Huawei anunció el lunes en la ciudad alemana de Munich sus dos nuevos móviles insignia, el Mate 10 y el Mate 10 Pro.

El primero (a la izquierda, en la foto) llegará el próximo mes a los mercados europeos con una versión de 64GB de almacenamiento y 4GB de RAM por 700 euros, un precio muy inferior si se compara con sus principales rivales, el Note 9 (1033 euros) y el iPhone 8 Plus (909 euros).

Sus características más destacadas son la batería de 4.000mah, dos cámaras traseras con estabilización óptica de la imagen y el sello de Leica (una con 12 megapíxeles y 1,6f de luminosidad y otra con 20 megapíxeles, también a 1,6f, pero monocromática) y las pantallas gigantescas.

En el caso del Mate 10, el panel es LCD, de 5,9 pulgadas, formato 16:9 y resolución 2K. En el caso del Mate 10 Pro (a la derecha, en la foto), es un panel OLED de 6 pulgadas, formato 18:9 y resolución FHD (1080x2160).

El modelo Pro tiene una pantalla que parece más grande por el número, pero la realidad es que sólo gana pulgadas por lo alargada que es.

Eso significa que el teléfono es más pequeño y similar al iPhone X en lo que a cuerpo se refiere en comparación con el Mate 10.

También lo diferencia del Mate 10 normal que tiene el lector de huellas en la parte trasera y es resistente al agua.

El Mate 10 llega en cuatro colores, negro, rosa, dorado y marrón, mientras que el Mate Mate 10 Pro lo hace en negro, rosa, azul y marrón, y también tendrá una versión bajo el sello de Porsche Design, con algunos retoques en su diseño, pero características similares.

Según la compañía, su capa de personalización de Android, EMUI 8, también está adaptada a escritorios, pues el Mate 10 puede conectarse a un monitor y servir como computadora, al estilo de Samsung con su DeX, pero sólo empleando un cable.

¿Qué hace especial a estos teléfonos en un momento en el que el iPhone 8 Plus, el Note 8 y el Pixel 2 XL van a copar el mercado de los teléfonos, pantallas y baterías gigantes y con cámaras de luminosidad muy alta?

La apuesta de Huawei es la inteligencia artificial, motivo por el cual integró una NPU (sigla en inglés por Neural Processor Unit) en su nuevo chip Kirin 970, de desarrollo y producción propia.

Esto hará que las aplicaciones que hagan uso de redes neuronales e inteligencias artificiales para mejorar sus funciones gasten menos batería y funcionen mejor.