados por Scioli huyeron de Rasic luego de la derrota electoral del oficialismo bonaerense en las últimas elecciones.
Como resultado, los animales no recibieron el alimento ablanceado y ya se sacrificaron un total cercano a los 9 millones de pollos, por un valor de $300 millones.
En tanto, Milenko Rasic, dueño de la empresa, reapareció en las instalaciones y en reuniones con trabajadores de ambas plantas de faena reiteró el plan de aplicar un ajuste laboral, que desde hace meses es resistido por los operarios.
"Necesitamos despedir al 30% del personal y rebajar los salarios un 30%", sostuvo.
El empresario reconoció que, de aplicar esas medidas, tendría la posibilidad de vender su planta ubicada en Esteban Echeverría para lo cual ya estaría sondeando potenciales compradores.
Pago con pollos
En medio de su profunda crisis financiera, Rasic Hermanos ofreció semanas atrás a sus trabajadores el pago de salarios atrasados con cajones de pollos, lo que fue rechazado por los operarios que preparan medidas de fuerza.
El ofrecimiento -dado a conocer por la comisión interna gremial a la prensa- generó el repudio de los 3.000 trabajadores que la empresa tiene en las dos plantes de las localidades bonaerenses de Ezeiza y Esteban Echeverría.
La avícola -dueña de la conocida marca Cresta Roja- decidió hacer una propuesta salarial insólita al argumentar que no cuenta con dinero para abonar los salarios, informó agencia NA.
La propuesta consiste en venderles los cajones de pollos a $160 para que luego los empleados salgan a revenderlos a unos $450 y de allí obtengan los ingresos necesarios para sustentar a sus familias.
"Personal de planta, se le comunica que se ha habilitado una opción de canje como forma de adelanto de la quincena adeudada (primera de octubre), la misma se dará a través de la venta de aves al personal a un precio especial de $160 el cajón (pollo de más de 13 cabezas grado A)", dice la oferta.
Con su marca Cresta Roja, Rasic Hermanos es la segunda productora de pollos de la Argentina con el control del 15% del mercado total, por detrás de Tres Arroyos, que tiene el 21%, y por delante de Soychú y Las Camelias, con 7% cada una.