Después de 20 años de producir el viejo Kangoo, Renault presentó su reemplazo en la planta de Córdoba, en Santa Isabel, un modelo renovado que lleva desde ahora el nuevo ADN de la marca.

Con una estética diferente y bien notable en el frontal, más largo y cambios en la motorización, el vehículo buscará seguir siendo líder en la categoría de utilitarios livianos, tal como lo fue hasta ahora.

Para llegar a este producto, la marca invirtió u$s100 millones en Santa Isabel, donde se producen también el Logan, Sandero y Sandero Stepway, y a los cuales se sumarán después del primer semestre de 2018 tres nuevas pick ups.

De esta manera, contabilizando las Nissan Frontier, Renault Alaskan y Mercedes Benz Clase X, Santa Isabel tendrá la producción de ocho vehículos, ya que los lunes se fabrica también el Fluence.

A los u$s100 millones invertidos en el Kangoo, la incorporación de las "camionetas" significó una inversión extra de u$s600 millones.

Este desembolso se destinó a varios fines, entre ellos, cambios edilicios con la incorporación de dos plantas de montajes totalmente renovadas.

La primera de ellas destinada a los autos, donde se produce el Kangoo; y la segunda, donde se producirán las tres pick ups, la cual se montó sobre un ex depósito de 18 mil metros cuadrados, donde se desempeñarán 300 operarios.

En la planta se empezaron produciendo 22 autos por hora, hoy están en 33 y aspiran a fabricar en breve 37 unidades por hora.

El sector donde se producen Logan, Sandero, Sandero Stepway y la nueva Kangoo (versión pasajero y furgón) cuenta con 80 robots y 125 AGV (pequeños carros que circulan solos gracias a la intervención de un microchip que los guía). 

Renault tiene 3.000 empleados en todo el país y el plan es terminar el año con poco más de 3.300. De estos, 2.500 trabajan en la planta de Santa Isabel, plantel que llegará a 2.900 en diciembre.

De las 600 personas que ingresaron desde fines del año pasado, 25% son mujeres. En total, el plantel femenino representa el 12% de los operarios del complejo.

En cuanto al nuevo utilitario, se probó durante un largo tiempo recorriendo 840.000 kilómetros, se usaron 50 unidades y se utilizaron 373.000 horas de trabajo. 

El vehículo cambió su aspecto y también su estructura. El eje trasero es totalmente nuevo, deriva del Kangoo europeo y se lo trabajó para filtrar ruidos que pueden surgir propios de nuestras calles.

En motorización, suma un nuevo naftero 1.6 litros de 114 CV, de origen brasilero y uno diésel 1.5 litros de 89 CV. Este propulsor proviene de España y sorprende por las cifras que la marca comunica: consumo promedio de 4.9 litros cada 100 kilómetros y una autonomía de nada más y nada menos que de 1000 kilómetros con su tanque de 50 litros.

Sobre las caja de cambios no hubo información.

El Kangoo se ofrecerá en siete diferentes versiones entre furgón de trabajo y pasajeros, que empieza en $320.900 y asciende hasta los $380.200.