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Macri celebró que la pobreza bajó casi 3 puntos, hasta 25,7%: "No se combate sólo con planes sociales"

Macri celebró que la pobreza descendió casi 3 puntos, hasta 25,7%: "No se combate sólo con planes sociales"
28/03/2018 - 20:55hs

El INDEC anunció que en el segundo semestre de año pasado el 25,7% de los argentinos estuvo bajo la lí­nea de la pobreza, lo que representa una mejora desde el 28,6 por ciento registrado en el primer semestre del 2017

"Hay 2,7 millones de argentinos que salieron de la pobreza. Lo único que nos da orgullo es que cada vez hay más argentinos que salen de la pobreza, que cumplen sus sueños", indicó el presidente Mauricio Macri, durante una conferencia en la Residencia de Olivos.

"La pobreza es un problema complejo, que exige un trabajo multidimensional. La pobreza no se combate solamente con trasferencia de ingresos. Son necesarios pero no suficientes para un futuro mejor", completó el mandatario, quien señaló que "todaví­a queda mucho por hacer".

"Para salir de la pobreza es necesario un trabajo genuino y de calidad. Los convoco a seguir trabajando juntos y que estos nuevos datos nos sirvan para seguir en una meta única y clara: reducir la pobreza. Para eso, los argentinos nos necesitamos a todos, porque sabemos que juntos podemos hacer las cosas maravillosas", agregó.

El indicador es considerado clave por el gobierno del presidente Mauricio Macri, que llegó al poder hace más de dos años, quien más de una vez señaló que desea que evalúen su gestión en base a su éxito en acercarse a la "Pobreza Cero".

En el desglose, durante la segunda mitad del año pasado, los pobres "no indigentes" alcanzaron al 20,9% de los argentinos, contra el 22,4% del semestre previo y 25,8% de los segundos seis meses de 2016. 

Por su parte, la indigencia mostró un descenso más pronunciado: pasó del 6,1% y 6,2% del segundo semestre de 2016 y primero de 2017, respectivamente, al 4,8% en los últimos seis meses del año pasado.

De esta manera, coincide con la estimación extraoficial que varios funcionarios oficialistas indicaban que se ubicarí­a por debajo del 26%.

El ciclo habí­a empezado con un 32,2% correspondiente al inicio de 2016. Luego, bajó a 30,3% en el segundo semestre de ese año y la última medición difundida fue septiembre pasado, que arrojó un nivel del 28,6% para la primera mitad de 2017.

En la previa, los funcionarios afirmaban que este dato no sólo serí­a positivo porque marcará un descenso de esta variable, sino que además podrá usarse para desactivar temporalmente los dardos que está disparando la oposición. Sobre todo por los últimos datos que apuntan a un estancamiento en el consumo masivo.

La nueva cifra de pobreza corresponde a la medición del segundo semestre de 2017 que fue el mejor, económicamente hablando, del perí­odo macrista.

En el contexto de los "brotes verdes" que aparecieron en el sector privado –con especial empuje de la construcción y la obra pública–, el PBI creció durante el tercer trimestre un 3,8% y en el último cuarto del año, un 3,9%.

Este repunte se vio reflejado en la mayor creación de puestos de trabajo, como lo atestigua el último dato del INDEC sobre la tasa de desempleo: una caí­da a 7,2% de la población económicamente activa, lo que la ubica entre las mediciones más bajas de la última década.

El mercado de trabajo, en el último trimestre del 2017, tuvo un incremento de 433.000 empleos dentro del área relevada por el INDEC. Proyectado a toda la población, esto implica que en un año se crearon 685.000 nuevos trabajos, según estimó Fundación Mediterránea.

Además, las mejoras más notorias ocurrieron en las provincias del norte, donde existen los í­ndices de pobreza más altos.

En la última medición, el INDEC habí­a registrado que este flagelo alcanzaba a 1,087 millones de hogares, lo que implica 7,8 millones de personas. Cuando se hace la proyección al total de la población –y no sólo a las zonas censadas–, el resultado es que en el paí­s habí­a, hasta junio del año pasado, unos 11,3 millones de pobres, de los cuales 2,4 millones eran indigentes.

En definitiva, el registro marcaba una mejora, dado que el número de personas en esa situación se reducí­a en 439.000 para los 31 aglomerados urbanos relevados.

De todas formas, hubo un dato negativo: la suba de una décima en el registro de indigencia –es decir, la porción de población que no gana lo suficiente para comprar una canasta alimentaria de subsistencia–, que aumentó a 6,2%, como consecuencia del empeoramiento de la situación en el conurbano bonaerense, donde el indicador trepó del 6,4% al 7,1%.