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Solo un 13% de las compañías decidió conceder este beneficio sugerido por el Gobierno, y un 27% aún no tomó una decisión al respecto
19/12/2016 - 17:08hs

La mayoría de los trabajadores que se desempeñan en el sector privado en la Argentina no gozarán del beneficio de cerrar el 2016 con un bono de fin de año que les permita recuperar algo del poder adquisitivo perdido en este último ciclo.

No es un dato menor, porque había sido un pedido realizado por el propio Gobierno nacional. 

Tras anunciar que los estatales serían los primeros en tener este plus, allá por mediados de octubre, los funcionarios macristas les solicitó a los empresarios que negocien con sus respectivos sindicatos para lograr un plus con un piso de $2.000.

Con la Confederación General del Trabajo (CGT) a la cabeza, los gremios se encolumnaron detrás de esta sugerencia oficial que apuntaba a subsanar la pérdida del poder de compra de los consumidores, y contribuir a mejorar el clima social de cara a uno de los meses históricamente más complejos para la política argentina.

Este plus, además, es considerado clave por los gremios, en un contexto en el que -según Ecolatina- los salarios de los empleados registrados del sector privado estarán totalizando una contracción, en términos reales, del 6% en el año. 

"La pérdida del poder adquisitivo de los ingresos, el deterioro del mercado de trabajo y el encarecimiento del crédito privado socavaron el gasto de las familias, generando un menor consumo, incluso en bienes indispensables, y un cambio en su comportamiento, como un aumento de las compras bajo promociones o la elección de arcas de menor valor", agregaron desde la consultora. 

El Ejecutivo nacional oficializó esta semana el pago del bono de fin de año a trabajadores estatales -mediante la Resolución 543 - E/2016- que va de los $3.500 a los $2.000, de acuerdo a los ingresos brutos, normales y habituales de cada empleado.

También los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y los jubilados y pensionados recibieron sumas extra, así como los empleados de algunos estados provinciales.

Así las cosas, para este fin de año, el economista Lorenzo Sigaut Gravina estima que las familias contarán -por única vez-, con $25.000 millones adicionales de ingresos como consecuencia de todas estas medidas, a las que se suma la exención del impuesto a las ganancias a los aguinaldos.

Las empresas, más "reticentes" 

Así como los estatales recibieron el plus, en el sector privado la situación es más difusa. 

Parte de los empleados que están bajo relación de dependencia obtendrán el beneficio (básicamente los que están encuadrados bajo los sindicatos de camioneros y petroleros, entre otros).  

Sin embargo, la mayoría del personal fuera de convenio no correrá con la misma suerte.

Así se desprende de un informe de Mercer, el cual indaga sobre las prácticas en las empresas para fin de año en la Argentina. 

Ya muy avanzado diciembre y con las cartas ya sobre la mesa, apenas un 13% de las compañías definieron que otorgarán a su plantilla el bono de fin de año solicitado por el Gobierno.

Como contrapartida, la mayoría de los empresarios de varios rubros -tanto los de comercio como los industriales- se adelantaron y comunicaron que no podrán hacer frente a ese compromiso que les pedían desde el Gobierno.

"El foco del estudio fue el personal fuera de convenio en grandes empresas y subsidiarias de multinacionales", aclaró Valeria Bohórquez, líder del negocio de Talento de Mercer. 

Entre las firmas que sí concederán el beneficio, la mayoría otorgará un monto fijo en pesos, de $3.100 en promedio. Otras, en tanto, se inclinaron por sumar el equivalente al 50% de un salario.

Será, según indicó Bohórquez, un premio para todo el personal y por única vez.

Un dato llamativo es que las que se definieron por el "", no son las que ya tienen por hábito el pago de bono de fin de año: "En general no solían pagarlo, sino que decidieron conceder el beneficio por este año".

A éstas se sumaron los casos donde los gremios pisan más fuerte y pudieron anotarse una victoria en este plano. El sindicato de los camioneros, que conduce Hugo Moyano, por caso, logró que se abone un plus de $7.260 no remunerativo y en cuotas.

Los bancarios también sellaron un acuerdo -por entre $8.000 y $12.000. Mientras que los petroleros de Río Negro, La Pampa y Neuquén fijaron una suma fija de fin de año de $5.000, a cambio de aceptar cláusulas de productividad y resignar beneficios en el convenio.

En tanto, el 60% de las casi 250 grandes compañías y subsidiarias de multinacionales encuestadas por Mercer, ya definieron que no otorgarán el plus.

"La mayor parte de las compañías no darán ese beneficio al personal fuera de convenio. Al analizar por sector no vemos un patrón determinado sino que es muy variado", definió la ejecutiva de la consultora internacional.

En estos casos, algunos gremios no han bajado los brazos y no se resignan a perder la batalla del bono de fin de año.

Los aceiteros y los metalúrgicos son algunos de los que persisten con su reclamo. En tanto que los bancarios y los de la alimentación prometen continuar con los paros de no conseguir las sumas solicitadas.

Otro punto sobresaliente de la encuesta de Mercer es que al menos hasta noviembre, cuando se realizó el relevamiento, el 27% de las compañías aún no se había definido respecto de este tema, a pocos días de cerrar el año.

¿A qué se debe esta incertidumbre? "Estaban esperando las decisiones de los gremios correspondientes entre los que había gran disparidad", definieron desde Mercer. Pago en especias

Frente a la negativa a concretar este bono extra, habrá compañías que tendrán algún tipo de atención especial hacia sus empleados. Según Mercer:

-Un 83% de las grandes empresas relevadas en su encuesta otorgará regalos que consisten en una canasta o caja navideña, presentes o un voucher o "gift card" con valores que rondan los $1.500 en promedio.

-El 77% organizará algún tipo de agasajo para la ocasión.

En paralelo, por tratarse de un diciembre particular, en el cual los días festivos caerán durante los fines de semana, varias empresas apuntaron a dar beneficios no monetarios, que contribuyan al bienestar de su personal y sus familias.

Así las cosas, un 15% de las firmas relevadas otorgaron como libre toda la semana entre Navidad y Año Nuevo.

"Estas empresas otorgarán recesos los días viernes o lunes, de modo que sus empleados puedan disfrutar de fines de semana festivos largos", consideró al respecto la líder del negocio de Talento de Mercer.

Otro 26% de la muestra considerará como no laborable el viernes 30 de diciembre, y 37% el viernes 23, previo a la Nochebuena o el lunes 26.

Paralelamente, Un 19% y 17% otorgará medios días libres el 23 y 30 de diciembre, respectivamente.

Del total, el 83% de las empresas no exigirá horas compensatorias por estos beneficios. 

Expectativa por 2017Ana Inés Navarro, la economista de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral destacó que "por más que el salario real empieza a mejorar de a poco, a medida que la inflación está cediendo, el consumo no despega". 

"La razón es que el margen todavía es chico, cuando no negativo”, sostuvo la experta, quien agregó que "la recesión se siente". 

En este contexto surge la pregunta sobre cómo se moverán los salarios en 2017 y, lo que es más importante, cómo se comportarán frente a la suba de precios

La consultora Ecolatina trazó un escenario en el cual plantea una devaluación del 18% y una suba de tarifas del 30%.

En ese contexto, la inflación tendería a ubicarse en un nivel del 21% anual, mientras que las remuneraciones en el sector privado crecerían un 27%, en promedio.

Es decir que, de cumplirse estas variables, el poder de compra se incrementaría en 6 puntos el año próximo, tras la caída que tuvo lugar durante 2016.  

En tanto, consultoras especializadas en el mercado laboral, como Willis Towers Watson, estiman una recuperación del salario real bastante más moderada

Señalan que la mayoría de las compañías tiene estimado en su presupuesto salarial un aumento promedio para sus empleados de 29%.

En paralelo, dicha consultora prevé una inflación de entre 25% y 27%. Esto arrojaría una mejora en términos reales de entre 2 y 4 puntos para los empleados fuera de convenio.