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Banco Industrial y Nápoli se quedaron con la SGR de Caja de Valores

Ganaron la compulsa a la sociedad entre Criteria y Cohen SA. Un mercado con fuerte proyección de crecimiento para el fondeo de las pymes
05/02/2018 - 17:30hs
Banco Industrial y Nápoli se quedaron con la SGR de Caja de Valores

Banco Industrial y Nápoli Inversiones SA ganaron en sociedad la licitación por la Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR) de la Caja de Valores, con una oferta de u$s2.326.030, pagaderos 20% en efectivo y el resto en seis cuotas semestrales.

"Armamos una sociedad con el Banco Industrial y Napoli Inversiones, donde Industrial va a tener el control y la mayoría de las acciones de Garantía de Valores, mientras que desde nuestra sociedad de Bolsa vamos a estar aportando todo el expertise nuestro en relación al financiamiento de las PyME", expresó Juan Napoli en diálogo con Infobae.

"Es un negocio que está acotado y con enorme potencial, y apostamos a que con esta sociedad vamos a lograr un sinergia muy grande", agregó.

Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) son sociedades comerciales autorizadas por la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que tienen por objeto facilitar el acceso al crédito a las pequeñas y medianas empresas (PyME), a través del otorgamiento de avales.

En la práctica, estas entidades no prestan dinero sino que permiten que las PyME accedan a mejores oportunidades en cuanto a plazo, tasa y condiciones de crédito financiero y comercial.

Las SGR concentran la negociación de cheques de pago diferido, un sistema que permite a pequeñas empresas o personas que tienen cheques a cobrar en un futuro (por un plazo máximo de 360 días) adelantar su cobro a través de una venta. Los cheques son adquiridos por quienes poseen fondos líquidos a cambio de tasas de interés futuras.

Según datos del Instituto Argentino del Mercado de a Capitales (IAMC), Garantía de Valores SGR negoció en 2017 un total de $418,9 millones en cheques de pago diferido, con un crecimiento de 17,7% respecto de 2016 y con una participación de 2,9% de este mercado.

En todo el año pasado el monto operado en cheques de pago diferido en la Bolsa ascendió a $14.295 millones, un 18,2% más que los $12.092 millones de 2016 y un 87,4% más que en 2015 ($7.628 millones).

Nápoli consideró que "el financiamiento a la pequeña y mediana empresa va a crecer exponencialmente", tanto por la proyección de crecimiento de la economía argentina para los próximos años como por la posibilidad de expansión del mercado de capitales, con la vigencia de una nueva ley para el sector.

Como complemento, está previsto que la Argentina reingrese al listado de mercados emergentes de Morgan Stanley a mediados de 2018, estatus que abrirá las puertas a la llegada de fondos de inversión internacionales al sistema financiero local, con un importante aporte de volumen.

Este año augura grandes novedades para las SGR, pues se esperan cambios en la reglamentación que dejarían en el camino a aquellas que estuvieron poco activas, más proclives a proteger la rentabilidad de los socios inversores, en particular por beneficios impositivos, que a brindar liquidez a la pequeña y mediana empresa, su verdadero fin.

"Cuando uno hace una adquisición siempre está apostando al crecimiento del país y del negocio financiero, como de la actividad de las PyME. Hoy observamos un gran potencial en las PyME y falta de ese financiamiento", confió Nápoli.

Un presente financiero que se caracteriza por las elevadas tasas de interés implica una alta valla para que las PyME puedan obtener fondeo, por eso lo utilidad de descontar los cheques pon fecha de pago aplazada.

El instrumento avalado por las SGR es apreciado por los inversores, que así cuentan con una garantía de repago de los cheques, mientras que facilita la liquidez de las empresas.

"Lo que vimos en esta asociación en particular es que podíamos hacer una gran sociedad juntos, somos líderes en nuestros respectivos segmentos y esta asociación lo va a potenciar", agregó Napoli.

En 2018 habrá una fuerte competencia en el sector de las SGR, que dejará mejor posicionadas a aquellas sociedades con más espaldas financieras y actividad en la Bolsa, pues la reforma impositiva anticipa que con la baja de inflación se le aplicará la exigencia al socio protector de dejar la plata en la sociedad por cuatro años, en caso que quiera desgravar Ganancias. Hasta ahora esta exigencia es de solo dos años.