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Fara: "En el bunker peronista se preguntan si con esta falta de dinero y organización, los Fernández realmente quieren ganar"

El analista político con más de 33 años de experiencia conversó con iProfesional sobre los puntos estratégicos de los principales candidatos a Presidente
31/07/2019 - 06:22hs
Fara: "En el bunker peronista se preguntan si con esta falta de dinero y organización, los Fernández realmente quieren ganar"

En tiempo de descuento para las PASO, las encuestas marcan una reducción en la ventaja que la oposición le lleva al macrismo, y con eso se incrementa la ansiedad sobre el futuro político. Para ayudar a entender este proceso electoral, iProfesional conversó con Carlos Fara, analista político con más de 33 años de experiencia y más de 140 campañas electorales relevadas en Latinoamérica, donde se jacta de haber obtenido una "efectividad del 79%" en sus previsiones.

El también autor del primer libro en español dedicado íntegramente a la profesión, llamado "¿Cómo ser un consultor político?", opinó sobre las fortalezas y debilidades de los principales candidatos presidenciales, como también de la estrategia de campaña de cada uno. Y remarca que la participación de los votantes será clave en el resultado.

-A tan poco tiempo para las PASO, ¿cómo analiza el escenario electoral?

-El escenario se polarizó en el último mes y el Gobierno mejoró su posición en los últimos dos meses por los indicadores económicos más tranquilos y la evidencia de una pequeña reactivación. En vistas a esta polarización, el oficialismo se vio obligado a calentar el ambiente para incrementar la participación electoral en la hipótesis que, como sucedió en 2015 y 2017, a mayor participación haya más votos a su favor.

Por lo tanto, el Gobierno no sólo necesita tener más expectativa positiva para la primera y segunda vuelta, sino también tratar de no perder por más de tres puntos en las PASO porque eso es lo que hoy los mercados financieros consideran razonable para no entrar en zona de turbulencia.  

-Si tomamos una radiografía actual, ¿qué candidato se encuentra más favorecido?

-Claramente, el Gobierno está más favorecido por este clima más distendido, no digo mejor económicamente, pero que igual le ha permitido recuperar aprobación y mejorar el piso electoral, por lo tanto, para nosotros hay una diferencia de unos cinco puntos. Falta todavía el final de la campaña, que va a ser fundamental, sobre todo porque los primeros días de agosto, además de ser la previa a la elección, mucha gente habrá vuelto de las vacaciones de invierno y va a poder poner la cabeza más en "modo" de campaña. Y, en ese sentido, la cuestión todavía está abierta.

-¿Cómo evalúa las campañas políticas?

-Lo que veo es un Gobierno con una campaña más profesional, ordenada, disciplinada, que sin hacer ninguna maravilla utiliza astutamente la agenda de gestión para poder implantar temas que lo favorecen electoralmente y le permiten pelear al electorado hacia la derecha, hacia donde apuntan Gómez Centurión y Espert.

Por otro lado, la campaña de Alberto para mi gusto es menos profesional, más rudimentaria, mucho menos organizada, menos disciplinada y estancada. Lo veo estancado al Frente de Todos, más allá que sigue estando primero y quizás también salga primero en las PASO.

-¿Y qué sucede con el resto de los candidatos?

-Fuera de las campañas de los dos frentes principales, el resto no tiene mucha novedad: la izquierda y las dos derechas van a sus respectivos nichos, claramente, con la limitación de recursos que tienen. En tanto, la campaña de Lavagna es pobre, no solamente en recursos sino también conceptualmente, no logró instalar ningún título, ni ninguna novedad atractiva en un escenario muy difícil por la polarización que mencionábamos antes, que hace que se haya diluido un poco y no pueda ser protagonista del escenario.

-¿Qué candidatos considera que aprovecharon mejor la campaña y se posicionaron más?

-El que mejor aprovechó la circunstancia de campaña es el Gobierno, ya sabemos que es de lo mejor que sabe hacer, por lo que amortigua y reduce parte de la diferencia que le llevan Los Fernández, que están estancados pero tienen a su favor el contexto económico negativo y la sensación de defraudación que tienen muchos votantes, que eso puede favorecer también a Lavagna.

Por otro lado, creo que Espert ha sabido utilizar su condición de víctima de que lo hayan querido "bajar" de la elección, y está conectando bien con su nicho social y etario, que no solamente está trayendo votos liberales sino también algunos de personas de menos de 30 años que son antisistema o críticos de los políticos.

En tanto, la izquierda se mantiene sin mucha novedad, con un caudal de entre tres o cuatro puntos. Y Lavagna retrocedió, en parte por el efecto de la polarización y en parte por su limitación de recursos, organización y conceptos de su campaña, en un contexto difícil.

-A esta altura, ¿qué cosas pueden definir las PASO?

-Lo que puede definir a las PASO es, por un lado, el nivel de participación, que el Gobierno está alentando para que la diferencia se reduzca, y utilizar así el "tanque de reserva" que pensada aprovechar en la primera vuelta. Hay que ver si le funciona ahora y la gente responde a esa apelación que está haciendo el oficialismo.

El otro punto es que la cuestión económica es el principal punto de preocupación para la gente. Lo otro que está en juego es lo que puedo definir como la "elección entre dos miedos", y ver cuál es el más potente: el regreso de Cristina o el ajuste de Macri. Va a ser un elemento central en mucha gente porque, además, las campañas no entusiasman, quizás porque es prematuro adelantarse debido a que se sabe que las PASO no son definitorias.

-Y a todo este ambiente que describe, ¿cómo pueden reaccionar los votantes?

-Creo que puede haber un corrimiento de votantes que se pensaban abstener o votar en blanco en esta instancia al auxilio del Gobierno, porque el oficialismo está tratando de dramatizar el escenario. Puede pasar que haya más participación que en 2015 en las PASO y llegar a un escenario más similar a ese año, donde las dos fuerzas quedaron con una diferencia de tres puntos.

-Por la información que posee, ¿cómo cree que están viviendo en los "bunkers" esta previa electoral?

-En el bunker del Frente de Todos hay confianza en que esta elección la define la mala situación económica y que eso los va a hacer ganar. Ellos lo único que tienen que hacer es no dejar que la gente se olvide de la situación económica y cómo estaban al final del Gobierno de Cristina. Pero hay muchos que se preguntan dentro del peronismo si con esta falta de dinero, la poca disciplina y poca organización en la campaña los Fernández realmente quieren ganar esta elección, o si lo que más les interesa es ganar la provincia de Buenos Aires para que sirva de plataforma de La Campora mirando al 2023.

En cambio, en Juntos por el Cambio claramente ahora hay un clima más optimista, que así piensan que pueden ganar la elección, pero no están eufóricos ni nada por el estilo, pero está claro que son conscientes que corren de atrás y de alguna manera se sienten cómodos en eso. Ese efecto psicológico que el segundo viene subiendo y el primero está estancado, obviamente, favorece al Gobierno como ya pasó en 2015 en la primera vuelta.

-¿Qué pueden hacer los candidatos luego de las PASO para seguir ganando preferencias?

-El Gobierno apostará a que la leve mejora de los indicadores económicos ayude y que termine de funcionar esta discusión de o volver al pasado o mirar al futuro. Me parece que va a apostar a eso porque no tiene mucho más. Además, para el oficialismo no caben mucho las promesas, teniendo en cuenta que ya corre desde atrás en cuanto al cumplimiento de promesas de campaña de 2015. Entonces, va a trabajar todo el tiempo sobre la generación de sensaciones optimistas sobre el futuro. No sobre una evaluación de un presente, porque si hace un plebiscito sobre eso el Gobierno lo pierde.Respecto a los Fernández, lo que deberían hacer es contar cómo sigue la película y para dónde quieren que vayamos cómo país, y algunas propuestas concretas e impactantes respecto de qué se va a tratar el gobierno de Alberto, que sería el cuarto período de kirchnerismo. Eso ahora no está presente y es probable a que esperen a ver cómo resulte la elección de las PASO para presentar un nuevo capítulo a la general y eventual segunda vuelta.-