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Se fueron $13.000 M de los plazos fijos en junio, la mayor sangrí­a desde el uno a uno

Más allá del refugio en el dólar y de rescates de fondos comunes, un factor clave fue el no traslado a la tasa de interés de la suba de las Lebacs
02/07/2018 - 08:40hs
Se fueron $13.000 M de los plazos fijos en junio, la mayor sangrí­a desde el uno a uno

Terminó junio y con él se fue uno de los peores meses para el sistema financiero en años. No sólo por el menor nivel de actividad, con préstamos estancados, sino porque sufrieron la mayor salida de depósitos desde la convertibilidad, en un contexto de desplome en las acciones de los bancos. La suba de tasas, la devaluación del peso y una economía que comienza a entrar en una recesión son las principales razones de este mes para el olvido en la city porteña.

Según los últimos datos del Banco Central, al 27 de junio, los depósitos del sector privado a plazo fijo anotaban una caída de $13.309 millones, marcando así la salida de fondos más fuerte desde la convertibilidad, superando el máximo anterior, de diciembre de 2016, cuando la sangría fue de $12.349 millones. El dato es contundente, pero aún no llega a encender la luz de alarma entre los banqueros, ya que los encuentra con un elevado nivel de liquidez.

"En el mes hubo algunos rescates de fondos comunes y muchos minoristas que se fueron al dólar", explica el gerente financiero de un banco local. Al analizar en detalle, los números del Central muestran que la mayor salida de fondos se dio entre minoristas ya que las colocaciones de más de un millón cayeron $3.535 millones, pasando de $320.259 millones el 31 de mayo a los $316.724 millones actuales, y los pequeños ahorristas explican el resto de la baja.

Una de las claves en la salida de fondos es que los bancos prácticamente no trasladaron la suba de tasas que aplicó el BCRA a sus clientes, justificados en sus altos niveles de liquidez. De hecho, la Badlar hoy se ubica en torno al 32% anual, cuando a comienzos de mes estaba en 29%. Ene se lapso, el call a un día, que es la tasa más sensible a los movimientos del mercado llegó a trepar al 57% anual.

Otro factor que motivó esta sangría es la fuerte suba del dólar, que en el mes aumentó más de 15% e incentivó el refugio de pequeños ahorristas en la moneda norteamericana. De las cajas de ahorro del sector privado en dólares -que concentran el 73,8% de los depósitos privados totales en esa moneda-, se registró una suba de u$s368 millones en las colocaciones menores a un millón y, a contramano, una baja de u$s67 millones en las cuentas de grandes inversores.

Freno de mano

En paralelo, y reforzando una tendencia que se viene registrando desde hace unos meses, los préstamos redujeron fuertemente su ritmo de crecimiento, marcando un alza de 1,5% en los primeros 27 días de junio, lejos del aumento del 50% que habían marcado en 2017. A esa fecha, el crecimiento neto del stock de préstamos a privados en junio fue de $22.514 millones, el más bajo desde mayo del año pasado.

El freno en el otorgamiento de los créditos hipotecarios, producto de la fuerte suba del dólar, explica gran parte del estancamiento. En rigor, al 27 de junio esta línea acumulaba un crecimiento de apenas $5.151 millones, menos de la mitad de los 11.111 millones de mayo y el mes con menor alza desde junio del año pasado.

En ese contexto, los bancos que cotizan en bolsa perdieron hasta 28% de su valor de mercado en el mes, como es el caso del Supervielle, cuyas acciones pasaron de $86,40 a $61,60. Si bien se dio en un contexto de bajas generalizadas, las de los bancos sobresalieron, como las de Banco Macro, que cerró 14,3% abajo y Grupo Financiero Galicia, que perdió 10,2% en el mes.

"El mercado está repriceando las probabilidades de recesión después de los últimos números que dio el Indec. Y las acciones cícliclas, como las de los bancos, son las que dependen más del nivel de actividad", explicó Daniel Chodos, estratega de Credit Suisse. Además, agregó, lo que también impactó en las acciones fue el alza del dólar, que reduce el valor de esos activos en pesos, y la suba de las tasas de los bonos, que también pega en las valuaciones.

"Los bancos venían de un crecimiento y una rentabilidad en dólares que se acabó", sentencia Santiago López Alfaro, socio de Delphos Investment. "Llegaron a valer 5 veces valor libro y hoy valen cerca de 2,5", agrega. El economista destaca que los cambios en los encajes, primero para habilitarlos a comprar los bonos del Tesoro y luego para destinar parte de esos fondos a préstamos a pymes también pudieron haber alentado más ventas. "Ahí se metieron en el balance y eso también pegó", comentó.

Hoy comienza un nuevo mes, un nuevo semestre, y si bien está lejos de ese "segundo semestre" que desde 2016 sueña la administración macrista, será un punto de inflexión para los banqueros, que buscarán frenar la sangría en los depósitos, concluye BAE.