El presidente estadounidense Donald Trump volvió a relucir su discurso nacionalista y, además, nuevamente dio marcha atrás con una decisión de su precedesor Barack Obama al frenar las visas para emprendedores extranjeros.

La ley, anunciada en enero de 2017, tenía como fecha de entrada en vigencia el 17 de julio, pero el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), publicó un documento el lunes aplazándola hasta el 14 de marzo de 2018.

Según el memorando, el DHS solicita comentarios públicos sobre la anulación de la norma, y "en última instancia, podría eliminar el programa".

La Regla de Emprendedores Internacionales contempla que los extranjeros que construyeran "negocios de rápido crecimiento" podían aplicar a visas para trabajar de manera temporal en Estados Unidos.

Y se erigía como una alternativa a la visa de emprendedores, que fue parte de la frenada ley de reforma migratoria de 2014. Hasta el momento, este tipo de permiso se ofrecía únicamente a quienes necesitaban una visa para trabajos humanitarios o alivio médico.

Varios países tienen ofrece visados para emprendedores con el propósito de atraer la radicación local de estos emprendimientos y, en consecuencia, generar empleos. Pero en el caso estadounidense, los interesados se inscriben en visas existentes como la H-1B, popular entre los trabajadores altamente capacitados.

Para ello, deben documentar que pueden ser contratados, percibir un sueldo y ser despedidos por un empleador. En consecuencia, la gestión de Obama esperaba cerca de 2.940 aplicaciones anuales bajo esta nueva ley.

Emprendedores, abogados de inmigración y grupos activistas manifestaron su descontento con la noticia.

Uno de los sectores que más apoya la visa para emprendedores extranjeros. En este sentido, Todd Schulte, presidente de FWD.us –un grupo a favor de la reforma migratoria lanzado por el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, y otros líderes de la tecnología– dijo que la decisión representa un "revés".

"Debemos alentar a los innovadores a que aporten sus nuevas ideas, experiencia y habilidades únicas a nuestro país, en lugar de incentivarlos a poner sus talentos a trabajar para nuestros competidores en el extranjero", señaló Shulte en un comunicado.

En este sentido, el cofundador de PayPal Max Levchin, originario de Ucrania, tuiteó: "Como inmigrante y emprendedor que ha creado decenas de miles de empleos aquí en Estados Unidos, estoy muy decepcionado con esta decisión".