El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, reaparecerá este martes en la Ciudad de Buenos Aires para participar de un acto de campaña junto a su aspirante a jefe de Gobierno porteño, Matías Lammens. Este será el primer empujón fuerte de la campaña para octubre en busca desbancar a Cambiemos del distrito electoral en el que parece mejor consolidado y que domina desde hace 12 años.

La actividad se llevará a cabo desde las 17:00 en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y contará también con la presencia de la candidata a vicejefa de Gobierno de ese espacio político, la periodista Gisela Marziotta.

La intención de Alberto Fernández es hacer todo lo posible para que Lammens llegue a un balotaje con el actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, algo que (de acuerdo con las últimas encuestas) no parece imposible.

El sueño del "albertismo" es que, en octubre, el Frente de Todos gane las elecciones presidenciales en primera vuelta y eso determinará que en la Ciudad se realice un balotaje, como quiere el peronismo, entre Larreta y Lammens, con Fernández como presidente electo.

De ese modo, busca repetir el escenario del 2003, cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia sin necesidad de ir a un balotaje con Carlos Menem, porque éste se bajó de la segunda vuelta. Mientras que en la Ciudad se iba a una segunda vuelta entre Mauricio Macri y Aníbal Ibarra.

El tema científico, centro de la agenda

Según indicaron desde el comando de campaña del Frente de Todos, Fernández y Lammens se reunieron en las oficinas de la calle México este viernes para ultimar los detalles del acto en el que se presentará la iniciativa "Buenos Aires, ciudad del conocimiento".

Esta iniciativa, según explicaron, busca "que la Ciudad convoque a los investigadores y los profesionales a resolver los problemas de la vida urbana, potenciar un modelo de desarrollo productivo y generar empleo de calidad".

La propuesta de crear una Agencia de Ciencia y Técnica fue uno de los caballitos de batalla del Frente de Todos durante la campaña, destacando que "la falta de un proyecto productivo que sirva para generar empleo de calidad" en la Ciudad.

En esta línea, Fernández y Lammens firmarán un compromiso para fomentar el desarrollo científico y tecnológico, en caso de que ambos logren imponerse en las elecciones.

Entre sus puntos se destaca el objetivo de "impulsar iniciativas de investigación y desarrollo en temas de relevancia para mejorar el hábitat urbano, el acceso a servicios y forjar una perspectiva propia de ciudad inteligente a partir de una combinación conveniente entre la adopción y el uso de tecnologías disponibles y el estímulo a la producción local de componentes, infraestructura, servicios y otros recursos".

La actividad del martes contará con la presencia de la candidata a senadora Dora Barrancos y otros investigadores, científicos, becarios y la comunidad educativa de Ciencias Exactas.

La gran diferencia con lo que sucedió en la campaña para las PASO del 11 de agosto último, es que en aquella oportunidad los candidatos porteños sólo compartieron un acto junto a Fernández seis días antes de las elecciones, cuando convocaron a referentes de la juventud y de los centros culturales.

La apuesta al "corredor Rivadavia"

Ahora el panorama es diferente con el 27 de octubre en el horizonte. En las elecciones primarias, el binomio Lammens-Marziotta perforó el techo histórico del kirchnerismo en las PASO en el distrito porteño.

Por eso, y ante un panorama más alentador que en la previa del 11 de agosto, Fernández se comprometió a tener un rol mucho más activo en la campaña. En esa línea, desde el comando de campaña adelantaron que habrá entre cuatro y cinco actividades conjuntas.

La idea del comando de campaña del Frente de Todos es aprovechar la popularidad del candidato a presidente para dar un envión por ahora impensado para Lammens, que todavía tiene un 20% de desconocimiento entre el electorado porteño.

En ese marco, resolvieron dividir la ciudad en busca de la mayor cantidad de votos. El sur será zona de acción de La Cámpora y Recalde porque, al igual que en el conurbano, es allí donde más rinde la identificación explícita con el kirchnerismo.

Mientras tanto, en el norte ubican al núcleo duro del oficialismo, aunque también señalan que en esos barrios viven muchas familias de clase media afectadas por la recesión. Por lo que el despliegue será más acotado.

En cambio, el grueso de las fuerzas se concentrará en los barrios del centro: el denominado "corredor Rivadavia", donde confían en que el perfil independiente del candidato elegido por Alberto Fernández podría hacer la diferencia.

Para llegar al balotaje seguirán apostando por los sectores medios y utilizarán recursos impensados en una campaña tradicional: a modo de ejemplo, buscarán impacto mediático más la cumbia que les dio tanta repercusión en los últimos días, cuando cientos de personas salieron a las calles para participar del nuevo "flashmob" que impulsa la campaña de Matías Lammens.

Se trata de un colectivo de artistas y militantes kirchneristas que organizan intervenciones sorpresivas en la Ciudad. Así fue como los seguidores del Frente de Todos coparon distintos puntos de la Ciudad para bailar y cantar al ritmo de "Macri ya fue, Vidal ya fue, si vos querés, Larreta también".

Por otro lado, Lammens ya se prepara para el debate contra los otros candidatos que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires fijó para el próximo 10 de octubre.

La resolución indica que el debate, del que también participarán Horacio Rodríguez Larreta, Matías Tombolini (Consenso Federal) y Gabriel Solano (Frente de Izquierda) durará una hora y veinticinco minutos y no tendrá público.

Así, con una propuesta de campaña mucho más agresiva, Alberto Fernández buscará dar el gran batacazo en territorio donde el macrismo conserva su fortaleza. Es una apuesta ambiciosa, pero en el Frente de Todos confían en que pueden dar la sorpresa y forzar un balotaje. La cuenta regresiva comenzó.