Jubilaciones, inflación y ajuste por salarios: cuánto aumentan los haberes si se utiliza la "fórmula Pichetto"
Habemus fórmula: la propuesta del senador peronista Miguel Pichetto para adoptar un criterio de ajuste jubilatorio alternativo al planteado por el Gobierno, generó cierto grado de consenso.
Posiblemente no de entusiasmo, pero al menos cumple con los requisitos de mejorar el ingreso de los jubilados sin poner en riesgo la meta oficial de reducir del déficit fiscal.
Y, además, al no contemplarse en la nueva fórmula un componente ligado a la suba del PBI, los jubilados dejarán de padecer la incertidumbre de que sus haberes dependan de una variable económica imposible de predecir.
La metodología propuesta por Pichetto, y aceptada por el Gobierno, incorpora la variación salarial como uno de los elementos a tener en cuenta junto con la inflación.
Hablando en números, con el mecanismo de actualización propuesto y asumiendo que en 2018, según se desprende de la encuesta REM del Banco Central:
- El índice de precios rondará el 16%
- Los salarios subirán 18% en 2018
La jubilación mínima se elevaría 16,6%. Es decir, pasaría de los actuales $7.247 a $8.450.
Por lo pronto:
- Con la primera fórmula presentada por el Gobierno, que sólo tomaba en cuenta el componente inflacionario, esa cifra habría sido de $8.406.
- Con la segunda, que adicionaba a la inflación un 5% de la variación del PBI, también habría sido inferior: $8.423 (para un crecimiento de la economía del 4%).
En síntesis, bajo esos supuestos, con la "fórmula Pichetto" la jubilación mínima se elevará $44 más respecto de la primera propuesta oficial y se ubicará $27 por encima de la segunda.
Es verdad que es una diferencia ínfima para quienes la cobran, pero también es cierto que resulta sustancial en términos presupuestarios.
Con la actualización previsional que convalidó el Gobierno, a instancias de la oposición, el ahorro fiscal se reduciría apenas 0,2 puntos del PBI en 2018.
Hablando en plata, unos $20.000 millones, si se verifica que los salarios le ganarán por 2 puntos a la inflación.
Así, el ahorro fiscal previsto inicialmente (0,4% del PBI) pasará a ser del 0,2%, de modo tal que "habrá que hacer el ajuste fiscal por otro lado", indican desde Econviews.
"El Pacto Fiscal le salió al Gobierno más caro de lo que parecía", afirma el Eric Ritondale, economista de la consultora.
Señala además que el acuerdo con los gobernadores comprometió transferencias a la provincia de Buenos Aires prácticamente por el mismo monto que el ahorro previsional contemplado inicialmente.
"La desventaja para los jubilados es que si se reduce el salario real, cae la jubilación", apunta el economista Fausto Spotorno desde el estudio de Orlando Ferreres.
La polémica por la indexaciónAl hablar de mejoras jubilatorias, el debate de fondo pasa por determinar qué parámetro o indicador es el más justo para ser utilizado.
El Gobierno criticaba por "procíclico" al método utilizado por el gobierno kirchnerista, basado en gran medida en la evolución de la recaudación de ANSES.
Bajo esta metodología, si la economía mejora los haberes se recuperan con fuerza, pero si hay un ciclo recesivo la caída puede ser aun mayor.
Con la "fórmula Pichetto", no se llega a eliminar del todo ese efecto, pero al menos se suavizan las aristas del sistema actual y se logra una mayor protección contra la suba general de precios.
"Apuntamos a un mecanismo que tenga más que ver con la realidad económica. Proponemos una mejora sustancial y que el aumento de las jubilaciones se calcule en un 70% por inflación y en un 30% según el coeficiente del RIPTE", sostiene Pichetto.
Su propuesta -de mayor aceptación que la del Gobierno- consiste en actualizar los haberes en base al índice de precios al consumidor (IPC) más un 5% del incremento del PBI.
Además, contempla ajustes trimestrales en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año.
Desde filas oficialistas, el titular de la ANSES, Emilio Basavilbaso, defiende el nuevo mecanismo y lo califica como "más transparente que el anterior".
Señala que el cálculo será parecido al que se utiliza, por ejemplo, en Finlandia.
"En Finlandia la jubilación ajusta 80% por inflación y 20% por salario", apunta Basavilbaso, quien se muestra satisfecho por el dictamen del Senado sobre el proyecto de Reforma Previsional: "El sistema es más transparente y garantiza un piso mínimo con el 82% móvil".
"Antes, la gente no conocía la fórmula, que por otro lado tenía un montón de variables. Ahora se sabrá, ya que es información pública", agrega.
Qué es el RIPTELa sigla "RIPTE" significa "Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables" y es la parte sustancial en la fórmula Pichetto.
- Este indicador da cuenta del total de empleados afiliados al Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones.
- Surge del cociente entre las remuneraciones sujetas a aportes y el total de asalariados del sector privado (con más de 13 meses de antigüedad).
- Para el cálculo se descartan: trabajadores suspendidos, con licencias o indemnizaciones pagadas en cuotas, montos por aguinaldo y vacaciones o quienes tienen más de un empleo en relación de dependencia, autónomos o monotributistas.
Hasta septiembre, era uno de los parámetros utilizados para determinar la Movilidad Jubilatoria, junto con la variación de los recursos tributarios de la Seguridad Social.
En la actualidad, se lo utiliza en Seguridad Social para calcular las nuevas jubilaciones, pero exclusivamente para el período abril 1995 - junio 2008, ya que a partir de esa fecha se aplica el Índice de Movilidad Jubilatoria.
También se lo utiliza para determinar pensiones y prestaciones sociales, como AUH o asignaciones familiares.
Es, además, la base de cálculo de las indemnizaciones de las ART y a partir de 2018 será considerado para la actualización automática de las escalas del impuesto a las Ganancias.
Un punto de partida que puede generar peleaExpertos en temas previsionales alertan sobre el posible desfasaje que podría producirse si el Gobierno reemplaza el cálculo semestral por otro trimestral.
Sin embargo, desde el Gobierno afirman que no se afectará a los jubilados de manera retroactiva, ya que el próximo aumento previsto (marzo 2018) se cobrará según la fórmula vigente, que implica un reajuste de 12%.
A partir de entonces sí pasaría a utilizarse el nuevo método de cálculo trimestral.
Los precios suben en ascensor ¿y los salarios?Si se considera el período de vigencia del actual sistema de movilidad jubilatoria (desde 2009), el RIPTE ha superado al IPC casi en un 14%.
Para determinar este último se tomó el dato del Congreso, ya que desde 2007 en adelante las cifras que brindaba el INDEC no eran creíbles.
Si bien se alternaron variaciones positivas y negativas entre ambos, se observa que:
- En 2011 y 2012, el índice salarial le sacó una ventaja al IPC de casi 20% (acumulado)
- En 2013 y 2014, ese recorrido se invirtió
- En 2015, los salarios volvieron a aventajar al índice de precios
- Así, esa notable suba (20%) se fue diluyendo hasta caer al 14%
¿Y si el RIPTE se hubiera aplicado en estos años?Es interesante comparar la evolución del Índice en discusión con el de la Movilidad Jubilatoria, en base a la propuesta Pichetto.
En el acumulado de estos años:
- El índice de movilidad jubilatoria (IMJ) trepó 950%
- De aplicarse el nuevo índice, la variación habría sido del 760%
- Es decir, surgiría una diferencia en favor del primero del orden del 22%.
Las mayores diferencias anuales aparecen en el período 2011-2013, cuando el IMJ acumuló una brecha del 40% (que en parte se licuó al año siguiente, cuando retrocedió más del 7%).
Más en el corto plazo, en el primer trimestre de este año, el RIPTE creció 7,7% frente al 6,1% del IPCN.
En el segundo, ambos rondaron el 5,4%, mientras que en el tercero volvió a ganar el RIPTE (7,1% a 5,1%).
De cara a lo que viene, oficialismo y oposición tratan de consensuar un mecanismo para ajustar las jubilaciones que sea "políticamente correcto" y, a la vez, ayude a reducir el rojo fiscal.
La "fórmula Pichetto" gana terreno, pero lo cierto es que no ayudará demasiado: ni los jubilados verán incrementados sus haberes de manera sustancial ni el Gobierno reducirá el déficit de modo apreciable.
Como se dice en estos casos, "mucho ruido y pocas nueces".