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"Lado bueno" del tarifazo: Edenor y Edesur prometen que en este verano habrá menos cortes de luz
09/11/2017 - 17:01hs

Las compañías eléctricas comienzan a desandar su camino hacia uno de los períodos más problemáticos para el sector en los últimos años: la temporada de verano

Pese a las crisis recientes, entre los directivos se nota una mayor confianza para atravesar los meses en los que se registran más altas temperaturas. 

De la mano del amplio programa de inversiones implementado desde comienzos de 2016, las distribuidoras que operan en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano dan por descontado que el período que se aproxima será mucho más "benigno"

Los directivos aseguran que, gracias a los "fierros" comprados y el despliegue de nuevos tendidos, los apagones se sentirán menos.

Incluso, prevén una mejora paulatina en los próximos años que permitirá llegar al 2020 con un escenario cercano al "corte cero". 

Sostienen esto a partir de una estadística positiva registrada el último verano: compañías como Edesur concluyeron ese período con una baja del 20% en la cantidad de interferencias en el servicio, además de haber achicado un 40% la duración de las interrupciones.

Para las empresas, la mejora es consecuencia directa de la Revisión Tarifaria Integral (RFI) impulsada por el macrismo.

El incremento promovido por el Gobierno oxigenó la caja de las distribuidoras, que desde 2016 vienen trabajando a fondo en la mejora del tendido, evitando así el colapso del sistema. 

En medio del renovado debate por las próximas subas de tarifas, que se implementarán entre diciembre y enero y que promediarán el 20% en las facturas, las empresas del sector argumentan que esto repercutirá en una mejora sustancial del servicio. 

El Gobierno prevé para el año próximo una reducción de casi $30.000 millones en el nivel de subsidios.

En la actualidad, el Estado continúa haciéndose cargo del 50% del costo de la generación de energía que se le cobra a los hogares.

Pero el objetivo del macrismo -que apunta a bajar el déficit-, es que para el 2018 los privados pasen a cubrir el 61%. 

El fin de la emergenciaLa visión oficial es que, con empresas saneadas en términos financieros, las inversiones continuarán y los cortes serán más una rara excepción que una postal clásica del verano. 

La previsión optimista es compartida por los equipos que asesoran al ministro Juan José Aranguren

En las dependencias oficiales dan por descontado que, a fin de año, cesará la "emergencia energética" decretada por el Gobierno ni bien asumió Mauricio Macri. 

Se basan en que los parámetros de funcionamiento de la red ya se ubican en los rangos previos a la crisis de 2001.

"Desde entonces y hasta 2015, lo que ocurrió fue que esos parámetros, en cada fase, como la disponibilidad de energía, la distribución hacia los hogares o la asistencia técnica, empeoraron dramáticamente. En 2014 se llegó al punto más problemático", afirma a iProfesional Emilio Apud, ex secretario de Energía y actual director en YPF.

Para el experto, "la situación crítica ya pasó", si bien aclara que falta trabajo por delante para llegar al nivel de cortes cero: "Si el calor es intenso y persistente, habrá algunas interrupciones". 

Lo positivo, bajo la óptica de Apud, es que el escenario que se avecina esta vez no será tan difícil, dado que las inversiones llevadas adelante por Edenor y Edesur le permitirán a la red resistir temperaturas más elevadas en comparación con años anteriores.

Durante el último tramo del kirchnerismo, de hecho, bastaba que el termómetro se mantuviera un par de horas por encima de los 34 grados para que el sistema se acerque al nivel de colapso.

Ahora, aseguran desde las distribuidoras, la infraestructura es capaz de soportar picos de hasta 38 grados.

Para Apud, "el examen tendrá lugar a partir de diciembre, especialmente en las fiestas". 

El experto agrega que "hay que esperar al menos dos años para una solución a gran escala. Pero de cara a este verano hay factores que juegan a favor: además de la inyección de capital en las redes, las empresas ya no sufrirán los problemas de repuestos que sí tuvieron en el pasado, por las trabas a las importaciones". 

Con el modelo italiano en la miraDentro de las compañías dan cuenta de una mejora continua desde la vigencia del programa de Revisión Tarifaria Integral.

El incentivo permitió garantizar la implementación de planes como el que viene llevando a cabo Edesur desde hace dos años.

El plan contempla un desembolso total de $20.000 millones en el lapso de un lustro para la mejora de la red, tanto en Ciudad de Buenos Aires como en el Conurbano.

Desde la distribuidora anticiparon, además, que ya entraron en funcionamiento los primeros 1.500 medidores "inteligentes" de un plan piloto que prevé completar las 5.000 unidades antes de que culmine el año y que tienen como objetivo optimizar la calidad del servicio en general.

Estos equipos permitirá que cada usuario mida el consumo con gran precisión y, a la compañía, anticiparse con más rapidez a eventuales problemas.

Los mismos detectan automáticamente fallas en la red de manera mucho más precisa y, además, tienen la ventaja de que pueden adaptarse a la tendencia que viene: en un futuro cercano, podrán servir para controlar y cotizar el flujo de aquellos hogares o empresas que se lancen a generar energía renovable y deseen comercializar ese recurso.

"Lectura remota de consumo y notificación al instante de cualquier inconveniente son algunas de las variables que nos permiten monitorear estos equipos. Estos medidores son de una generación avanzada. De hecho, ya se utilizan en mercados como Italia. La idea es trabajar con este plan piloto para después, en el transcurso de dos años, tenerlo ya implementado en casi toda la red", detalla a iProfesional una fuente vinculada a Edesur.

Italia aparece como el gran ejemplo a imitar, algo que no es casual: la compañía ENEL, con cede central en Roma, mantiene el control sobre la distribuidora local.

En el país europeo, la firma instaló unos 30 millones de dispositivos en algo más de una década. De ese total, unos 400.000 se mantienen hasta hoy como pequeños generados de energía renovable que aportan a la red local.

"El 100% del tendido italiano hoy funciona bajo esa modalidad y con esa misma tecnología", agrega la fuente.

En Edesur agregan que el plan forma parte de una estrategia integral que se enmarca en el programa que, sólo este año, estará destinando $3.000 millones a la mejora del cableado y de las instalaciones en general, cifra que se complementa con los desembolsos por $7.000 millones realizados desde 2014. 

"Se trabaja fuerte en el desarrollo y mejora de subestaciones, además de impulsar la repotenciación en la mayoría de las zonas. Si bien esto no asegura que se puedan evitar el 100% de los cortes, lo concreto es que estaremos en un escenario de mayor previsibilidad que el año pasado, que a su vez había mostrado una mejora respecto del período anterior", indican desde la compañía. 

En la firma aseguran que una prueba de los efectos positivos de la RTI está en los indicadores de rendimiento de Edesur edurante el último verano: entre diciembre de 2016 y febrero de este año, la empresa bajó en un 20% la cantidad de cortes en su área de servicio y, en simultáneo, disminuyó en un 40% los tiempos de reparación.

"Hay una mejora sustancial a partir de una red que recibe inversiones sostenidas. Otro cambio que se vienen dando es la ampliación de la generación de energía. Hay más electricidad inyectada a la red", explica la fuente. 

En ese sentido, desde el entorno de Edesur indican que sólo debería haber complicaciones si se acumulan varios días con temperaturas extremas, superiores a los los 38 grados. 

"Si se diera un escenario de mucho calor, sostenido en el tiempo y, además, con noches también cálidas, se hará complicado mantener el servicio de manera óptima. Una demanda excesiva influye fuertemente en el rendimiento de la red. Estamos más preparados que antes, pero debemos estar atentos ante posibles contingencias", reconocen. 

En Edenor, la visión es similar. Ante la consulta de iProfesional, un vocero señala que este año ya se hizo visible la "maduración de las inversiones", lo que redundó en un invierno sin complicaciones en el servicio.

Esto, claramente les permite trazar un pronóstico positivo.

"No vamos a volver a vivir situaciones como las que padecimos en el verano de 2013 o de 2014. Nadie se olvida de lo que fue pasar las fiestas en un marco de apagones que, en muchas localidades, duraron días. La reducción en la cantidad y la extensión de los cortes es una realidad. Muestra que la red ha mejorado de forma sustancial", afirman desde la distribuidora.

Para este año, Edenor asignó una partida de u$s300 millones con el fin de ajustar el funcionamiento de tendido y de las subestaciones.

Para el vocero contactado por este medio, sólo un verano con calor muy por encima de los 36 grados, con jornadas abrasadoras que se extiendan a lo largo de varias jornadas, puede llegar a generarles algún que otro dolor de cabeza a los usuarios.Premio oficial

A la par de la concreción de inversiones, y mientras aguardan por la habilitación oficial que les permita aplicar un nuevo aumento tarifario, Edenor y Edesur van camino a alzarse con una ayuda oficial que sumará alivio financiero a sus respectivas cajas.

El Gobierno activó a principios de octubre una compensación de casi $355 millones a modo de "reconocimiento" por trabajos realizados.

A través de la resolución 840-E/2017, el oficialismo expidió las sumas en concepto de obras ejecutadas con anterioridad a la finalización del Fideicomiso denominado "Fondo para Obras y Consolidación de la Expansión de Distribución Eléctrica (FOCEDE)".

De la mano de este mecanismo, y previo al cumplimiento de determinadas pautas, Edenor podrá hacerse en breve con algo más de $323,4 millones, mientras que Edesur recibirá algo más de $31,4 millones.