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En Nueva York, los jóvenes aumentan el consumo de este producto levemente narcótico y que se perfila como una alternativa al alcohol. ¿Qué efectos provoca?
07/02/2018 - 18:44hs

Surgió en el Pacífico Sur hace miles de años. Hoy, tiene plena vigencia: los jóvenes neoyorquinos estresados se despiden del alcohol y optan por el kava, una bebida levemente narcótica. La utilizan para soportar largas jornadas laborales y multitudes en el metro.

La raíz, molida hasta convertirla en polvo, se mezcla con agua y luego se cuela. El kava puede tener el sabor de agua con barro y provocar arcadas si no se bate con fruta en un "kavatail", pero sus adeptos aseguran que mejora el humor y alivia el estrés, publicó elobservador.com.uy.

Entre los efectos que provoca la bebida, se destaca que anestesia levemente la lengua y los labios; relaja; y provoca euforia, sentimientos raros en una congestionada Nueva York.

"Si hay una ciudad que necesita relajarse un poquito y calmarse, es Nueva York", dijo Harding Stowe, propietario de Brooklyn Kava.

El kava tiene sus orígenes en la tradición de islas del Pacífico como Fiyi, pero en Occidente es considerado, cada vez más, como una alternativa al alcohol por parte de quienes desean no despertarse con resaca al día siguiente de una agitada salida nocturna.

Los sondeos muestran que los millennials beben menos que sus padres, y muchos empresarios del kava piensan que es posible un futuro menos embebido en alcohol.

AnsiedadUn boom inicial del kava en Occidente en la década de 1990 alimentó importaciones de baja calidad, lo que se combinó al escaso conocimiento de la planta y generó publicidad negativa sobre eventuales problemas de salud. Esto condujo a prohibiciones en Europa y a una inevitable consecuencias: muchos negocios ligados al kava fracasaron.

Pero aunque la agencia gubernamental de alimentación y medicamentos de EE.UU. advirtió en 2002 sobre un potencial riesgo "raro" de lesión grave en el hígado, la raíz atraviesa ahora un nuevo boom.

Las exportaciones desde Fiyi se duplicaron entre 2012 y 2016. "A diferencia de lo que pasaba en los años '90, el conocimiento académico de la planta es mucho mayor. Es generalmente percibida como algo seguro y benéfico", dijo Zbigniew Dumienski, investigador del kava en la Universidad de Auckland.

Aunque ya es bastante conocido en Florida, el kava se arraigó con bastante lentitud en la ciudad más poblada de Estados Unidos, donde hay solo tres establecimientos dedicados al kava de un total de 10.000 bares.

Los nuevos clientes estadounidenses son jóvenes de poco más de 20 años, que están iniciando estresantes carreras, atravesando relaciones amorosas, batallando los crecientes problemas del metro neoyorquino, y en una ciudad demócrata, tratando de lidiar con la depresión tras la elección de Trump.

¿Efecto Trump?Con sus luces bajas, el bar House of Cava es acogedor. Una mujer está hundida en su ordenador. Otro cliente lee y una pareja conversa suavemente. Nada que ver con el griterío habitual de los bares de Nueva York. "Al revés de lo que sucede en un bar normal, nadie ha amenazado con quemar el bar o empezar una pelea", bromeó su gerente, Ryan Lloyd.

Los negocios están mejorando, afirmó. Pero cuando abrió este local en febrero de 2016, inicialmente pensó que había cometido un error. Calcula que el verdadero despegue comenzó hace unos seis meses. "Hay muchas cosas estresantes que han sucedido en EEUU, ya sabes, con la elección de Trump", dijo. "Creo que todo eso ha contribuido".

Ahora está ocupado planificando nuevos locales y conversando con un estudio de yoga y otro de meditación para vender allí sus productos.