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El fondo Burford Capital se dedica a comprar juicios para luego quedarse con parte de las ganancias. Dudas sobre la valuación real de la demanda
10/07/2018 - 19:30hs

La Corte del Distrito Sur de Nueva York resolvió este martes que la demanda de un fondo buitre contra la Argentina por la nacionalización de la petrolera YPF se continúe tramitando en ese país y no en los tribunales locales como pretendía el Gobierno.

Se trata de un juicio por unos u$s3.000 millones iniciado por el fondo buitre Burford Capital, que compró los derechos para litigar por las compañías del Grupo Petersen, de la familia Eskenazi.

La intención del Gobierno argentino era trasladar el litigio a los tribunales locales, con el objetivo de reducir la posibilidad de que haya una sentencia definitiva contraria para la Argentina.

A partir del fallo de la Corte del Distrito Sur de Nueva York el juicio seguirá adelante en los Estados Unidos con resultado impredecible en el mismo tribunal que supo ocupar el ya fallecido Thomas Griesa.

No obstante, el Gobierno de Mauricio Macri aún tiene la posibilidad de presentar una apelación ante la Corte de los Estados Unidos, una alternativa que evalúa el Ejecutivo para agotar todas las instancias judiciales.

Como parte de la estrategia, la Procuración del Tesoro –que representa al Estado nacional- podría plantear un procedimiento conocido como "Discovery process", por el cual instaría a la Justicia norteamericana a investigar al fondo buitre y determinar cómo fue el proceso de privatización de la compañía previo a la nacionalización.

En simultáneo y en los tribunales locales, Elisa Carrió y Paula Oliveto, de la Coalición Cívica, reclamaron al juez federal Ariel Lijo que investigue la transferencia del Grupo Petersen, de la familia Ezkenazi, al fondo Burford Capital.

Burford Capital fue fundado por su actual CEO, Christopher Bogart, ex VP de Asuntos Legales de Timer Warner.

Se trata de un fondo que invierte en asuntos legales y que tiene oficinas en Nueva York, Londres, Singapur y Chicago, con una capitalización que supera los u$s4.000 millones.

Básicamente, compra juicios y financia los litigios para quedarse luego con parte de las ganancias.

Recientemente, Burford vendió 15% del juicio con YPF por unos u$s66 millones. Esta venta reveló la valuación aproximada que tiene el caso para el fondo, unos u$s400 millones en lugar de los u$s 3.000 millones que se reclaman en los tribunales de Estados Unidos, detalla Ámbito.

Además, y de acuerdo a los analistas del mercado, Burford lleva adelante el juicio a nombre de un porcentaje general que no superaría el 35%. Por lo tanto, el porcentaje restante de la demanda es propiedad de un tercero, quien podría recibir alrededor de u$s2.250 millones si gana la demanda por la suma actualmente reclamada. 

Burford le compró el juicio a la Justicia de España, que tenía la quiebra de las empresas Petersen Energía Inversora y Petersen Energía, las dos compañías que la familia Eskenazy creó en ese país para comprar acciones de la petrolera en 2008, indica Ámbito.

El grupo Petersen llegó a tener un 25% por ciento del paquete accionario de la compañía petrolera.

Las legisladoras de la Coalición Cívica que denuncian la operación, afirman que consistió "en un negocio financiero que se aleja de la necesidad de explotación y exploración que debía ser objetivo de una empresa con el objeto social de YPF".

Los demandantes denunciaron que la nacionalización de YPF durante el gobierno kirchnerista violó las leyes de oferta pública en los Estados Unidos.

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