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Por unidades de negocio, la de semiconductores volvió a ser la principal fuente de ingresos gracias a la sólida demanda de chips para servidores
26/04/2018 - 08:39hs

El gigante tecnológico surcoreano Samsung Electronics logró el primer trimestre del año un beneficio neto de 8.824 millones de euros (11,6 billones de wones), lo que supone un 52,11% interanual más.

No obstante, su ganancia neta de enero-marzo fue un 4,64% inferior a la de octubre-diciembre de 2017, cuando se embolsó 9.285 millones de euros (12,2 billones wones ).

Su beneficio operativo creció un 58,03% y sumó un nuevo récord para un primer trimestre al quedar en 11.865 millones de euros (15,6 billones de wones), mientras que su facturación subió un 19,82% hasta los 46.016 millones de euros (60,5 billones de wones).

De este modo, se trata del cuarto trimestre consecutivo en el que el gigante surcoreano obtiene una ganancia operativa récord.

La empresa atribuye estos resultados al buen rendimiento, un trimestre más, de su división de unidades de memoria y en este caso también al incremento de ventas de su móvil de bandera, el Galaxy S9, según un comunicado de la firma.

La empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) logró además un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 12.311 millones de euros (16,18 billones de wones), lo que representa un 59,2% más con respecto a los tres primeros meses de 2017.

Tanto el beneficio operativo como los ingresos por ventas obtenidos por Samsung Electronics entre enero y marzo están en línea con lo incluido en su previsión de resultados publicada hace 20 días.

Por unidades de negocio, la de semiconductores volvió a ser la principal fuente de ingresos gracias a la sólida demanda de chips para servidores de última generación (que a su vez parecen incrementar sus ventas por la popularidad de la "minería" de criptodivisas), teléfonos inteligentes o procesadores gráficos.

Para el segundo trimestre, Samsung espera que esta rama de negocio mantenga la buena marcha, aunque considera "un desafío" generar crecimiento global debido al mal rendimiento de su unidad de pantallas, ante el aumento de la competitividad, y a la "caída en la rentabilidad" de su apartado de telefonía móvil.

No obstante, esta última división cosechó buenos números en enero-marzo gracias al "rápido lanzamiento" del Galaxy S9, su teléfono inteligente de última generación, y a las persistentes buenas ventas de su antecesor, el Galaxy S8.