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Pese a los bonos extraordinarios, las jubilaciones en dólares siguen perdiendo poder adquisitivo

Por la depreciación del peso, los haberes y asignaciones disminuyeron su capacidad de compra. Cómo impactó en cada escala de la pirámide.
18/11/2020 - 11:00hs
Pese a los bonos extraordinarios, las jubilaciones en dólares siguen perdiendo poder adquisitivo

En lo que va del año la mayoría de los 18 millones de jubilados, pensionados y titulares de asignaciones por hijo (AUH) obtuvieron aumentos levemente por encima de la inflación, pero aún así se redujo su poder de compra en dólares. Por la devaluación del peso, sus ingresos disminuyeron entre 4% y 38% al día de hoy, según se calcule por el tipo de cambio oficial o la cotización paralela.

Por ejemplo, el haber mínimo subió desde $14.067 en diciembre del 2019 a los $18.129 vigentes desde septiembre. Esto es un aumento del 28,87%, superior a la inflación del 26,9% en octubre. Ahora, si se mide en dólares, dicha jubilación descendió de u$s223 a u$s211 al valor oficial ($85,60) y de u$s180 a u$s121 al Contado Con Liquidación ($149), una caída del 5% y 23% respectivamente.

Hoy, el 70% de los pasivos percibe un ingreso igual o menor a la mínima, muy por debajo de la canasta de pobreza, de $50.000. De un total de 8,5 millones de beneficios, 4,3 millones cobran la jubilación inicial o menor; 1,3 millones, la Pensión No contributiva (PNC), de $12.690; y 167.000, la Pensión Universal del Adulto Mayor (PUAM), de $14.503, según datos de ANSES.

Por otra parte, el haber medio se incrementó desde $21.471 en diciembre del año pasado a $27.600 a partir de septiembre, una suba del 28,75%. Mientras que si se mide en dólares, el valor de ese ingreso en igual período se redujo de u$s335 a u$s322 al tipo de cambio oficial y de u$s275 a u$s185 al dólar CCL, una reducción del 3,8% y el 32%, en cada caso.

 

Nueva fórmula, sin inflación

El Gobierno todavía debe definir el aumento de diciembre. Se estima que otorgará por decreto un ajuste cercano al 4,48% devengado por la fórmula de movilidad suspendida en diciembre. Luego, en marzo se aplicaría el nuevo cálculo que está por aprobar el Congreso, con incrementos cada seis meses ajustados por salarios (RIPTE) y la recaudación de ANSES, sin ninguna garantía frente a la inflación.

Para el director del Banco Nación, Claudio Lozano, si hay caída de la actividad "se deteriora el haber". "Lo más adecuado es que los jubilados reciban lo que marque la inflación, no por índices rezagados sino en simultáneo a la evolución de los precios. La prioridad es que el poder adquisitivo no se resienta y haya un aumento en términos reales", dijo a iProfesional el economista.

El proyecto oficial tampoco prevé recuperar los 20 puntos perdidos por las jubilaciones debido al cambio de fórmula en el 2017. El Ejecutivo activó los cambios después de otorgar este año aumentos por decreto de entre 3,75% y 12,96% en marzo, de 6,12% en junio y 7,5% en septiembre. Por ello, durante el 2020 el haber mínimo totalizó un aumento del 28,87% y el máximo, del 18,34%.

Con ese esquema, la escala inicial superó por ahora la inflación hasta octubre, mientras la más alta quedó por detrás. Esta diferencia se debe a que las suma fijas otorgadas por un total de $13.000 achataron la pirámide jubilatoria, perjudicando a los haberes medios y altos. Los ajustes por decreto, sin embargo, fueron inferiores a la suba del 35% correspondiente a la fórmula suspendida.

 

El impacto de la devaluación

La depreciación del peso también afectó a las prestaciones inferiores a la mínima. La Pensión Universal del Adulto Mayor (PUAM) subió un 28,86% de diciembre al día de hoy, mientras que en dólares se redujo un 5% al tipo de cambio oficial y un 32% al CCL.

La AUH, por otro lado, aumentó en igual período un 28,19% (de $2746 a $3540), pero su valor disminuyó 4,6% al dólar oficial y 34% al paralelo. Dicho sector fue el más afectado por las restricciones durante la pandemia. Por ello, 3 millones de beneficiarios de la asignación -en su gran mayoría mujeres- recibieron el IFE, un subsidio que fue eliminado del Presupuesto 2021 sancionado este martes en el Congreso.

De todos las prestaciones de la ANSES, sin embargo, la jubilación máxima resultó ser la más golpeada tanto por la inflación como por el impacto del dólar. Entre diciembre pasado hasta la actualidad, se incrementó un 18,34% (de $103.061 a $121.990), 8 puntos por debajo de la evolución de los precios. Mientras que su valor cayó un 12,89% medido por el dólar oficial y 38,07%, por el CCL.

Por último, el salario mínimo sufrió un mayor deterioro durante el año en pesos y en dólares. Este ingreso, utilizado como piso mínimo de la economía y con impacto en jubilaciones, el salario docente y asignaciones, aumentó un 12% desde diciembre a octubre de este año (de $16.875 a $18.900), 14 puntos por abajo de la inflación. Y  se redujo un 17% al tipo de cambio oficial y 41% al paralelo.

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