El cierre de la planta de Kimberly Clark en Bernal comenzó a repercutir en el exterior. La mayor central de gremios industriales IndustriALL Global Union comprometió ayer su respaldo al reclamo para evitar el cierre de la papelera bonaerense, que desde hace 15 días fue ocupada por sus trabajadores.

El secretario general de la organización, Valter Sanchez, expresó la "solidaridad y apoyo" con los 200 trabajadores de la planta bonaerense que ante el anuncio de cierre iniciaron una huelga y tomaron las instalaciones en defensa de sus empleos.

"Nos unimos al apoyo solidario que ya han expresado sus compañeros de Kimberly Clark Pilar, y de otros sindicatos en la Argentina", dijo Sanchez en una carta dirigida al titular de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria del Papel, Cartón y Químicos de Argentina, José Ramón Luque.

La decisión se enmarca en la campaña mundial iniciada en rechazo al plan de restructuración de la multinacional norteamericana que, según denuncian, amenaza los puestos de trabajos de miles de trabajadores en distintas partes del mundo.

Con sede en Ginebra, IndustriALL representa a 50 millones de trabajadoras y trabajadores de los sectores de la manufactura, minería y energía en 140 países, incluida Argentina. También representa a los operarios de la industria del papel y pasta de papel.

A raíz del conflicto, el sindicato global anunció ayer que informará a todas sus filiales en Kimberly Clark en distintos países "para que puedan seguir de cerca su lucha, y sepan así los 200 trabajadores en Kimberley Clark Bernal que no están solos".

"Apoyamos plenamente su plan para poner en pleno funcionamiento la planta, partiendo de la defensa de todos los puestos de trabajo y de que no se modifique el convenio colectivo, y mostrando la disposición a mantener un diálogo con la empresa", reza la misiva.

Sanchez destacó que "es imprescindible que se declare a Kimberley Clark en situación de reestructuración productiva, conforme a la Ley Nacional de Empleo, Ley No 24013, tomándose los recaudos necesarios para garantizar la fuente de trabajo de 200 familias".

Asimismo, respaldó el reclamo al gobierno de Macri para tome medidas inmediatas que permitan la reapertura de la planta sin afectar ningún puesto de trabajo, y así asegurar la continuidad de los trabajadores.

El pronunciamiento se conoció luego del corte organizado por los despedidos este miércoles desde las 7 en el acceso al Puente Pueyrredón, en la subida de la avenida Mitre, como parte de un plan de lucha en reclamo de la reapertura de la planta de Bernal.

La protesta fue dispuesta tras presentar un plan productivo elaborado por los trabajadores, que rechaza el plan preventivo de crisis solicitado por la firma y exige que la empresa levante el lock out y garantice la continuidad de la planta con todos los trabajadores en sus puestos.