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Presupuesto 2019: luego de los incidentes, el Gobierno apuesta a que se vote a la madrugada

Desde el FPV reclamaron levantar la sesión en varias oportunidades y hubo fuertes peleas en el recinto. Los números favorecerían al oficialismo
24/10/2018 - 11:51hs
Presupuesto 2019: luego de los incidentes, el Gobierno apuesta a que se vote a la madrugada

El Congreso de la Nación es otra vez escenario de una sesión maratónica que se extenderá hasta la madrugada. Se debate el Presupuesto 2019 en medio de un clima cargado de tensión, luego de que durante la tarde varios diputados protagonizaron desbordes dentro del recinto, contagiados por los serios incidentes y detenciones que se dieron en las inmediaciones del palacio legislativo.

El oficialismo de la Cámara de Diputados confía en reunir entre 135 y 140 a votos a favor, en tanto que los rechazos a la iniciativa, encabezados por el kirchnerismo, superarían los 100.

En los borradores de la alianza oficialista cuentan a favor a los 107 propios (el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, no participa de las votaciones); cinco del Frente de Santiago del Estero; tres del bloque de Martín Lousteau; una del Movimiento Popular Neuquino y el mendocino intransigente, José Ramón.

A ellos se sumarían 22 de los 33 integrantes del interbloque peronista Argentina Federal: cinco misioneros; cuatro cordobeses; tres tucumanos; tres sanjuaninos; dos chaqueños; dos entrerrianos; dos salteños y un riojano.

Los otros once integrantes de ese interbloque se repartirán entre abstenciones y rechazos: tres pampeanos; dos jujeños; dos bonaerenses; un riojano; un mendocino; un salteño y un correntino.

En contraste, ya se anticiparon los votos de los 65 integrantes del Frente para la Victoria; de los 15 massistas; de los diez del flamante bloque Red (ex massistas y Movimiento Evita); cuatro del PJ pampeano; tres de la Izquierda y tres de monobloques peronistas.

Incidentes dentro y fuera del Congreso

En el marco de la protesta contra el Presupuesto 2019, se registran momentos de tensión tanto dentro como fuera del Congreso. Alrededor de las 14 comenzaron los disturbios. Volaron palos, botellas, piedras y basura contra un grupo de policías que respondió con gases lacrimógenos y un camión hidrante. También hubo corridas y balas de goma, así como contenedores de basura prendidos fuego. Por ese motivo, luego de un cuarto intermedio y de acusaciones cruzadas, la oposición le pidió al titular de la cámara de Diputados, Emilio Monzó, que se levante la sesión.

La interrupción se produjo luego de una fuerte pelea entre legisladores del kirchnerismo y la izquierda con algunos referentes de Cambiemos. Diputados del Frente para la Victoria reclamaron parar el debate a raíz de los incidentes que tenían lugar en las inmediaciones del palacio legislativo.

En medio de una pelea a los gritos, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, pidió a los jefes de los bloques salir del recinto para calmar la situación y ver cómo continuar.

En ese contexto, según publicó el diputado Daniel Filmus en su cuenta de Twitter, el legislador Nicolás Massot, presidente del bloque PRO, invitó a pelear a su par del FPV, Leopoldo Moreau. Pero las cámaras captaron el momento en que el jefe del bloque PRO discute no con Moreau, sino con el ex ministro de Educación, ambos fuera de sí y sujetados por sus compañeros de bancada.

Mientras Monzó pedía orden y lidiaba con los diputados kirchneristas que subieron al estrado para reclamarle que levante la sesión, Massot y Filmus se gritaban, rodeados de legisladores que, mientras los separaban, también intercambiaban gritos e insultos. El joven referente del PRO no tardó en responder por la misma red social:

Luego, una vez retomado el debate, el legislador kirchnerista Andrés Larroque denunció que fue agredido por fuerzas de seguridad cuando intentaba evitar que se reprima a los manifestantes. Desde la izquierda, pidieron que el jefe del operativo y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, den las explicaciones correspondientes para continuar sesionando.

El jefe del operativo se dirigió al despacho de Massot para reunirse con los distintos jefes de bloque y explicar la situación. Por ese motivo, se dio un nuevo cuarto intermedio.

Los incidentes se registraron mientras organizaciones sociales y gremiales, junto a partidos políticos de la oposición, se movilizaban desde Avenida de Mayo y 9 de Julio hasta el Congreso para rechazar el Presupuesto 2019.

Hasta que se desataron los incidentes, el Gobierno confiaba en aprobar el proyecto con votos propios y algunos apoyos extrapartidarios.

El texto, para el año próximo, contempla una inflación anual del 23% en 2019, con un dólar de $ 40,10 en promedio y una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 0,5% y además del "déficit cero" en las cuentas públicas, prevé destinar el 70% de los recursos al gasto social.

Para la oposición la iniciativa es la instrumentación de lo acordado por el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y traerá más ajuste. Por eso, se organizaron desde acampes frente al Palacio Legislativo a una gran marcha para las 14 que contará con la presencia de gremios e intendentes.

La sesión quedó prefigurada ayer cuando el oficialismo consiguió dictamen de mayoría al reunir 27 firmas de las cuales 23 corresponden a Cambiemos.

En este contexto, Massot se manifestó confiado en que el oficialismo tendrá los votos necesarios para aprobar la ley de leyes y destacó la importancia de “poder discutir en un marco de tanta polarización y tener los consensos necesarios para una herramienta tan importante que durante muchos años no se ha discutido con seriedad”.

“Nadie esconde la crisis que está pasando el país. Nosotros somos los primeros que estamos para hacernos cargo, pero destaco que, en este contexto de crispación política, poder sesionar con tranquilidad y sacar una herramienta con mayoría tan importante para gobernar”, remarcó el titular del bloque PRO.

El diputado macrista formuló declaraciones a la prensa antes de ingresar al Palacio Legislativo para participar de la sesión especial de la Cámara baja, convocada para las 11, donde el oficialismo buscará aprobar el Presupuesto 2019.

En diálogo con los medios, el legislador oficialista rechazó las críticas de algunos pares de la oposición que sostuvieron en los últimos días que el Presupuesto 2019 estaba elaborado “a medida del acuerdo con el FMI” y había criticado el “apuro” del oficialismo en sancionar el proyecto.

"Las condiciones las puso el Estado argentino y la fecha de debate ya estaba acordada desde hace más de un mes”, aseveró Massot, quien dijo tomar esas críticas "como un slogan” de la oposición.

Consultado sobre si el oficialismo tendrá los votos necesarios para aprobar el texto que ayer recibió dictamen de comisión, Massot afirmó que “tenemos los votos, por eso hemos tratado durante un mes y medio de juntar consensos para firmar el dictamen de mayoría”.

Finalmente, el diputado por Córdoba puso de relieve que “lo mejor es poder discutir en un marco de tanta polarización política y tener los consensos necesarios para una herramienta tan importante que durante hace muchos años no se ha discutido con seriedad”.

"Es cierto que han logrado consenso con los gobernadores", reconoció la presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño. Acto seguido, aseguró que el proyecto "tiene muchos errores".

Internas

La discusión en torno al Presupuesto y el clásico "toma y daca" que la Casa Rosada negoció con los mandatarios provinciales expuso las internas que hoy surcan al oficialismo.

El ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Joaquín de la Torre, fue el encargado de hacer explícitas las diferencias que hoy existen entre la gobernadora María Eugenia Vidal y una parte del gabinete nacional por el acuerdo que se tejió con las provincias en desmedro del distrito más poblado del país.

De la Torre apuntó contra el titular de la cartera del Interior, Rogelio Frigerio, por el acuerdo alcanzado con los gobernadores para avanzar con el presupuesto ya que consideró "un error político dejar a la provincia con menos dinero del que corresponde".

En una entrevista que concedió el martes al diario La Capital, de Mar del Plata, el funcionario lamentó que "la mayoría de la plata que pagan los bonaerenses" se vaya al resto de las provincias cuando la crisis económica se siente, y mucho, en Buenos Aires.

Las palabras de De la Torre justo antes de la discusión del Presupuesto no son azarosas. Si bien luego le bajó el tono a sus críticas, es sabido que la mandataria reclama por la actualización del fondo del conurbano por un total de 19.000 millones de pesos, algo que el Ejecutivo nacional rechazó porque tiene por objetivo central llegar al equilibrio fiscal y no está dispuesto a pagar el total de esa deuda.

Cómo quedó el proyecto tras cambios

Ese texto contempla modificaciones que fueron incorporadas durante la discusión en la comisión de Presupuesto donde su presidente Luciano Laspina (PRO) anunció un conjunto de cambios vinculados a la deuda, a los subsidios en el transporte y a las cooperativas.

En ese sentido, el oficialismo anunció la decisión de eliminar del proyecto el artículo 53 que flexibilizaba los requisitos para poder reestructurar la deuda, así como la incorporación del artículo para modificar la ley de impuestos internos y eliminar ese tributo que tienen las bebidas alcohólicas espumantes.

Otro cambio sustancial fue mantener en 30% la retención a la soja en lugar del 33% que proponía el proyecto original.

Por pedido del propio Cambiemos, se acordó la ampliación de las partidas en $500 millones para el Conicet, el INTA y el mismo monto para el área de Cultura.

También se aumentó en $100 millones las partidas para el Sedronar, y en $900 millones para el programa de asistencia a la primera infancia, al tiempo que sumaron nuevas partidas para las políticas de género.

Otro cambio estuvo vinculado con las cooperativas, ya que se mantiene la exención de ganancias, pero se crea un impuesto al patrimonio para las cooperativas de mayor volumen económico.

También se incorporó al texto original la creación de un Fondo de Compensación al Transporte, que contempla “un mecanismo automático de distribución a las provincias” para afrontar los subsidios al transporte de pasajeros; e incluir a los fideicomisos de los proyectos de Participación Público y Privada (PPP) a las provincias con los mismos beneficios que la Nación, en relación a las exenciones impositivas para las obras que se encaren en los distritos del país, a la vez que se eliminaron las modificaciones al Código Aduanero contempladas en el texto original.

Desde la oposición, la mayoría de los bloques cuestionaron los plazos del oficialismo en debatir en el recinto el proyecto del Poder Ejecutivo y coincidieron en criticar las proyecciones contempladas en el texto.