Este martes la llamada Ley de Emprendedores consiguió el visto bueno en comisiones para pasar a debatirse en la Cámara de Diputados. 

La iniciativa que giró el Poder Ejecutivo nacional al Congreso plantea la creación de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), una figura jurídica que facilitaría abrir una empresa en 24 horas, llevar la contabilidad online y acceder a fuentes de financiamiento colectivo.

El objetivo final es mejorar el clima de negocios en la Argentina y facilitar la llegada de inversiones a empresas locales, a partir de beneficios impositivos y sistemas novedosos para el entorno local como el "crowfunding".

Se trata de un deseo de larga data en este segmento del empresariado, que reclamaba un entorno menos peligroso para emprender en la Argentina,

No por nada el país figura en el puesto 157 (sobre un total de 189 naciones) en el ranking elaborado por el Banco Mundial que evalúa las facilidades para abrir una nueva compañía.

Sin embargo, el proyecto impulsado desde la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) no pasó en "trámite express" sino que desde el Frente Renovador y el Justicialismo se plantearon modificaciones.

"Se incorporaron cuestiones o se modificaron otras, todo en muy buenos términos", dijo al respecto Manuel Tanoira, Director de Políticas Públicas de ASEA.

"Las cosas que se incorporaron tienen que ver con limitar el alcance del Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE), la incorporación del Consejo federal de Emprendedores", agregó.

"Son cuestiones que hacen más federal el proyecto, que para ASEA ya lo es, pero ellos prefieren profundizarlo, lo cual solo enriquece la ley", dijo el letrado, quien fue además uno de los redactores del texto original, con el equipo del estudio TanoiraCassagne, la Fundación Pensar y la Sepyme.Debate

El proyecto se trató este martes en un plenario de las comisiones de Legislación General -que preside Daniel Lipovetzky-, Pequeñas y Medianas Empresas (a cargo de Pablo Kosiner), y Presupuesto y Hacienda (dirigida por Luciano Laspina).

Durante la reunión en el segundo piso del anexo C de la Cámara Baja, el diputado y miembro fundador de ASEA,Facundo Garretón (PRO), fue el encargado de presentar el proyecto.

"Esta ley soluciona la burocracia que implica constituir una empresa, que lleva mucho tiempo y dinero", afirmó Garretón en declaraciones difundidas por el PRO.

"Además, esta ley crea un fondo para que se invierta en emprendimientos junto con el sector privado", destacó el legislador tucumano.

Como era de esperarse, el plan presentado por el Ejecutivo fue acompañado por los principales aliados políticos de Cambiemos.

"Esta ley viene a llenar un vacío que evidentemente está requiriendo el sector de emprendedores en la República Argentina", destacó el diputado radical Luis Pastoridurante su turno para exponer.

A su vez, la diputada Cornelia Schmidt-Liermann (PRO) resaltó las posibilidades de generar empleo, y dijo que "si la combinamos con la ley Pymes, podemos revolucionar la industria y la producción en Argentina".

Marco Lavagna (FR), quien también participa de la comisión de Presupuesto y Hacienda celebró la iniciativa del oficialismo, pero advirtió que es muy "difícil" que el Estado pueda instrumentar mecanismos para crear una empresa en tan sólo 24 horas.

También indicó que el proyecto tiene un "sesgo" favorable a brindar ayuda a capitales de alto riesgo, y planteó que sería importante darle la misma relevancia a emprendedores que "no necesariamente están relacionados con las actividades como aplicaciones tecnológicas".

Por su parte, el diputado peronista Pablo Kosiner marcó reparos al texto original, en reclamo de una mayor atención a los proyectos del interior del país.

"Nuestro Bloque esta de acuerdo en favorecer el financiamiento hacia los emprendedores en la medida que la distribución sea federal. Por eso pedimos la modificación al proyecto en cuanto se le dé al inversor en zona de economías regionales más beneficios fiscales que si lo hacen en las zonas más desarrolladas", dijo a este medio Kosiner.

La reunión la cerró uno de los principales impulsores de la Ley de Emprendedores en el ámbito público, el secretario de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Producción, Mariano Mayer.

Tanoira junto con Garretón, Diego Bossio y otros diputados que participaron del debate se quedaron reunidos el martes por la tarde elaborando el texto definitivo que será presentado para debate en el recinto. El objetivo del macrismo es contar con este instrumento legal antes de fin de año, aunque cada provincia deberá reglamentar la ley, lo que podría retardar el proceso. ¿Qué implica la Ley de Emprendedores?

El proyecto fue presentado el 18 de agosto por el presidente Mauricio Macri; el ministro de Producción, Francisco Cabrera; y el secretario de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer.

El proyecto es que reduce los plazos administrativos para constituir una empresa, permitiendo abrir una cuenta bancaria y un CUIT o CDI en 24 horas, y de esa manera estar habilitadas para comenzar a operar.

Los interesados de utilizar esta figura para abrir su compañía pueden hacerlo brindando un domicilio temporal, y dar constancia de la dirección definitiva en un período de entre seis y doce meses.

La normativa sumaría, a su vez, otro elemento novedoso: el llamado "crowdfunding". Se trata de un sistema de financiamiento colectivo por el cual distintos individuos interesados en una startup determinada pueden invertir una parte para llevarla a cabo.

Asimismo, el proyecto autoriza beneficios impositivos para las inversiones de capital, cuyos aportes podrían ser deducidos del impuesto a las Ganancias, bajo ciertas restricciones.

Para ello se crearía el "Registro de Instituciones de Capital Emprendedor", a los efectos de la inscripción de los inversores, así como un Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor (FONDCE), conformado por un fideicomiso de administración y financiero, el sistema de financiamiento colectivo ("crowfunding"), como régimen especial de promoción.

Otra de las ventajas que ofrece la SAS es que si el emprendedor suma a un socio, no debe modificar el tipo de sociedad jurídica.

Una SAS, como toda empresa, debe tener los libros contables obligatorios, pero podría tener toda esa información online, en su propio sitio de Internet.