Detenido por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, investigado en varias causas y con un juicio a cuestas, Amado Boudou arrastró a sus exparejas a las causas judiciales.

Agustina Kämpfer, Daniela Andriuolo y Agustina Seguín se vieron involucradas en distintas investigaciones al ex vicepresidente K, por irregularidades en sus patrimonios y falsificación de documentos de un auto.

Kämpfer fue citada a indagatoria para el próximo 8 de noviembre por lavado a partir de la compra a su nombre de un departamento de Palermo en una operación que, para la Justicia, se hizo con plata que sería de Boudou. Según la acusación, parte la propiedad fue comprada con u$s90 mil que se los habría prestado Sebastián Boudou, hermano del exfuncionario K.

La periodista, que fue pareja de Boudou durante cinco años, además registra movimientos de plata que no tienen relación con sus ingresos.

En una década tuvo un fuerte crecimiento patrimonial: mientras que sus ingresos en 2001 eran de $575,22, en 2012 fueron superiores a los $848 mil. La pericia contable ordenada por el juez federal Ariel Lijo determinó además que Kämpfer no pudo justificar varios gastos.

Andriuolo se casó en 1993 con Boudou y su matrimonio duró tan solo un año. Más tarde lo demandaría por falsificar papeles de un Honda CRX para perjudicarla en la división de bienes.

El exfuncionario K habría truchado los documentos del auto que diez años después transfirió a su nombre, con firmas falsas y domicilios inexistentes para quedarse con el vehículo. Finalmente Boudou sería sobreseido en este juicio, por considerar "prescriptos" los delitos.

La exmujer de Boudou vive en Italia, desde donde celebró el arresto del exvicepresidente K a través de las redes sociales. "Siéntate en el umbral de tu puerta...", fue una de las frases que le dedicó a su exesposo, en relación al refrán que se completa con la frase "...y verás pasar el cadáver de tu enemigo". Además publicó una foto con un auto rojo, a modo de irónico mensaje contra el economista.

Seguín es otra de las exparejas de Boudou que terminó investigada en la Justicia. Había sido procesada por partícipe necesaria en la causa por papeles truchos y fue a juicio pero fue absuelta, al igual que todos los acusados. Además es investigada en el expediente por enriquecimiento ilícito por "inconsistencias" patrimoniales, a partir de un peritaje ordenado por la Justicia.

También estuvo en la causa por la compra de la ex Ciccone Calcográfica, por la que debió declarar como testigo ante Lijo. La mujer gestionó viajes que le pidió el mejor amigo de Boudou, José María Núñez Carmona (arrestado al mismo tiempo que el exfuncionario K) y que fueron pagados por la sociedad The Old Fund -que compró la Calcográfica- y que es presidida por Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro de Boudou. Esta causa actualmente está en juicio.