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¿Es posible colarse en un chat ajeno en WhatsApp con una aplicación?

Son herramientas que monitorizan la actividad de los contactos en la aplicación de mensajería instantánea desde la propia cuenta y crean informes
29/05/2018 - 08:25hs
¿Es posible colarse en un chat ajeno en WhatsApp con una aplicación?

Una de las entradas más populares en los buscadores es la frase "espiar WhatsApp", lo que se ha convertido en un filón para muchos desarrolladores avispados y con malas intenciones, que han creado aplicaciones que prometen poder analizar la actividad de cualquier usuario de los contactos solo con descargar su herramienta, disponible en muchos casos a través de su propia página web.

¿Es posible "hackear" WhatsApp? Si es un usuario medio con conocimientos básicos, podrá descargar una simple aplicación en el móvil para hacerlo pero no va a conseguir mucho más que las horas de conexión y un informe de actividad.

"El cifrado de WhatsApp hace casi imposible que puedas acceder a una conversación en la que no estás involucrado", explicó al diario español ABC Luis Corrons, experto en ciberseguridad de Avast, que cuenta que su experiencia con este tipo de aplicaciones no fue muy productiva.

"Las aplicaciones que probé prometían espiar a otros usuarios, pero en realidad eran un timo. Al final, lo que hacían era apuntarte a una página que te cobraba por mandarte mensajes y no funcionaban para lo que se supone que eran", aseguró.

El método era fácil: un enlace web redirigía a una página, que podía ser sospechosamente parecida a la de Google Play (la tienda de aplicaciones de Android), y desde donde era posible descargarse la aplicación "milagrosa". Una vez instalada, pedía un correo para el registro y un número de teléfono.

Para validar la cuenta, había que introducir un código que llegaba vía SMS una vez que se introducían los datos. Lo que el usuario no sabía es que a la vez que llegaba esta contraseña también se enviaba a un servicio de mensajería "premium" que le cobraba al usuario cada vez que periódicamente le llegaba uno de sus SMS.

El sistema se refinó tanto que estas aplicaciones maliciosas conseguían evitar que las notificaciones de los mensajes aparecieran en los móviles, por lo que el usuario la mayoría de las veces solo se enteraba cuando le llegaba el susto de la factura. "Los SMS estaban en la bandeja de entrada como leídos, por lo que si no te metías directamente, no te percatabas", afirmó Corrons.

En los últimos tiempos han proliferado las aplicaciones tipo "registro". Son herramientas de terceros que monitorizan la actividad de los contactos en WhatsApp desde la propia cuenta y crean informes sobre lo que intuyen que son horas de sueño o conversaciones entre varias personas al comparar los horarios de conexión de los números que tienes registrados en la agenda. Algo así como automatizar tablas que podrías hacer el usuario mirando si sus contactos están en línea o no cada vez que se conecta.

"En realidad estos datos son 'públicos' -porque tienes acceso solo con tener la aplicación instalada-, pero en ningún caso se pueden meter en conversaciones con otras personas ajenas a quien la está utilizando", señaló el experto en ciberseguridad.

Además, el hecho de que dos personas coincidan hablando a las mismas horas en una aplicación tan utilizada y cotidiana como WhatsApp no asegura que las predicciones sean totalmente fiables.

¿La tecnología para "pinchar" conversaciones de WhatsApp no ha llegado? En este caso, la respuesta es la contraria: existen aplicaciones que pueden controlar todo lo que hace un móvil desde otro distinto (ya sea desde otro smartphone espía o desde una computadora), pero para ello se necesita instalar una aplicación en el terminal que se va a espiar.

"Existen aplicaciones espía, que normalmente son pagas, que su objetivo es hacer una copia de toda la actividad del móvil en el que están instaladas y hacérsela llegar al 'atacante'", explicó Corrons.

Ya se han visto casos en el que este tipo de aplicaciones buscan un fin más allá del simple "cotilleo", como la herramienta que permitía a los padres controlar los móviles de sus hijos, si bien fue duramente criticada por la intromisión en la privacidad que suponen este tipo de programas.