Las etapas de la inflación
Las etapas de la inflación son las siguientes:
Inflación baja
- Mantienen el efectivo porque, dentro de un mes o de un año, tendrá casi el mismo valor que hoy.
- Firman contratos a largo plazo porque confían en que los precios de los bienes no se alejarán demasiado.
Es que la inflación, si es menor al 5% anual y está controlada, puede incluso llegar a estimular la actividad económica de varias formas:
- La sensación de que el ingreso personal está creciendo por encima de la productividad puede estimular el consumo.
- La inversión en viviendas puede crecer, al anticiparse la suba futura de los precios.
- La inversión de las empresas en fábricas y maquinaria puede aumentar, porque los precios se incrementan más que los costos.
- Los que piden prestado, tienen mayor propensión a endeudarse.
Media y altaUna vez que la inflación comienza a crecer y, en especial, cuando supera el techo de 15-20% anual, surgen graves distorsiones:
- Los contratos se ligan a un índice de precios o a una moneda extranjera, como el dólar.
- El dinero pierde su valor muy rápido: el público no tiene más que la cantidad de dinero mínima indispensable para realizar las transacciones diarias.
- Los mercados financieros tienden a desaparecer: el capital vuela a otros países.
- La población acumula bienes, compra viviendas y no se presta dinero a tasas de interés nominales bajas.
- Lo sorprendente es que economías que tienen una inflación media o alta consiguen crecer, en períodos relativamente cortos, rápidamente.
- De todos modos, el ajuste es inevitable: tarde o temprano, se complica el motor del crecimiento.
Mega
El siguiente escalón es la llamada mega inflación. Con tasas que van del 50% al 100% anual, los síntomas empeoran:
- Se frenan las actividades normales de la economía: los consumidores compran bienes y servicios para evitar los precios futuros.
- Crece la especulación sobre los precios de las propiedades.
- Las empresas se centran en inversiones a corto plazo.
- Los incentivos para ahorrar son menores porque la suba de precios erosiona la rentabilidad futura.
- El gobierno aumenta sus gastos corrientes, anticipándose a menores ingresos en el futuro.
- El país pierde ventajas competitivas en el comercio internacional, lo que lo obliga a emprender medidas proteccionistas y controles de cambios.
Híper
Aunque parezca que las economías sobreviven con una inflación galopante, cuando golpea el cáncer de la hiperinflación se afianza una mortífera tensión.
No es posible decir nada bueno de una economía en la que los precios suben un millón o más por ciento al año:
- Desaparece la moneda como unidad de cuenta.
- La gente se refugia en la moneda extranjera o en bienes (especialmente, en alimentos no perecederos).
- La salida sí o sí implica un cambio de signo monetario y un paquete de medidas heterodoxas y ortodoxas.
- El gobierno que la provocó cae y es reemplazado por otro capaz de controlarla.
- Desaparece el sistema financiero, los depósitos y el crédito.